Cómo tomar decisiones importantes en 5 pasos
Incluso cuando no elegimos, estamos eligiendo.
¿Eres de las personas que invierte mucho tiempo a la hora de tomar una decisión?, ¿Siempre te preguntas sí la decisión que tomaste es la correcta?, ¿te ha pasado que el miedo y la inseguridad te paralizan? Si te identificas con estas situaciones, te aconsejo seguir leyendo.
Nuestra vida está definida por las decisiones que tomamos en el día a día ya sea de manera consciente o inconsciente. Incluso cuando no elegimos, estamos eligiendo.
Aprender a tomar buenas decisiones no es una tarea sencilla e implica hacerlo de manera consciente, sin mezclar emociones y dejando de lado ideas preconcebidas, para que estas puedan ser lo más objetivas posible. Una vez que comienzas a eliminar todo aquello que no te ayuda a decidir, eres más libre de elegir.
Por este motivo es vital tener una metodología que permita mejorar la toma de decisiones de manera eficiente y a continuación te comparto los cinco pasos que yo sigo para lograr una correcta toma de decisiones:
1. Identifica el problema
Una vez que hayas identificado el problema, define hacia dónde quieres llegar y las opciones que tienes, cuáles son los riesgos, ventajas y desventajas, marca y define un objetivo. Recuerda tomar plena conciencia de ello y el grado de importancia que esta decisión tiene.
2. Analiza el problema y las posibles alternativas
Al identificar el problema, analiza tus posibles alternativas. Reúne la información necesaria, no la disponible; genera diferentes opciones que puedan darte mejores soluciones y mantén un pensamiento crítico.
3. Evalúa opciones
Es importante atender el problema desde varios puntos de vista, evaluando las posibilidades, no descartar ninguna opción por más sencilla que parezca y verificando los obstáculos y posibles problemas que puedas encontrarte en el camino.
4. Toma la decisión
Es el momento de tomar la decisión. Haz un análisis profundo, enlista los riesgos, ventajas y desventajas de cada una de las opciones con las que cuentas, elige las opciones más viables y a su vez ve descartando las que difícilmente puedan traerte resultados positivos, hasta quedarte con la más óptima, que te ayude a planificar con mayor precisión.
5. Evalúa e implementa
Al llegar a este punto tendrás más claridad sobre la situación o problema, muchas dudas se habrán despejado. Es momento de implementar, pasar a la acción y no procrastinar.
Tomar decisiones, es una tarea que se debe hacer a conciencia. Por experiencia, he aprendido que el mal juicio y la impulsividad son dos de los mayores enemigos a la hora de tomar una decisión.
Practica y pon en acción estos cinco pasos, de esta forma podrás adquirir experiencia y cada vez te será más sencillo hacerlo. Con el tiempo, esta práctica se convertirá en un buen hábito que te ayudará a tomar decisiones de manera más fácil y en menos tiempo, obteniendo resultados positivos.
¿Qué te parecen estas recomendaciones? Es vital aprender a elegir, pues en ocasiones puedes tomar malas decisiones que lamentarás de por vida.
