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Opinión

El mejor regalo en tiempos de pandemia

24-12-2020, 6:00:40 AM Por:
© Depositphotos

2020 está a punto de concluir y es un buen momento para llenarnos de alegría y de esperanza, para levantarnos e ir hacia arriba. Nuestros niños, jóvenes y mayores nos necesitan activos, ilusionados, motivados, con esperanza y confianza en el futuro.

Por Mtra. María Luisa Pimentel Zamudio*

Sin duda el 2020 ha sido un año muy duro para todos, lleno de adversidad económica, familiar, social, psicológica, emocional y ambiental, debido a la presencia de la pandemia que sigue golpeando en todo el mundo. 

Y por consiguiente, esta Navidad será muy diferente, según la Encuesta Nacional realizada por MITOFSKY en el contexto de coronavirus en México, muestra que la mayoría de la gente planea tener festejos pequeños por las fiestas decembrinas, incluso el 34% afirma que no irá a ninguna cena navideña y 41% a ninguna cena de año nuevo. 

Por lo visto, las fiestas decembrinas serán más silenciosas, sin  comidas de empresa,  sin intercambio de regalos, sin muchas luces en las ciudades, sin grandes banquetes familiares, sin las calles a rebosar, sin ruido, sin fiestas, sin brindis, sin poder ver a tus padres, a tus abuelos, a tus hermanos, a tus hijos e incluso a tus amigos.

Quizá algunos de nuestros familiares no estarán presentes, ya sea porque han fallecido como consecuencia de esta pandemia o por la distancia social que nos recomiendan las autoridades de salud. Sin embargo, necesitamos una luz de esperanza en medio de tanta oscuridad.

Por eso el mejor regalo que puedes dar para suplir ese vacío, esa oscuridad, esa frialdad que nos está dejando el COVID, el mejor regalo eres tú mismo, darte a ti, no dar cosas, dar tu tiempo, dar tu sonrisa, dar tu disponibilidad, dar tu comprensión, dar tu perdón. El arte de convivir está estrechamente relacionado con la capacidad de pedir perdón y de perdonar. Todos somos débiles y caemos con frecuencia. Tenemos que ayudarnos mutuamente a levantarnos siempre de nuevo. Lo conseguimos, muchas veces, a través del perdón.

El servicio, el darse a los demás, tiene como base el amor y una persona que ama está dispuesta a buscar el bien de todos, por eso requiere un corazón grande, generoso, que aprenda a superar los propios defectos y los ajenos, los enojos, el malhumor, las contestaciones desagradables. La persona que sabe amar es paciente y tiene fortaleza de espíritu: sabe esperar, no humilla, por amor soporta cualquier cosa. No murmura ni se goza en el dolor o en las contrariedades que sufren los otros, no intenta sobresalir. Tiene siempre a la mano una palabra amable de comprensión y serenidad.

La vida se compone de una serie de servicios mutuos diarios. Procuremos tener esa disponibilidad, con alegría, con deseos de ser útiles. Encontraremos muchas ocasiones en la vida de familia, en medio del trabajo, con parientes, amigos, conocidos, y también con personas que nunca más volveremos a ver.

Cuando somos generosos en esta entrega a los demás, sin andar demasiado pendientes de si lo agradecerán o no, de si lo han merecido…. comprendemos lo que dice el Papa Francisco:

“Quien no vive para servir, no sirve para vivir”

El verdadero servicio demuestra grandeza, porque nadie es tan grande como aquel que se sabe inclinar ante los demás para sostenerles y ayudarlos en momentos difíciles.

Este fin de año olvídate de hacer filas en las plazas para comprar regalos o de pedirlos por internet, el mejor regalo que puedes dar a tus seres queridos es un poco de atención, de cariño, de comprensión, de ser escuchados y valorados, de ser amados.

El reto en este año tan atípico es ser más generosos y darnos a nosotros mismos, ya que es una forma distinta de dar amor. 

¿Que regalos de servicio y de amor puedes dar en el 2020? 

  • Acompañar con tu cariño a familiares y amigos a pesar de la distancia física.
  • Llamar a las personas que están solas, para darles un poco de ánimo y consuelo.
  • Estar pendiente de los enfermos y de la evolución de su salud.
  • Enviar un mensaje de felicitación a ese familiar o amigo con el que no has coincidido desde hace mucho tiempo o no tienes noticias de él.

El 2020 está a punto de concluir y es un buen momento para llenarnos de alegría y de esperanza, para levantarnos e ir hacia arriba. Nuestros niños, jóvenes y mayores nos necesitan activos, ilusionados, motivados, con esperanza y confianza en el futuro.

Si aprendiéramos este servicio de ir al encuentro con los demás, como cambiaría el mundo. 

 *María Luisa Pimentel es Jefe de Academia de Recursos Humanos de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana, campus México.

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