¿Por qué Alemania se está quedando sin trabajadores calificados?
Alemania, uno de los países más desarrollados del orbe, anunció una nueva ley que facilita la llegada a su territorio de trabajadores calificados en áreas vinculadas a la ciencia, la tecnología y las matemáticas.
Por René Gonzalo Hernández López
Alemania, uno de los países más desarrollados del orbe, anunció una nueva ley que facilita la llegada a su territorio de trabajadores calificados en áreas vinculadas a la ciencia, la tecnología y las matemáticas.
No solo ocurre en México, la escasez de personal calificado es un fenómeno mundial y pone en jaque a las 15 economías más grandes del orbe, a sus habitantes y a las empresas.
Alemania, uno de los países más desarrollados económica y tecnológicamente (ocupó el lugar 8 del Índice Mundial de Innovación en 2018 y el 24 en el Doing Business 2019), anunció la nueva Ley de Inmigración de Profesionales, que abre oportunidades a trabajadores no pertenecientes a la Unión Europea.
Pero, ¿qué orilló a la principal potencia europea a tomar la decisión de abrir sus fronteras, si consideramos que es uno de los países con menor porcentaje de desempleo en el mundo y que cuenta con una clara tendencia a la alza en su salario medio?
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A continuación, algunas razones:
1.- Las empresas alemanas carecen de personal calificado suficiente en áreas como la medicina, especialistas en TI, expertos en ingeniería aeroespacial, eléctrica, mecatrónica y tecnología energética.
La demanda de estos perfiles está en la lógica actual. Un dato del Foro Económico Mundial refiere que, para 2030, desaparecerán 2 mil millones de plazas laborales, las cuales serán sustituidas por empleos enfocados a habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, producto de la también llamada Industria 4.0, o Cuarta Revolución Industrial.
2.- Actualmente, los talleres y empresas alemanas requieren de unos 250 mil trabajadores con oficios calificados.
Si bien, 430 mil refugiados han
encontrado trabajo en Alemania en el transcurso de los cuatro años recientes,
el 10% de ellos son aprendices, 13% no tiene diploma de Secundaria y 38% carece
de formación profesional.
3.- La falta de trabajadores calificados se ubicó como el segundo mayor riesgo comercial para cada empresa en Alemania, según datos de la Cámara de Comercio e Industria de ese país.
En esta lógica, académicos con un título universitario y personas migrantes que demuestren que poseen una formación calificada, podrán aportar su granito de arena a la economía y obtener sus beneficios. Uno de los requisitos es contar con conocimientos del idioma alemán (nivel B2), recursos para financiar la estadía y tener la voluntad para adaptarse.
4.- La cruzada alemana es contra el tiempo.
Dada la situación, la clase política, empresarial y los sindicatos coinciden en que deben eliminarse los largos procesos burocráticos y los procedimientos de prueba. No obstante que la ley aún debe ser votada en el Parlamento, se espera que entre en vigor el 1 de marzo de 2020.
5.- El cambio demográfico. Para 2030, la planta productiva alemana requerirá 6 millones de trabajadores a causa del ritmo de jubilación actual. A esto se suma la disminución de su población.
En contraste, la principal razón de la entrada de migrantes a Alemania en 2016, era la búsqueda de asilo, mientras que la búsqueda de empleo se ubicaba en el cuarto sitio.
En este contexto, la necesidad de sumar talentos y reconvertir habilidades laborales es un tema que no sólo interesa a Alemania. En su libro “La Cuarta Revolución Industrial” (Debate, 2017), el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, considera 702 profesiones con altas probabilidades de ser automatizadas. Si la previsión es correcta, por ejemplo, 47% de los empleos en Estados Unidos están en riesgo debido al uso de la tecnología en labores productivas.
La noticia dada a conocer el 16 de diciembre por la canciller Angela Merkel nos invita a, por un lado, comprender la contribución de la migración segura, ordenada y regular, al tiempo que reafirma como indisoluble la mancuerna formada por la educación (profesional o técnica) y el acceso a empleo de calidad.
¿Y qué hace México para aprovechar la oportunidad?
Un estudio de ManpowerGroup realizado en 2017 señalaba que un 77% de las escuelas de nivel técnico y superior en México pensaban que sus alumnos están preparados para enfrentar el mundo del trabajo, mientras que el 40% de los empleadores afirmaba no encontrar a los candidatos ideales para ocupar sus vacantes.
Estamos contra el reloj. Por ello, debemos redoblar esfuerzos para revertir la tendencia y poder aportar talentos acordes con los requerimientos del mercado mundial y, por qué no, aprovechar las aptitudes, experiencia y conocimientos de profesionales y mano de obra calificada que también puede llegar a nuestro país.
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