Factura 4.0, ¿por qué es importante su postergación?
La obtención de la Constancia de Situación Fiscal, necesaria para la Facturación 4.0, ha sido un dolor de cabeza para empleadores, cámaras empresariales y para las propias autoridades.
La decisión del Servicio de Administración Tributaria de establecer una prórroga a la entrada en vigor de la factura electrónica versión 4.0 (CFDI 4.0) resulta de gran importancia para millones de contribuyentes. En este artículo menciono algunas consideraciones importantes alrededor de esta decisión.
Escasa facturación con la versión 4.0 del CFDI
Los datos dados a conocer en el Informe Tributario y de Gestión del Primer Trimestre de 2022 del SAT, indican que se emitieron más de 2,299 millones de facturas electrónicas, de las cuales, 99.72% corresponden a la versión 3.3 y el resto a la versión 4.0, es decir, sólo 0.28%.
Esta bajísima cifra no corresponde con las expectativas generadas, por lo que estimamos que el nuevo plazo contribuirá a que empresas, empleadores y la base contribuyente en general pueda adaptarse a este requerimiento de la autoridad.
Constancia de situación fiscal
La obtención de este documento, que ha causado dolores de cabeza a contribuyentes, empleadores, cámaras empresariales y a las propias autoridades, tiene un respiro.
Desde el Instituto Mexicano de Contadores Públicos alertamos oportunamente que se preveía una situación compleja, pues entre los factores que han impedido la tramitación de este documento en tiempo y forma destaca la gran cantidad de asalariados que deben cumplir con la Constancia de Situación Fiscal (47 millones de personas, según el Informe Tributario y de Gestión de la Secretaría de Hacienda a inicios de 2022), lo que generó un “cuello de botella”, tanto en las oficinas de atención, como en las distintas alternativas electrónicas puestas a disposición por las autoridades fiscales.
En los días más recientes, el alza de contagios de Covid-19 en varios estados del país y el riesgo que esto supone para los contribuyentes y personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT) que realizaban el trámite, se sumaron a la lista de obstáculos.
La postergación fijada para el 1 de enero del 2023 es una decisión acertada por parte del SAT, ya que dará tiempo para que millones de mexicanas y mexicanos cumplan con la tramitación de este documento. Esto evitará que se pongan en riesgo procesos fundamentales para las empresas como es, por ejemplo, la deducibilidad de la nómina.
Asimismo, recomendamos a todas las personas que aún no obtienen dicha constancia, lo hagan los antes posible aprovechando las facilidades que ha brindado la autoridad, y evitar que esta situación se repita.
Complemento Carta Porte, un tema pendiente
Desde una perspectiva técnica, consideramos que se debe hacer extensiva la prórroga otorgada a la facturación electrónica 4.0 al 1 de enero de 2023, para la obligatoriedad del CFDI con complemento Carta Porte, y que éste sirva única y exclusivamente para acreditar el traslado y no la legal posesión de las mercancías, ya que para este fin existen otros documentos, como son facturas (actualmente CFDI), contratos, pedimentos, etcétera.
Aunado a lo anterior, debe considerarse que el avance en la emisión de Carta Porte respecto al universo aplicable es de apenas 67 mil contribuyentes, lo que representa un riesgo para quienes aún no lo han implementado por cuestiones técnicas inherentes al tamaño de sus empresas y otros factores relacionados con su actividad.
Si bien actualmente el Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC) contempla una exención de la Carta Porte para alimentos básicos e insumos hasta el 1 de octubre de 2022, en el IMCP consideramos necesario modificar el uso y objetivos de este documento, ante el riesgo que implica para personas y empresas de ser multadas por montos que van de los 17 mil a los 97 mil pesos.
En el IMCP consideramos que el cumplimiento de obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes es fundamental para el desarrollo económico del país. Asimismo, sostenemos que los contribuyentes deben contar con las herramientas y facilidades para hacerlo, tarea que corresponde a las autoridades, pues de lo contrario, se generan escenarios que no son deseables, como el que vimos recientemente en el caso de la obtención de la Constancia de Situación Fiscal.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.
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Laura Grajeda Trejo Laura Grajeda es presidenta del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP). Cuenta con una maestría en Impuestos y un doctorado en Ciencias de lo Fiscal.