Mi entrevista con Marion Reimers, o cómo me preparé para una serie de penales

La previa

Fue un miércoles en la mañana cuando inesperadamente llegó una oportunidad para entrevistar a Marion Reimers. La periodista deportiva estaba preparando una charla virtual de TedTalk donde hablaría del poder de la mente. Después de más de un año escribiendo historias que inspiren a otros, esta sugería ser una oportunidad fantástica.

Para realizar una entrevista, suelo prepararme investigando con anticipación e imaginando qué historia podía contar, pero aquella vez tenía algunas horas para saber todo de ella, ya que ese mismo día a las 9 de la noche tendría la charla.

En una investigación express, esto es lo más importante que tienes que saber de ella: siendo estudiante del Tec de Monterrey, encontró en un casting de la cadena Fox Sports la oportunidad de involucrarse en el periodismo deportivo. Años más tarde, marcó precedente al ser la primera mujer en narrar una final de la Champions League para todo Hispanoamérica y su libro preferido es El Futbol contra el Enemigo, de Simon Kuper.

Marion también se caracteriza por recordar aquellos fenómenos que rodean al deporte. En una entrevista comentó, por ejemplo, del gran partido entre Chelsea y Barcelona de Champions League en 2009. A escasos minutos del silbido final, el centrocampista Andrés Iniesta anotó el gol que dio el pase a la final al conjunto catalán. Las crónicas de aquel tiempo hablaron del arbitraje polémico, pero, según Marion, nadie habló de la Generación Iniesta: la prensa catalana informó que cuando estaban a punto de cumplirse nueve meses del ‘Iniestazo’ de Stamford Bridge, las previsiones de partos para esa semana habían crecido un 45 % en cuatro hospitales de Barcelona. A su juicio, eso es mucho más periodístico y más interesante que hablar tanto del partido que sólo sirve para el guión del showtime de un programa deportivo.

Bajo estos apuntes y habiendo tomado mi cuadernillo de preguntas, la hora de la entrevista marcó en punto y mi teléfono sonó. Tenía escritas alrededor de diez preguntas. Sentí que esa entrevista sería como en una tanda de penales y mi entrevistada era como un portero con al menos 16 años de experiencia. Yo traté de aprender todos sus movimientos, de qué lado se tira más, si ‘aguanta’ o se anticipa a los tiros.

Mi primera pregunta tenía que ser efectiva para llevar el encuentro al resultado deseado.

Primer tiro: “Partido a partido”

La hora marcó las 9 en punto. Mi teléfono sonó puntualmente y esperé en la línea, listo con el cuadernillo en mano, la grabadora para registrar la llamada y una advertencia a mis perros para que no ladraran durante los siguientes treinta minutos.

Traté de que no viera por dónde iría mi primera pregunta: ¿cómo vivió el día que le anunciaron que narraría la final de la Champions League y si alguna vez soñó con eso. Pero atajó con cierta facilidad mi tiro.

 “Cuando mi jefe me anunció que narraría la final de la copa, no me sorprendí del todo porque era lo más lógico, trazado de un proceso bien sostenido de haber participado desde la fase preliminar, de grupos y finales. Es hasta los instantes previos de dar la bienvenida a la transmisión, cuando sentí el peso de lo que iba a suceder. Pero es como dice el Cholo Simeone ‘Vamos partido a partido’. Siempre está la idea de aspirar a cosas más grandes e importantes”, dijo la conductora.

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Segundo tiro: “La televisión no es forzosamente una ventana de “pan y circo”

Decidí irme hacia el lado del periodismo y hablar del rol que existe hoy en día. Marion asegura que nunca soñó que un día sería una de los conductores de deportes de Fox Sports. De hecho, con el paso del tiempo, comenzó a encontrar su misión en otros sectores conforme más peso tenía como voz autorizada de la comunicación. Supo que la vocación per sé del periodista deportivo en México, cada vez se transforma más en una figura de entretenimiento en lugar de un investigador que eduque a la audiencia. Para ella, la televisión no es forzosamente una ventana de “pan y circo” porque quienes tienen la decisión de qué contenido mostrar, son los mismos que aparecen en las pantallas. Dice la conductora que el camino al objetivo está lleno de variantes y es responsabilidad de cada uno tomar partida.

“Siempre hay una noción de aspirar a cosas más grandes y es inherente a la condición humana querer mejorar nuestras circunstancias y mejorar en todos los sentidos. Pero soñar y cristalizar lo que he logrado, la verdad nunca me detuve a siquiera pensarlo”, comenta.

Tercer tiro: “Los medios como el museo del patriarcado”

Al cabo de los primeros 10 minutos, habíamos recorrido su trayectoria y su historia del gran partido. Mi concentración estaba dividida en escucharla y en pensar cuál sería la siguiente pregunta. Había un tema que, pensaba, daría mucho de qué hablar, era mi tiro a lo Panenka.

Marion es fundadora de Versus, una organización no gubernamental que busca fomentar debates sobre la discriminación de género, clase y raza con el fin de mejorar los contenidos en el periodismo de deportes. Ante la creciente ola de movimientos sociales contra discriminación de cualquier tipo, pregunté a Marion sobre ese terreno pantanoso que suelen ser las redes sociales, en las que cuestionan a todos y todas y que lo que se publica puede producir acusados y exhibidos.

“Yo no le veo caso a jugar a la lotería de las desigualdades. Por ejemplo, hay un debate muy interesante en el racismo de cómo las personas pueden ser opresores y víctimas al mismo tiempo. Tenemos que reconocer nuestros distintos privilegios en todos nuestros frentes. Empieza por el goce del capacitismo, que es un privilegio que no lo reconocemos. La sensación de polarización es consecuencia de los múltiples espacios para manifestarse. Antes, el discurso era muy hegemónico, pero no significa que antes no había esa polaridad. Ahora tenemos acceso a la información de todo el mundo en cualquier instante. El permanecer ignorante es una decisión y es un acto de la voluntad. Deberíamos escuchar, permanecer en silencio y quizá podamos aprender algo que no sabíamos”, apunta Marion.

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Cuarto tiro: “Si naces pobre, que no tengas por qué morir pobre”

“Si pudiera soñar con un mundo casi improbable, como si me hubieran contado en la universidad que narraría la final de la Champions, sería un mundo donde exista una noción más clara para saber cuáles son las estructuras de poder. Que los sistemas sean menos verticales y haya mayor movilidad social. Si naces pobre, que no tengas por qué morir pobre. O en el ámbito deportivo, que haya más oportunidades iguales para todos y todas”, opina Reimers sobre la movilidad social.

En varias ocasiones Marion halagó mis preguntas. Quizá era una estrategia para causar empatía con el interlocutor o probablemente una forma de ganar tiempo mientras estructuraba su respuesta, o simplemente estaba disfrutando la charla. En cualquiera de los tres escenarios, yo me dediqué a escucharla y pensar en la siguiente pregunta antes de hacerla. La idea central era no perder el control de la misma.

Quinto tiro: “Lo que estamos escribiendo ahora, serán los documentos de consulta en el futuro”

Los minutos se agotaban y aunque en una entrevista, a estas alturas, ya se tiene la nota, pero la plática daba para desmenuzar muchos otros temas.

“Tenemos que entender que los que estamos escribiendo ahora, serán los documentos de consulta en el futuro. Que los historiadores del futuro tengan un marco de referencia de lo que efectivamente pasa en nuestro tiempo (como la generación Iniesta) y no lo de una interpretación simbólica de la realidad a través de la jerarquización marcada claramente por una visión del mundo que no está siendo cuestionada.

El deporte es un catalizador muy importante, en términos de sensación de pertenencia, de lo lúdico, del espectáculo. Estos meses de pandemia han sido muy ilustrativos y dentro de la narrativa periodística, el imaginarnos un mundo sin deporte no hubiera sido posible. En ese sentido hay que darle su justa dimensión pero no sacarlos de proporción, en términos de que no es nada más un brazo de entretenimiento” dice Reimers.

A este tiempo avanzado ya de la entrevista, mi cuaderno se llenó de taches por las preguntas irrelevantes que había planeado. Estar al teléfono con un personaje de televisión con una larga trayectoria y una crítica bien fundamentada, hizo darme cuenta que hacer la “pregunta que nadie hace” no era la estrategia adecuada, sino dejar que el personaje se muestre tal como es.

“Soy una persona que intenta ser la mejor versión de sí misma. Que da lo mejor de sí y esperar que los demás lo den también” remata Marion al final de la charla. Su exigencia con ella misma la hace exigir mucho también de los demás porque ese es el camino para lograr que las cosas sucedan y hacer que este mundo, o al menos el del periodismo deportivo en México, sea mejor y que la audiencia pueda demandar eso de los medios y no sólo un showtime.

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Post partido: “Construyamos puentes en vez de quemarlos”

Pero, al terminar la charla, con toda la información que leí y las interminables reflexiones que aparecieron en la noche, me mantuve solo frente al monitor sin saber cuál era la historia de Marion Reimers. Como en cualquier programa de deportes, pude haber contado todo lo que el personaje ha hecho y dicho, pero lo más importante es que ella cuenta lo que otros no están viendo. Eso puede generar incomprensión o un sentimiento de soledad.

Pero como ella misma dijo en su Ted Talk: “Hay que dejar de tener miedo de estar solos porque en realidad no lo estamos, solamente no estamos volteando a ver el lado correcto.”

Roberto Castro Huerta Comunicólogo por el ITESM y Maestro en Recursos Humanos por la ULA. Storyteller de historias que inspiren, capital humano, desarrollo organizacional y liderazgo. Publirelacionista, maratonista y especialista en generador de contenidos.