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Opinión

La “cuesta de enero” inflacionaria le pega a Banxico

12-02-2024, 6:00:00 AM Por:
© Especial

Banxico hizo lo más conveniente manteniendo las tasas, pero enfrentará muchas circunstancias adversas para cumplir su objetivo de preservar el valor del peso.

Este año comenzó como terminó el anterior: carcomiendo nuestros bolsillos con precios de productos y servicios al fuertemente al alza, un panorama que podría dar al traste con las proyecciones del Banco de México (Banxico) de recortar la tasa de interés de referencia en el primer trimestre, luego que el más reciente dato de inflación alargara la “cuesta de enero” y le metiera presión al Instituto Central.

Así que la idea de Banxico de hacer un ajuste fino a la tasa de referencia en algún momento del primer cuarto de 2024, para evitar que siga demasiado endurecida su política monetaria, podría verse aplazada o incluso cancelada al igual que su propósito de que la inflación llegue a la tasa objetivo del 3 por ciento en la segunda mitad de 2025.

Le digo esto porque los precios al consumidor de enero se incrementaron un 4.88 por ciento a tasa anual, con lo que la inflación acumuló tres meses en subida, según reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En efecto, la “cuesta de enero” se profundizó con aumentos de precios muy fuertes en frutas y verduras, principalmente, así como en alimentos y bebidas no alcohólicas, restaurantes y hoteles, bienes y servicios diversos.

Y como sugerimos en este espacio, la Junta de Gobierno de Banxico dejó la tasa de interés de referencia en el 11.25 por ciento, un máximo de más de 20 años desde mayo anterior, pues dados esos incrementos en productos y servicios de entre el 7 y el 52 por ciento, no dejó de observar posibles presiones al alza para la inflación.

En su comunicado, Banxico enumera como los siguientes riesgos al alza, con los que coincidimos:

Uno. La persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados. Ésta cumplió 12 meses desacelerando, pero “aún permanece en niveles relativamente altos al situarse en 4.76 por ciento” en enero. Fuera de su “tope” objetivo de 4 por ciento.

Dos. La depreciación cambiaria. Apenas se dio a conocer la aceleración de precios que le refiero, el dólar spot escaló hasta las 17.16 unidades, contra 17.07 pesos un día antes.

Y aunque se trata de una caída leve que lo mantiene en la zona de los 17 pesos, al interior de Banxico se habla ya de que el “superpeso” podría empezar a ceder hacia niveles menos desmesurados.

Tres. Mayores presiones de costos de producción. Esto, porque podrían ser trasladados a los precios al consumidor.

Cuatro. Que la economía muestre mayor resiliencia de la esperada, es decir, que continúe en crecimiento en vez de desaceleración.

Esto es clave. En Top Money Report pronosticamos que es justo lo que pasaría dado que este año hay un fuerte flujo de dinero cortesía de las elecciones, así como del histórico gasto público (con todo y el déficit fiscal más alto en 35 años) aprobado por el Congreso a fin de concluir las magnas obras del presidente López Obrador. Todo ello abonará a la expansión de la demanda, el crecimiento económico temporal y claro, a la persistencia de la inflación.

Cinco. Afectaciones climáticas. Son de pronóstico reservado, tras el año más caluroso registrado en 2023.

Seis. Escalamiento de conflictos geopolíticos. Llámense, por ejemplo, las guerras en Gaza, Sudán y Ucrania.

Todos ellos son riesgos que podrían presionar la espiral de precios hacia arriba, por lo que ahora mismo –y probablemente en el horizonte de este año– Banxico debería ser mucho más cauteloso antes de decidirse a bajar los tipos de interés, incluso si la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos comienza a recortarlas.

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En resumen: nuestro banco central hizo lo más conveniente por ahora, pero enfrentará muchas circunstancias adversas para cumplir su objetivo prioritario de preservar el valor del peso. Más vale que siga siendo cauteloso antes que precipitarse hacia una baja de tasas de interés que, en las circunstancias actuales, causaría más daño que bien.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

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autor Máster en Economía de la Escuela Austríaca; liberal, especialista del mercado del oro y editor del boletín de inversiones Top Money Report
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