Banxico alerta a empresas por deuda en moneda extranjera

El Banco de México alertó este martes a las empresas que se endeudaron en moneda extranjera que estén muy conscientes de los riesgos que están asumiendo y tomen las medidas remediales necesarias.

“En el caso de México, esto alcanzó una proporción importante. Alrededor de la mitad (del endeudamiento de las empresas) está en moneda extranjera, sobre todo concentrada en empresas grandes”, dijo Agustín Carstens Carstens durante la presentación del “Reporte sobre el Sistema Financiero Mexicano”.

“No se quiere sonar una alarma fuerte, creo que los riesgos están contenidos, pero sí una recomendación de que las empresas que han contratado deuda en moneda extranjera deberán estar muy al pendiente de administrar los riesgos”.

El gobernador del Banco de México aseguró que el hecho de que las firmas grandes se hayan financiado en el exterior abrió la capacidad de la banca mexicana de prestarle más a las pequeñas y medianas empresas mexicanas. “Esto podría cambiar en caso de que siguiera la tendencia de que las empresas grandes requirieran más financiamiento en moneda nacional. Entonces será muy importante, sobre todo en la coordinación entre la banca de desarrollo y comercial, que no haya un desplazamiento importante sobre las pymes”.

Según información de El Financiero, a la fecha, el saldo es de 121,000 millones de dólares, que es prácticamente el doble de lo que se registró en 2008. Este monto incluye la deuda contratada por las empresas directamente en el extranjero y la contratada con la banca mexicana en moneda extranjera.

Los riesgos de México en 2016

Al presentar el reporte, el Banco de México indicó que los principales riesgos que enfrenta el país provienen del exterior, con la eventual alza de las tasas de interés de Estados Unidos, el menor crecimiento económico global y la caída de los precios del petróleo.

También existen riesgos de que los inversionistas institucionales extranjeros decidan retirar su capital del país por lo que suceda en otro mercado emergente, porque con frecuencia todos los activos de naciones en desarrollo se ponen “en una sola cubeta” y no hay mucha distinción entre los países, argumentó.

Carstens dijo que México debe “seguir sobre todo fortaleciendo el marco macroeconómico e implementando de manera efectiva las reformas, de tal forma que podamos lograr un objetivo que antes era más fácil cumplirlo y ahora se ha vuelto más elusivo, que es cumplir simultáneamente con la estabilidad financiera y un crecimiento económico más acelerado”.

Durante la presentación del reporte que analiza los riesgos del sistema financiero, el funcionario del instituto central aseguró que “el sistema financiero está sano, está fuerte, tiene la capacidad de absorber la gran mayoría de choques, pero eso no debe dar paso a la complacencia”.

No obstante, indicó que México tomó medidas para fortalecer su marco macroeconómico y estar en mejor capacidad para mantener la estabilidad; se reforzó la disciplina fiscal y se mantiene la monetaria, aunado a que el tipo de cambio flexible ayudó a absorber los choques del exterior, limitando el impacto sobre la inflación.

“Hemos usado todas las diferentes oportunidades y posibilidades que tiene un país para cubrir riesgos del exterior como las coberturas petroleras, la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario y también hemos sido de los países más aplicados en implementar oportunamente los estándares internacionales más estrictos en materia de capital y liquidez para la banca”, entre otros, abundó.

Consideró que el crecimiento económico de México se tiene que complementar con mayor actividad con rubros como la inversión, lo que se podría dar considerando las reformas estructurales y una recuperación en las exportaciones, en la medida en que la economía de Estados Unidos mejore.

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