2023 será un año complejo a nivel global y estas dificultades enfrentará México
Más allá de los problemas locales que cada país tiene, la verdad es que se viene un año muy difícil, no solo en América Latina, sino en todo el mundo.
Por Alex Kaiser*
Más allá de los problemas locales que cada país tiene, la verdad es que se viene un año muy difícil, no solo en América Latina, sino en todo el mundo: tenemos a China con los peores niveles de crecimiento económico en décadas (de 3%), con un proceso de desaceleración muy pronunciado, que no se ve que se recupere muy pronto, porque el gobierno de Xi Jinping está transitando hacia un modelo más estatista, mucho más intervencionista, contrario a la libertad económica, lo que va a afectar de manera importante, en el mediano y largo plazo, la economía china.
Estados Unidos sigue con problemas de inflación y la peor parte va a venir en 2023. La recesión me parece que es prácticamente inevitable, así que tenemos a esos dos países, que son la primera y segunda economías del mundo, en problemas. Y también Europa está en aprietos: pasa por una gran crisis, pues muchos de sus países están sumidos en una deuda pública insostenible, como Italia y España. Las tasas de interés pueden generar una nueva crisis del euro. En el Viejo Continente tienen también una inflación que no logran controlar, cercana al 6, 7 u 8%.
Alemania tiene problemas muy grandes por su dependencia de los hidrocarburos rusos, sobre todo el gas. Tienen una crisis energética, debido a que han tomado decisiones muy malas, como frenar el fracking, cerrar las centrales nucleares, prohibir la explotación de sus propios pozos de gas, entre otras. Todas ellas decisiones que no tienen sentido económico. Entonces vamos a tener una Europa con problemas.
América Latina siempre ha sufrido con las tasas de interés altas, porque se empieza a producir fuga de capitales, que buscan mayores rendimientos en zonas más seguras, como EU, en lugar de arriesgarse en regiones menos seguras.
Además, tenemos políticamente una situación muy complicada, porque los presidentes, en la mayoría de los países, no son muy partidarios del estado de derecho, ni de fomentar la inversión extranjera y tampoco los mercados locales. Entre todos ellos destacan: Chile, Argentina, Perú, Brasil y México, que tampoco se escapa de este problema,
Entonces, tenemos nuestra propia ola de gente antimercado, antiinstituciones, antieconomía libre y eso claramente espanta a los inversionistas, incluso a los nuestros, que terminan llevándose el dinero a otras regiones. Tenemos fuga de capitales en Colombia, en México, en Chile, capitales que se fugan a distintas partes. Insisto, por la forma de gobierno que estamos experimentando.
En México tienen todo el problema de la Reforma energética, donde ha habido proyectos emblemáticos que, por voluntad del presidente, han sido socavados de manera muy arbitraria. Hay una permanente tensión con la institucionalidad, que es muy dañina para la seguridad económica y jurídica. Tenemos también crisis de seguridad, que tampoco es buena. Es una era en la cual deberíamos estar haciendo todo bien para que no nos vaya mal, pero todo lo estamos haciendo mal.
¿Qué le puede pasar a México si la economía de EU cae en recesión? Lo mismo que a todo el mundo: contracción económica y desempleo al alza. Si EU se enferma, todo el mundo se contagia, pero México con particular fuerza. Lo que hasta ahora parece que ha hecho bien México es no haberse desbordado en el gasto fiscal, como lo han hecho otros países, y mantener una moneda relativamente estable, que eso es muy bueno.
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América Latina no está mostrando, en general, ese rasgo de sustentabilidad fiscal. Chile, que era uno de los países más disciplinados o el más disciplinado de la región, botó todo por la borda en los últimos años, arruinó su credibilidad internacional y devaluó su moneda a niveles que no habíamos visto en muchas décadas. Entonces, yo creo que, si México mantiene la prudencia fiscal y logra un tipo de cambio estable, al menos va a librarse de los peores problemas; porque, si además de recesión y estancamiento, padeces inflación, estás en el infierno económico por definición.
De igual forma, si México hace las cosas bien, toda la producción que se va a dejar de hacer en China, con este proceso de desglobalización podría llegar al país y beneficiar a los trabajadores mexicanos. Pero si tenemos riesgo político interno e inseguridad, será más difícil.
*Alex Kaiser es abogado chilenoalemán, doctor en Filosofía por la Universidad de Heidelberg, director de la cátedra Friedrich von Hayek de la Universidad Adolfo Ibáñez y senior fellow del Atlas Center para América Latina, con sede en Miami.
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