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Finanzas

Rescatar al peso en 2020 costó este ‘arsenal’ monetario

30-11-2020, 6:10:00 AM Por:
© Especial

En el balance, el peso mexicano tiene una ligera apreciación, pero sólo un factor explica este desempeño, y no tiene nada que ver con la economía local.

El peso refleja por primera ocasión una apreciación frente al dólar en el mercado interbancario local, al cierre del segundo año de una administración federal.

En los dos primeros años del actual gobierno, la divisa nacional reporta una apreciación de 1.71 por ciento, que se compara favorablemente con la depreciación de 7.39 por ciento registrada en el mismo periodo de la administración del presidente Vicente Fox, una caída de 22.19 por ciento en el segundo año de mandato del presidente Felipe Calderón y de 7.48 por ciento en el mismo lapso de tiempo del presidente Enrique Peña Nieto.

Este desempeño del peso en el segundo año de la presente administración sería muy relevante y positivo, sin lugar a dudas un punto muy favorable para la economía, considerando que ésta se encuentra en recesión desde que inició la misma administración, más los efectos nocivos de la pandemia global. De no ser por la causa de fondo que explica dicha apreciación.

El balance favorable del peso se explica por una sola causa: la histórica inyección de dólares en el mercado cambiario nacional para evitar el desplome de la moneda local, por parte del banco central mexicano, y su par estadounidense.

Sin estos recursos, que se inyectaron en el mercado nacional este año debido a la crisis global, la historia sería diferente. El peso no está apreciado por factores positivos locales, sino porque el Banco de México (Banxico), y el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), tuvieron que inundar de liquidez al mercado para que no se desplomara la divisa mexicana y con ello mucho más la economía mexicana.

Aquí el balance de la lluvia de liquidez del dúo Banxico-Fed

El peso había evolucionado favorablemente hasta inicios de este año, aunque tampoco las causas eran locales; la economía mexicana está en recesión desde finales del año 2018 y la divisa nacional no lo reflejaba únicamente por el nivel de las tasas de interés, que funcionaban como un imán para los capitales foráneos hacia el mercado local que a su vez favorecían la apreciación del peso. Este era el escenario al inicio de 2020.

Pero llegó la pandemia y todo lo cambió, no sólo en México sino en el mundo. La consecuente crisis financiera golpeó con todas sus fuerzas también en el resto del planeta, México y su divisa no se salvaron. La caída del peso en sólo un mes (mediados de marzo a mediados de abril), fue de 35 por ciento, el derrumbe de la moneda iba a traer severas consecuencias si no se actuaba.

El mecanismo entró en acción y logró la recuperación de la divisa, pero a un costo histórico. Este 2020 pasará a la historia como el que más recursos inyectó el Banco de México (Banxico) para rescatar al peso, pero no lo hizo solo, tuvo que participar la Fed, el banco central más influyente del planeta, otro hito histórico.

En total la inyección de dólares para rescatar al peso fue de 23 mil millones de dólares, nunca en la historia se han inyectado tantos recursos al mercado cambiario local como ahora, tanto porque un monto así era imposible de inyectar en otras épocas ya que no los tenía nuestro banco central, como por el hecho de que tampoco existían mecanismos como el que permitió a la Fed participar en el mercado local (swap).

La inyección de dólares inició el pasado 12 de marzo cuando Banxico inyectó directamente 2 mil millones de dólares al mercado, cantidad que repitió el 18 de marzo; un día después se anuncia el mecanismo swap entre la Fed y Banxico, con un monto de hasta 60 mil millones de dólares, con el fin de disminuir las presiones sobre la divisa mexicana.

El 1 de abril inicio la participación de la dupla Banxico-Fed para respaldar al peso y contener el golpe que ya para entonces recibía; a partir de esta fecha todos los recursos asignados en la plaza cambiaria local provinieron de la línea swap que la autoridad monetaria estadounidense puso a disposición del país.

Ese día se registró la primera subasta por un monto de 5 mil millones de dólares que el mercado “absorbió” por completo. Para el 6 de abril se subastaron otros 5 mil millones, de los cuales solamente se asignaron 1,590 millones; el 24 de ese mismo mes hubo otra subasta por 7 mil millones de dólares, pero el mercado demandó solamente 3 mil 520 millones. El 29 de abril se implementó una subasta más ahora por 4 mil millones, de los que se asignaron 1,390 millones.

El peso y el mercado en general empezaron a reaccionar, estabilizándose paulatinamente. También se reflejó lo que sucedía en el mundo, se venía un tsunami de liquidez global provocado por los bancos centrales de las naciones industrializadas para evitar que la economía cayera en una depresión igual, o peor, que la registrada en 1929 y que se extendió durante toda la década siguiente.

Las presiones el mercado cambiario regresaron en septiembre, y se utilizó el mismo mecanismo; el 15 de ese mes se subastaron 5 mil millones de dólares, mientras que el día 21 fueron inyectados otros 2 mil 500 millones.

En total, 23 mil millones de dólares fueron necesarios para evitar el desplome del peso en este año. La moneda nacional fue apuntalada a fuerza de liquidez por medio de una participación histórica en el mercado cambiario local no solamente por parte del Banxico, sino también de la Fed.

Sin estos recursos, la historia sería otra. El balance de las reservas internacionales del país en las arcas de Banxico también sería diferente, los 194 mil millones que tiene se hubieran recortado en 23 mil millones. La inyección de recursos en el mercado local durante este 2020 es incluso superior a la acumulación de reserva de Banxico durante estos dos últimos años, por un total de 20 mil 601.3 millones de dólares.

El peso está igual que muchos otros indicadores en el mundo, sujetos a la interrogante de lo que pasaría cuando se cierre la llave de la liquidez y se retiren los recursos en los que hoy “nadan” los mercados financieros del planeta.

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