¿Será capaz México de aprovechar la guerra en Ucrania?
Los granos nacionales van a tener un mayor mercado en Europa, ya que anteriormente los importaban de Ucrania.
Por Fernando Treviño Núñez*
Desde hace más de 9 meses, Ucrania (la llamada despensa del mundo por la riqueza de sus tierras fértiles) y Rusia están en guerra, transformando no solamente la vida de 44 millones de ucranianos, sino también mostrándonos las implicaciones económicas que este conflicto bélico ha traído tanto para Europa como para el resto de mundo, principalmente en el sector energético y agroindustrial. Ante este cruel panorama, dolorosamente nos tenemos que plantear qué nos favorece y a la vez nos beneficia; a modo de ejemplo y de manera irónica, la vida nos coloca en momentos muy similares. Estamos como al final de la Segunda Guerra Mundial, ¿cuántos países lucraron con la reconstrucción de Europa, en medio de semejante holocausto y tragedia?
En septiembre pasado, México presentó ante la ONU un plan para frenar la guerra, donde se señaló que todos los países del mundo deben ofrecer un canal diplomático para la resolución de este conflicto. Su propuesta consiste en establecer un Comité para el diálogo y la paz. Sin embargo, en el mes de marzo la Cámara de Diputados mexicanos inauguró el grupo de Amistad México – Rusia, gesto que fue aplaudido por el embajador de Rusia en México. Estos acontecimientos ponen en tela de juicio la postura real de nuestro país, aparentemente en esta falta de coherencia se ven plasmadas posturas que buscan principalmente no poner en riesgo las repercusiones económicas que pudiera tener la inversión de Rusia en México, pero, como dice el dicho, hay que “mirar el bosque en conjunto y no solo el árbol.”
A pesar de la posición política que tenga nuestro país, es claro que esta guerra pone a México en una mejor posición (insistimos, de manera dolorosa), que el resto de los países del continente, especialmente por el tratado de libre comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM) y, por otro lado, el que tenemos con Estados Unidos y Canadá, así como los miles de kilómetros de frontera que compartimos con nuestro vecino del norte. Además, está la capacidad de producción agrícola de varios estados de la república, la apertura comercial y la reducción de aranceles lo que ha permitido y permite ahora mucho más la inversión extranjera, generada por la buena imagen que hay a nivel global para instalar negocios productivos. Igualmente es una ventaja la gran cantidad de mano de obra con la que contamos, y este es un gran momento para una gran acumulación de capital y tecnología, lo que a futuro nos permitirá ser competitivos.
En cuanto al aumento de la producción de granos nacionales, estos van a tener un mayor mercado en Europa, ya que anteriormente los importaban de Ucrania. El crecimiento de este sector va a generar que se tengan que expandir las ramas del sector agro-industrial, afianzar servicios como contabilidad y logística (transporte), además de sectores de la siderúrgica y metalmecánica y ramas como la química. Promover la inversión de capitales tanto estatales como privados es de una urgencia primordial, de no aprovechar esta coyuntura sería un total desperdicio de oportunidades. ¿La guerra de división social que existe hoy en día en el país nos permitirá aprovecharnos? #OpiniónCoparmex
*Fernando Treviño es consejero delegado de Negociaciones Comerciales Internacionales de Coparmex
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
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