Wall Street sigue de fiesta, ¿se aproxima una borrachera de ganancias?

*Los índices bursátiles en la bolsa de valores de Nueva York alcanzan niveles de ganancia pocas veces vistos, si hoy concluyera el año el índice Dow Jones reportaría su tercera ganancia de 20 por ciento o más en lo que va de la presente década; en 2013 ganó 26.5 por ciento y en 2017 25.08 por ciento.

La euforia del mercado se respira por todas partes, el índice más amplio, el S&P 500, que agrupa a los 500 conglomerados más importantes de Estados Unidos y en buena medida del munto entero, tiene una ganancia de 24.46 por ciento; por su parte el índice de acciones tecnológicas, el Nasdaq, gana 29.16 por ciento, un poco menos de 2 mil puntos; mientras que el icónico Dow Jones tiene por su parte un avance de 4 mil 606 unidades, lo que significa 19.74 por ciento. Ver a prácticamente los tres índices con ganancias acumuladas de 20 por ciento o superiores pocas veces ha sucedido en la historia de los mercados, este es uno de esos casos.

¿Qué sucede y hacia dónde va el mercado?, son dos preguntas que se imponen en un momento como el actual, sobre todo porque las economías del planeta no pasan por su mejor periodo, incluso la economía del propio Estados Unidos, que se ha desacelerado igual que las demás. Estas son algunas respuestas.

¿Qué anima la euforia en Nueva York?

Con Estados Unidos enfrentado al muchas veces enigmático dragón chino; Europa al borde de la recesión, región que tradicionalmente es aliada estadounidense; Latinoamérica hundida en crisis financiera causada por factores políticos, y el mismo continente asiático desacelerándose de la mano del gigante chino, ¿cómo es posible tanta euforia en Wall Street?

La respuesta tiene dos palabras: bancos centrales.

Los bancos centrales de los países industrializados han retomado, unos más que otros o algunos de forma distinta, pero al fin y al cabo con el mismo objetivo, la inyección de liquidez a las economías del mundo en un intento más para reactivarlas, o bien para evitar una mayor desaceleración.

Por ejemplo, se dice fácil 203 mil millones de dólares, pero es un mundo de dinero, para dimensionarlo podemos señalar que representa 1.12 veces el saldo total de las reservas internacionales del Banco de México. Ese dinero, 203 mil millones de dólares, es el monto que sólo la Reserva Internacional inyectó en los mercados en 3 días, del 17 al 19 de septiembre pasado. Más aún, el propio presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado que la Fed no ve con malos ojos el regreso del aumento en el balance de la Fed para dinamizar a la economía en el largo plazo, ¿qué significa eso en español?, que la Fed va a inyectar a los mercados todo el dinero que sea necesario, 203 mil millones de dólares en los mercados más todo lo que se ha acumulado es una masa monetaria difícil de dimensionar en palabras.

¿Y?, ¿eso en qué afecta o beneficia?; el mayor efecto se presenta en las tasas de interés, con tanto dinero disponible las tasas tienden a bajar y por lo tanto reducen su interés ante los ojos de los inversionistas, ante dicho panorama la renta variable aumenta su atractivo, el resultado es: fiesta en las bolsas de valores, al menos en las de Estados Unidos.

Esto último es igualmente relevante; Wall Street en todos sus indicadores refleja esas ganancias impresionantes debido a que los fondos estadounidenses se inclinan más por invertir en sus mercados ante los riesgos en el exterior, mismos que ya resumimos; no significa que no inviertan afuera, pero aumentaron su participación en el mercado de valores interno, resultado: fiesta en Wall Street.

¿Habrá borrachera pronto?

Por supuesto que eso es muy difícil de saber, es la encrucijada que cualquier persona quisiera resolver. El mercado de valores estadounidense podría estar sobrecalentándose, pero mientras las ganancias de las empresas sean positivas los riesgos se acotarían, sería muy preocupante hablar de que el mercado sube en los niveles observados con malas cifras empresariales, pero eso todavía no sucede.

Por supuesto que también hay riesgos geopolíticos y económicos, pero desde hace tres años se habla de que la Bolsa de Nueva York ha ganado demasiado y simplemente no sucede nada, y cuando ha sucedido, es decir cuando la bolsa baja, resulta que fue una “sana” toma de utilidades, tal como la que vimos precisamente el año pasado.

Mientras no se incrementen los riesgos en el mundo, y la Fed junto con otros bancos centrales como el de Europa e incluso los asiáticos como los de Japón y China, sigan inyectando liquidez ya sea de manera permanente o cada que se requiera, las inversiones en renta variable mantendrán su rentabilidad, esto algún día derivará en borrachera o en un ajuste más fuerte, esperemos que no en un crack. Pero, los mercados junto con la economía siempre tienen ciclos, y estos, tarde o temprano se cumplen.

Hoy por hoy la renta variable ha borrado todos los efectos del colapso de 2008 y ha más que recompensado a quienes le apostaron desde entonces. Del cierre de 2008 a la fecha la ganancia del Dow Jones reporta un impresionante 218 por ciento, 19 mil 157 puntos o bien 3.18 veces más que su valor de entonces. Dos son los indicadores que tomarán relevancia cada vez más en este mercado tan eufórico: los múltiplos de las empresas y, desde luego, los movimientos de los bancos centrales, especialmente los de la Fed.

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Antonio Sandoval