El oro y el bitcoin apuntan como las mejores inversiones de 2023
El metal áureo ya rebasó los 2,000 dólares y la criptomoneda está por encima de los 30,000. ¿Qué significa el repunte de estos dos activos durante el año?
Los mercados siempre dan sorpresas, esa característica de ser impredecibles es lo que apasiona a muchos, genera oportunidades y también desastres financieros.
A principios de 2023 nadie apostaba por la onza de oro ni el bitcoin para ser una de las opciones más rentables en los mercados financieros, hoy la realidad es distinta.
Pero los movimientos en los mercados tampoco son casuales ni caprichosos, algo nos quieren decir estos dos instrumentos de inversión con su repunte inesperado en el presente año.
Cripto sorpresa dorada
Al jueves el oro cotizaba sobre los 2,060 dólares por onza, dirigiéndose a los 2,100 dólares, consolidándose en su mejor momento desde marzo de 2022. Los analistas consideran que el nivel actual tiene una tendencia plenamente alcista, primero debido a la demanda del metal por las expectativas del crecimiento de precios (inflación), luego por la crisis bancaria que detonó una ola de coberturas y ahora por la posibilidad casi inevitable de que la economía de Estados Unidos entre en recesión, para algunos esta recesión podría ser más prolongada y profunda de lo esperado debido a que la crisis en el sector bancario impactará en la confianza de la economía.
La onza de oro acumula en lo que va del año un rendimiento de 12.85 por ciento, empezó el año alrededor de 1,826 dólares por onza y ahora se ubica en 2,061 unidades.
¿Hay demanda de oro porque volvió a ser considerado como una herramienta clásica de cobertura? Algunos así lo consideran; esta carrera alcista está a punto de entrar en terreno desconocido ya que, más allá de los 2,100 dólares, no hay registro de su desempeño. Según otros analistas, si vemos lo que ha hecho el precio de la onza de oro a partir de 2018 en realidad lo que vemos es un “superciclo alcista” en la onza de oro y que se pueden ver precios hoy inimaginables si las condiciones de la economía global siguen mostrando incertidumbre. Quienes apuestan al impulso del oro más allá de los 2,100 dólares por onza, consideran que, si bien el instrumento se tardó, al final del día, se impuso su papel histórico como instrumento de cobertura inflacionaria y de tiempos de incertidumbre.
Lo más curioso es que, de acuerdo con las cifras del mercado, la mayoría de los grandes tenedores de onzas físicas de oro son los grandes bancos centrales, especialmente de China y Estados Unidos, aunque también participan instituciones como el Banco de Pagos internacionales (BIS), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto para algunos expertos es prueba irrefutable de la alta liquidez de este instrumento de reserva, así como en el papel que tiene este activo en momentos de crisis financieras y emergencias económicas.
En casos extremos, el oro puede, por ejemplo, utilizarse para financiar el apoyo de liquidez o las intervenciones en los mercados de divisas; hace mucho que no sucede pero no es algo imposible, sobre todo en estos tiempos en los que todo puede pasar.
Pero si la onza de oro es una sorpresa para los inversionistas y mercados financieros, lo que ha sucedido este año con el bitcoin es mucho más relevante por la magnitud del avance que refleja este activo.
La criptodivisa más representativa del mercado refleja hasta la noche del jueves en los mercados globales un repunte de 86.35 por ciento en lo que va del año, consolidándose ya arriba de los 30 mil dólares por cada bitcoin, sobre los 30,785 dólares.
¿Qué es lo que ha provocado este repunte espectacular de la criptomoneda? Para algunos expertos son varios los factores que pueden explicar este repunte del mercado, inesperado casi para todos.
Pero para entender lo que ha sucedido en este mercado, es necesario recordar que apenas en noviembre pasado el precio del bitcoin se colocó por un momento alrededor de los 15 mil 500 dólares, lo que significa que en esos niveles el repunte es de casi 100 por ciento, 98.61 por ciento para ser exactos.
Tampoco podemos olvidar que la caída del bitcoin se profundizó por factores como el colapso del “proyecto Luna/Terra”, aquella criptomoneda que colapsó por malos manejos financieros, además del cierre de FTX, una plataforma de intercambio de criptomonedas que cayó en bancarrota tras un cúmulo de denuncias en su contra por fraude millonario. Pero el mercado claramente fijó un piso sobre los 15,000 dólares.
En este contexto, los analistas del mercado de criptomonedas señalan que también el bitcoin se ha convertido en los últimos meses en un “refugio de valor” ante la crisis financiera internacional, incluyendo la quiebra del Silicon Valley Bank. Algo similar está sucediendo con otros activos como el oro y la plata, aunque estos son valores relativamente más estables. El punto es que los inversionistas están buscando opciones de inversión en momentos de incertidumbre.
Debido al desempeño de activos como el bitcoin, analistas, operadores e inversionistas ya se han fijado algunos escenarios. Por ejemplo, consideran que, pese a la marcada volatilidad de un activo como el bitcoin, es posible que el mercado alcance un nuevo precio de equilibrio, asimismo otros consideran que podría enfilarse hacia los 50,000 dólares como primer gran objetivo. Lejos está aquella expectativa de JP Morgan sobre un precio de hasta 120,000 dólares para esta criptomoneda, pero lo que sí es un hecho es que ha recuperado fortaleza en un escenario de riesgo financiero y económico global.
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