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Opinión

Para detener la crisis de salud y financiera, hay que recurrir a los empresarios

04-08-2021, 6:00:00 AM Por:
© Depostiphotos

Podemos decir que los gobiernos no han sido los mejores administradores de esta crisis; se requieren liderazgos con intereses ajenos a lo político para resolver la pandemia.

Por Rigoberto Borrego Merodio*

La recuperación financiera después de la pandemia se ve aún lejos en el escenario actual.

28% de la población del mundo ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19 y 14% está totalmente vacunada al 26 de julio del 2021, datos estadísticos de la página web Our World in Data.

El total de vacunas aplicadas por cada 100 habitantes es de 102.66 en la Unión Europea, 82.28 en Norteamérica, 59.01 en Sudamérica, 54.37 en Asia y 4.71 en África. El mundo está muy lejos de estar cubierto con la vacuna y lo preocupante de esos datos es que la enfermedad no alcanza cuotas de reducción que permitan poner alto al confinamiento y, por lo tanto, comenzar con una recuperación financiera sostenida. México se ubica en 47.28%.

Aun cuando hay sitios en donde la enfermedad ya no se manifiesta y los índices de vacunación son altísimos, el riesgo sigue latente mientras la vacunación no sea suficiente en todo el globo. Los países van lento en la vacunación y la gente incluso está haciendo ya lo que se ha llamado turismo de vacunación hacia los países que tienen vacunas de sobra.

Algunos gobiernos se empecinan en controlar la vacunación en vez de permitir que los empresarios la distribuyan y la administren, lo que, en mi opinión, haría que la velocidad con la que se incide fuera mayor y tendría efectos mucho más positivos para todos.

Existe además mucha desinformación en las redes sociales y gubernamentales, que en lugar de ayudar provoca más temor entre la población protegida por los efectos de las vacunas y entre la población desprotegida pone en duda si la vacuna afectará su cuerpo de alguna forma. También en relación a variantes del virus que se dice no están del todo cubiertas por las actuales vacunas.

En mi opinión, si queremos resolver de manera más efectiva la situación financiera, debemos:

  • Detener el cierre de negocios y sus consecuencias en pérdidas de empleos
  • Regresar a la actividad con medidas de salud suficientes, superando el confinamiento
  • Controlar la información y confiar sólo en medios oficiales con respaldo médico para el fundamento de las condiciones de enfermedad y vacunación
  • Forzar a la vacunación y, en los casos que no quieran recibirla, controlar su confinamiento a través de condiciones laborales o de penas convencionales.

Necesitamos generar conciencia de la situación y de la solución, que aquellos países que han acumulado vacunas de sobra aporten a los que carecen de ellas. Que se permita que los grandes distribuidores médicos particulares lleven las vacunas a todos los confines del planeta.

Ha sido verdaderamente impactante la forma en la que el mundo ha enfrentado el problema: Desunido, descoordinado y sin una estrategia para verdaderamente resolverlo. Los países han actuado pensando aparentemente en sus intereses, sin darse cuenta que mientras exista gente en el mundo que siga enfermando, el riesgo continúa para todos. Eso sucede porque en la mayoría de los casos la aplicación de la vacuna sigue intereses políticos en lugar de intereses de salud y financieros.

El problema de no atacar al virus con decisión y un plan de acción muy bien elaborado puede seguir afectando al mundo permanentemente. Podemos decir que los gobiernos no han sido los mejores administradores de esta crisis y seguramente deberán acudir a los empresarios para que aporten, como siempre, otro tipo de soluciones que permitan acelerar la solución prevista hasta ahora. La prioridad debe ser la salud y el bienestar financiero, de otra manera esta crisis podrá alcanzar dimensiones mucho más críticas, se requieren liderazgos con intereses ajenos a lo político para resolver la pandemia.

*Rigoberto Borrego es académico y director de la carrera de Administración y Financas en la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

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