La tormenta perfecta que tiró la venta de autos en México
La venta de autos vive uno de sus peores momentos, con una caída que se ha mantenido durante un año. ¿A qué se debe? Te explicamos.
La venta de autos nuevos en México atraviesa por uno de sus peores momentos. En mayo pasado, se cumplieron 12 meses de ventas negativas. Motivos hay muchos: desaceleración de la economía, incertidumbre por la renegociación del TLCAN, la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a las exportaciones de acero y aluminio de México, el resultado de las elecciones federales, en la que se elegirá Presidente de la República y se renovará el Congreso; la depreciación del peso frente al dólar, y el incremento en los precios de la gasolina.
A esto hay que agregar la llegada a nuestro país aplicaciones de transporte, como Uber, Cabify y Easy Taxi, que son utilizadas por clientes potenciales de las armadoras de automóviles, muchos de ellos millennials, que ya no están adquiriendo bienes duraderos, sino los rentan (vivienda y autos, entre otros).
Por último, no hay que olvidar que venimos de un periodo dorado, no solo para la venta de autos nuevos, sino también para la producción y exportación. En el caso del mercado interno, fueron siete años seguidos con ventas récord, de 2010 a 2016 prácticamente se duplicó el número de autos comercializados, al pasar de 820,406 unidades a 1.6 millones en 2016. Hoy, mucha gente ha dejado de adquirir o renovar su automóvil por las razones antes mencionadas. Aún así, se espera que este año se comercialicen 1.5 millones de unidades nuevas, nada mal considerando el panorama que se vive.
¿Qué marcas han sido las más afectadas por esta desaceleración? La japonesa Nissan, las estadounidenses General Motors y Ford, y la italiana FCA (Fiat Chrysler Automobile) México. La primera, que lidera la venta de autos nuevos en el país, registra una caída en ventas de 16.3% en el acumulado enero-mayo de este año; la segunda presenta un retroceso de 18.8%, seguida de Volkswagen (-20.2%), Ford (11.8%), y FCA México (-11.2%). El grueso de sus ventas provienen de los segmentos: subcompactos y compactos, que son adquiridos en su mayoría por personas de clase media, que es la más sensible a las crisis económicas.
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Caso contrario sucede con las marcas de lujo: BMW, Mercedes Benz, Audi, Infiniti, Lincoln, Mini, Land Rover, Jaguar y Porsche, que registran números positivos en los primeros cinco meses del año, con crecimientos de 19.8%, 7.1%, 2.7%, 4.5%, 29.2%, 7.4%, 188.8% y 1.9%, respectivamente.
Más de 98 por ciento de la reducción de ventas de autos en el país durante el primer cuatrimestre del año corresponde a los vehículos compactos y subcompactos, lo que lo convierte a la población de menores recursos en el segmento que está dejando de comprar automóviles, informó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
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Veremos si las cosas se acomodan durante el segundo semestre del año en las ventas de autos, una vez que hayan pasado las elecciones y que se haya renegociado el TLCAN, esto último, siempre y cuando Trump esté dispuesto a terminar su guerra comercial.
