Urge la unión de los agentes económicos para resolver la crisis Post COVID
Si alguno de los actores no juega su rol, el resto deberá encontrar la forma de suplirlo rápidamente
Por Rigoberto Borrego*
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo publicada por INEGI con información del 4º trimestre del 2020 muestran el fuerte impacto negativo que la pandemia ha tenido en la fuerza laboral de nuestro país.
La población económicamente activa, PEA por sus siglas, se ha reducido en 2,352,021 personas en nuestro país, pasando de 57,625,521 personas en 2019 a 55,880,916 personas en 2020, es decir una reducción del 4.22%.
Además, sobre esa cifra de la PEA, la población subocupada casi se duplicó, aumentando desde 4,297,520 personas en 2019 a 8,138,495 personas en 2020.
A estos dos factores anteriores, le agregamos que PEA incluye una cifra de Población con empleo informal que representa el 56%.
Los datos muestran que no sólo se han perdido una gran cantidad de empleos, sino que también muchas personas que antes estaban ocupadas hoy están trabajando por debajo de lo que trabajaban anteriormente, subocupadas como las llama INEGI.
Por otra parte, la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Febrero de 2021 publicada por Banxico el 2 de marzo pasado, revela que la expectativa de inflación para 2021 es de 3.88% frente al 3.15% experimentado en 2020, así que se espera que los precios aumenten más que el año pasado.
La misma encuesta de Banxico dice que en cuanto a tipo de cambio, los especialistas esperan 20.32 pesos por dólar al cierre del año 2021, frente al 19.86 de cierre del 2020. Es decir que el peso perderá posición frente a la moneda estadounidense.
México ha experimentado escenarios de crisis económica como este y aunque no existen recetas, sabemos que existen roles que cada uno de los protagonistas, es decir los agentes económicos, deberán estar preparados para jugar para revertir estos importantes indicadores e impulsar al país a superar la situación planteada.
El esfuerzo no es menor, porque la pandemia no ha terminado y aunque México se encuentra en etapa de vacunación, todavía no se puede decir que la pandemia por COVID -19 está controlada.
Los empresarios, las instituciones financieras que otorgan crédito, los inversionistas y el gobierno jugarán cada uno de ellos un rol clave que será determinante en la velocidad y en la magnitud con la que se puede responder al escenario post COVID.
Los empresarios tendrán a su cargo la generación y sostenimiento del empleo; teniendo que buscar eficiencias en procesos que impliquen no prescindir de las personas.
Las instituciones crediticias tendrán a su cargo el financiamiento no sólo a los empresarios para apoyarles en su labor, sino también a las personas para complementar las carencias de unas con el apoyo a otras.
Los inversionistas jugarán el rol de arriesgar en escenarios de riesgo, apuntando a que con ello en el plazo obtendrán mayores rendimientos. Las épocas de crisis para ellos se convierten en oportunidades.
El gobierno tendrá que jugar el rol de orquestador y facilitador, así como dar incentivos y apoyos económicos al resto de los agentes para buscar un impacto que apunte al mayor número de personas beneficiadas.
Es en épocas como esta, donde la unidad de los actores debe tener misiones comunes para resolver de la mejor forma no sólo la crisis de salud, sino la profunda crisis económica que ha creado.
En la medida que exista una mayor cohesión los resultados serán más oportunos. Cabe decir que, si alguno de los actores no juega su rol, el resto deberá encontrar la forma de suplirlo rápidamente, de otra forma las expectativas no será nada alentadoras.
Cada uno de los actores desde su propia posición, deberá empujar con creatividad e ingenio para resolver su propia problemática pensando en sostener el futuro de este país.
*Rigoberto Borrego es director de la Licenciatura de Administración y Finanzas, Facultad de Empresariales, Universidad Panamericana CDMX
