Estas son las soluciones para lograr una descentralización en CDMX
AMLO ha propuesto descentralizar secretarías, pero en verdad lo que está proponiendo es trasladar secretarías fuera de CDMX: eso no es descentralización.
¡Necesitamos al gobierno en la NUBE no en las nubes!
Vengo a la CDMX a realizar un trámite federal que no se puede realizar por Internet y tampoco puedo hacerlo en mi municipio o en mi estado. ¡Increíble! En pleno siglo XXI todavía pensamos en transportar información con personas y en documentos en lugar de hacerlo de manera electrónica.
AMLO ha propuesto descentralizar secretarías, pero en verdad lo que está proponiendo es TRASLADAR secretarías enteras fuera de Ciudad de México. Eso no es descentralización, sino es mover a un elefante de un zoológico a otro, con grandes costos y nulos beneficios.
Además, me solicitan información oficial para realizar el trámite. Es decir, me usan de mensajero y todavía tengo que pagarles por el trámite. ¿Qué no pueden conectar sus bases de datos y dejar de pedirnos información que ellos mismo tienen o deben tener?
AMLO también busca ahorros, pero, además de eso, debe buscar un buen gobierno. El mal gobierno tiene dos efectos: corrupción e ineficacia y, generalmente, la segunda, cuesta más que la primera. ¿Qué hacer?
1) Eliminar el desperdicio con enfoque al cliente. Toda actividad que no es servicio es un desperdicio. Debemos desaparecer estructuras, funciones y actividades que no agregan valor a nadie. Burócrata que no justifique una actividad con un valor agregado para su cliente, merece sanción económica inmediata. Se sorprenderán de los grandes ahorros que esto tiene sin tener bajar sueldos y perder funcionarios valiosos.
2) Bases de datos comunicadas. Las bases de datos de gobierno deben estar comunicadas. Burócrata que pida un documento o información de la misma o de otra dependencia a través de un ciudadano, merece sanción económica inmediata.
3) El gobierno en la NUBE. Todos los trámites en línea. No importa donde están las dependencias, la verdad es que deben estar en la nube, que pueden y deben ser virtuales. Burócrata que pida presencia física de cliente, merece sanción económica.
4) Oficina de correo (electrónico). Si de plano, es necesaria la presencia física o subsanar la falta de internet en alguna porción de la población, el gobierno federal debe contar con módulo en los municipios principales. Burócrata que obligue a un ciudadano a trasladarse a la CDMX merece sanción económica.
En EU es la oficina de correos quien toma esta función, me parece buena solución para darle valor al sistema postal mexicano.
Listo. Con eso 4 pasos puede desaparecer cuando menos la mitad del gobierno federal, y no hace falta ni delegados ni coordinadores de ningún tipo en los estados. Pero más importante aun, estarían dando los primeros pasos para crear un gobierno que piensa en sus clientes y no en sí mismo, un gobierno esbelto y eficaz que se mejora continuamente. ¿Cómo lograrlo?
5) No se trata de crear más cuerpos de vigilancia o darle fuerza a la Secretaría de la Función Pública, la contraloría no sirve para nada, y se los digo yo, que ahí trabajé. Por el contrario, es un gran obstáculo para al buen gobierno. Propongo algo mucho más efectivo: Contraloría Total.
Si el gobierno transparenta toda su actividad operativa, funcional y presupuestal, si todo eso está al alcance de todos por internet, todos contribuimos a la vigilancia del buen servicio y la honestidad. Se hace una alianza con los clientes y los ciudadanos por el buen gobierno.
6) Semáforo de Gobierno. Por cierto, nosotros tenemos un Semáforo de Gobierno y una app gratuita que evalúa los servicios de todos los poderes y todos los niveles de gobierno.
Vamos tarde en la reforma administrativa que países como Reino Unido, Nueva Zelanda o Australia, entre otros, implementaron hace 25 años. Hay antecedentes en México; en la década de los noventa Nuevo León hizo una reforma de Calidad en el gobierno y unos años más tarde el gobierno federal hizo un intento que se abortó cuando empezaba a dar resultados. Me tocó diseñar e implementar ambas.
Hoy es momento de retomar esta reforma y adecuarla a las tecnologías modernas. La reforma administrativa debe ser parte fundamental de la agenda estratégica y ser revisada cada mes por AMLO.
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Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
