La otra forma de hacer turismo en San Miguel de Allende
Esta ciudad colonial cuenta con la infraestructura hotelera, restaurantera y de entretenimiento para los visitantes que llegan de trabajo
Por María Elena Zúñiga
El corazón de México, San Miguel de Allende está listo para conquistar el turismo de reuniones, tanto nacional como extranjero.
Esta ciudad de la época colonial cuenta con la infraestructura hotelera, restaurantera y entretenimiento para complacer a los visitantes que llegan de trabajo, y después regocijarlos con diferentes atractivos enmarcados en la belleza de sus calles empedradas y edificaciones barrocas de gran colorido.
“San Miguel tiene la infraestructura para el turismo de reuniones como cualquier ciudad grande con elementos recreativos propios de su esencia histórica, cultural y artística” dice Guillermo González Engelbrecht, de Consejo Turístico de San Miguel de Allende.
Las marcas más importantes de hoteles están en la ciudad y juntas han hecho una fuerte alianza para albergar, como un solo anfitrión, a los convencionistas y grupos empresariales que obtienen viajes de incentivos.
De igual modo, los principales restauranteros y otros prestadores de servicios se suman a este propósito para dar una atención especial a sus comensales y dejarles una experiencia culinaria imborrable.
Arturo Aguirre Restauranteros y otros prestadores de servicios también dan atención especial al turismo.
Servicio de calidad
El nicho de mercado de convenciones y viajes de incentivos resulta ser muy atractivo para los negocios de San Miguel, ya que genera una mayor derrama económica del destino, en comparación con el turismo tradicional y cuenta con gran disponibilidad de cuartos, sobre todo entre semana.
Según la Asociación Internacional de Comercio y Convenciones (ICCA por sus siglas en inglés), el turista de reuniones suele gastar en promedio 53% más, en comparación con el viajero de placer.
Los sanmiguelense gozan plenamente de su atención al turista de fin de semana, que mantiene los niveles de ocupación casi al 100% la mayor parte del año, atraído por las festividades culturales y religiosas que se dan a lo largo de todos los meses y generan importantes beneficios para la economía local.
Las marcas más importantes de hoteles han hecho alianza para albergar a convencionistas y grupos empresariales.
En esta parte, los datos hablan por sí solos:
De enero a noviembre del 2017, la derrama económica de los turistas que visitaron San Miguel de Allende fue de más de 7,000 millones de pesos, lo que representa un incremento de casi el 10% con respecto a 2016, informa el Consejo Turístico de San Miguel de Allende.
Sin embargo, conociendo y conservando la atención de su nicho de mercado de descanso, la estrategia de los negocios del municipio emblemático de México es aprovechar su capacidad instalada en la oferta de habitaciones con los viajes de negocios, de lunes a jueves, para reactivar el resto de los servicios turísticos, comenta González.
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Este segmento de potenciales clientes está basado en la oportunidad que tiene la ciudad y en las cifras alentadoras que demuestran la importante cascada económica que representa la industria del turismo de reuniones en el país.
El estudio “La relevancia económica de las reuniones en México 2016”, elaborado por el Consejo de Promoción Turística (CPT), señala que solo en 2016 reportó la cantidad de 24,970 millones de pesos equivalente al 1.5% del PIB nacional.
México, en total, cuenta con una variedad de centros de convenciones y exposiciones, con espacios que van de los 13,000 a los 960,000 pies cuadrados (1,196 y 88,320 m2, respectivamente) en más de 56 destinos, que incluyen grandes urbes, playas y ciudades coloniales donde no puede faltar San Miguel de Allende, cuna de independentistas y grandes pensadores de México.
Este destino tiene una disponibilidad de más de 2,500 habitaciones en 144 hoteles, de los cuales 70 cumplen con los lineamientos para participar en el turismo de reuniones, ofreciendo en total 1,500 habitaciones para esa función y albergando en total 19 recintos entre públicos y privados para realizar los encuentros grupales.
Arturo Aguirre La misión de los hoteleros y restauranteros tienen la misión de atraer el interés de los clientes corporativos con productos de excelencia.
El Consejo Turístico de San Miguel de Allende está al frente de la misión que se han trazado los hoteleros y restauranteros, entre otros prestadores de servicios para atraer el interés de los clientes corporativos, convencidos de tener productos de “excelencia”, capaces de cubrir las expectativas de un sector de la población económicamente activa con altos niveles de exigencia en cuanto a calidad, amabilidad y eficacia en el servicio.
Los proveedores de servicios de la joya de Guanajuato no se ven como competidores, sino como aliados para hacer de San Miguel una sede exitosa en el mercado de convenciones, congresos, reuniones corporativas, ferias y exposiciones comerciales y viajes de incentivos.
Es el único destino de México que tiene un clúster de hoteles integrado para convenciones con tarifas, inclusive estandarizadas, solo divididas en dos categorías para hoteles normales y hoteles boutique en un área no mayor a 10 minutos caminando.
Conocedores de la importancia que tiene el turismo para la economía local, la ciudad ha aumentado su oferta y calidad hotelera, a tal punto que tres de los 10 mejores hoteles se encuentran en San Miguel de Allende (Rosewood, Matilda y Sierra Nevada Belmont).
Y si bien la mayoría de los hoteles de esta plaza turística no son de más de 100 habitaciones, unidos tienen la meta de captar la atención de numerosos grupos de empresas y asociaciones de México y el resto del planeta, concluye Laura Torres-Septién, presidenta del Consejo Directivo de la Asociación de Hoteles de San Miguel de Allende.
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