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Finanzas

Mientras celebras el ‘superpeso’, los inversionistas extranjeros se llevan las ganancias

04-08-2023, 9:28:26 AM Por:
© Especial

Si la apreciación histórica del peso tiene sus ventajas y desventajas para México, en otras latitudes hay quienes saltan literalmente de gusto por los enormes beneficios financieros que obtienen.

A pesar de que en los días recientes el peso se ha depreciado debido a la decisión de la calificadora de valores Fitch Ratings de rebajar la calificación crediticia a Estados Unidos, lo cierto es que el peso se mantiene como una de las monedas más sólidas y con fuerte apreciación en el mundo. De hecho, es la segunda más apreciada solamente por detrás del peso colombiano.

El llamado “superpeso” ha sorprendido a propios y extraños, al cierre de ayer la divisa mexicana registraba una apreciación de 11.11 por ciento, aunque en el año ha logrado alcanzar una apreciación de prácticamente 15 por ciento, es decir 3 veces más que lo ganado en todo el año 2022, muestra de que la tendencia es de largo plazo.

Sin embargo, mucho se ha escrito sobre el hecho de que los factores que fortalecen al peso en realidad tienen poco que ver con lo interno y están mucho más relacionados con lo externo.

El debate es amplio, pero lo que sí podemos señalar es la evidente ventaja que tienen los inversionistas foráneos por invertir en nuestro país en el marco de un peso fuerte.

Quienes traen sus dólares para invertir en México tienen doble ganancia, de modo que mientras en nuestro país se celebra con bombo y platillo la fortaleza cambiaria, en realidad quienes saltan de gusto deben ser los inversionistas foráneos, ya sea institucionales o individuales, porque de un tiempo a la fecha registran beneficios que no tenían desde hace muchos años.

Para ilustrar el entusiasmo de los inversionistas extranjeros por los valores mexicanos, podemos ver que en junio de 2021, la tenencia de Cetes en manos de residentes en el exterior era de alrededor de 130 mil millones de pesos. En la medida que Banxico aumentó las tasas de interés, la popularidad de los Cetes fue aumentando hasta llegar a la cifra de 170 mil millones de pesos en manos de inversionistas foráneos, según datos de Banxico.

La doble ganancia de los grandes capitales

Cuando los inversionistas foráneos traen dólares al país para convertirlos a pesos e invertirlos en el mercado nacional, los venden a determinado precio y los pesos son invertidos a una tasa mucho más alta que el promedio de 3.3 por ciento que se paga en los mercados estadounidenses.

Esta es la primera ganancia, ya que sus dólares convertidos a pesos se invierten en nuestro país actualmente a una tasa promedio de 11 por ciento, es decir aproximadamente 700 puntos base por arriba respecto a la tasa que esos mismos recursos obtendrían en sus mercados de origen, una buena parte de estos capitales son provenientes de Estados Unidos.

Este rendimiento de 700 puntos base es motivo suficiente para celebrar, pocos mercados pagan eso en estos momentos a los capitales, sobre todo con la certeza con la que cuenta un país como México.

Esos dólares generan apreciación del peso mexicano por simple ley de oferta y demanda, de modo que la apreciación o fortaleza del peso es celebrada en México, pero seguramente en los países origen de los recursos que llegan a ser invertidos, se celebra mucho más por los enormes beneficios que les generan sus inversiones en pesos.

Pero por si este beneficio no fuera suficiente, hay motivo para celebrar todavía más fuera de nuestras fronteras, y tiene que ver directamente con la apreciación cambiaria.

Debido a la fortaleza del peso, el dólar cada vez es más barato.

De esta manera, cuando los fondos de inversión foráneos o inversionistas individuales quieren recuperar su inversión inicial, es decir comprar sus dólares originales para concretar sus beneficios de las inversiones en pesos, generalmente compran los dólares más baratos, lo que les genera un beneficio adicional llamado “ganancia cambiaria”.

Compran los dólares más baratos, debido a la ya mencionada apreciación del peso y depreciación consecuente del dólar, y también porque generalmente sus operaciones se llevan a cabo en el mercado interbancario o de mayores, en el que los precios son mayores y con menor diferencia entre la compra/venta, de modo que fácilmente en medio de una tendencia apreciativa, el dólar está más barato día a día, tal como ha sucedido a lo largo de este año.

El fenómeno es cíclico

Otro de los problemas de celebrar al superpeso y señalar que esta apreciación es un éxito gubernamental, consiste en el hecho de que se hace evidente la escasa memoria y se malinforma al público en general.

Este tipo de operaciones que generan enormes beneficios a los inversionistas foráneos llevan al menos 40 años de celebrarse, desde aquella “década perdida” cuando las tasas de interés en nuestro país literalmente se fueron al cielo y los fondos empezaron a ver las ventajas comparadas con los riesgos.

A partir de entonces, quizás por allá el año 1982 o más atrás, las operaciones Swaps mediante el “acarreo” de dólares como llaman en el argot financiero, son constantes y explican que en determinados periodos de la historia el peso se fortalezca en extremo, no es cierto que el superpeso sea un fenómeno registrado exclusivamente en la actual administración, en las últimas 4 décadas se han reportado varios períodos similares.

Así, mientras el presidente festeja al superpeso y sus indudables beneficios, en otras latitudes hay quienes saltan literalmente de gusto por los enormes beneficios financieros que les deja su constante apreciación, es ley universal que cuando alguien gana, otros ganan mucho más.

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