¿Minusvalía o pérdida? 5 diferencias que todo inversionista debe identificar

En el mundo de las inversiones, existen varios conceptos similares o relacionados que muchas veces se pueden confundir, por ejemplo: minusvalía y pérdida. Pese a que parecieran sinónimos, la realidad es que sus significados son distintos.

Los inversionistas y emprendedores deben conocer sus diferencias y estar familiarizados con dichas palabras a fin de estar mejor preparados para tomar las desiciones más acertadas en el manejo de sus portafolios. En Alto Nivel te contamos acerca de ellas y sus distinciones.

Características de minusvalía y pérdida

Inversiones SURA explica la minusvalía con un ejemplo: Imagina que compras una casa que cuesta 250 mil dólares y, de un día para otro, falla la tubería. Si valuaras la casa en ese momento, entonces valdría menos de 250 mil dólares precio. Con el paso de los días, tu seguro cubre los daños y se publica la noticia de que se construirá una plaza comercial exclusiva a unas cuadras de la casa. En ese momento, el valor de la casa cambiará y será mucho mayor a 250 mil dólares.

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Lo anteriormente narrado muestra a la propiedad que, según su entorno, sube y baja de precio. Sin embargo, como no se ha vendido, este dinamismo no repercute en las ganancias del dueño, por lo que él deberá buscar el momento adecuado para venderla.

Por otra parte, la pérdida significaría vender la propiedad con la tubería descompuesta y evidentemente ganar menos que su valor inicial.

Para resumir: Minusvalía significa la volatilidad con la que sube o baja de valor un producto, pero que no tiene afectación en tanto no se venda. En contraste, la pérdida es lo opuesto a la ganancia, vender un producto a un costo menor del que se compró originalmente.

Saber la diferencia entre minusvalía y pérdida sirve para evitar tomar decisiones precipitadas que tengan un impacto directo en el patrimonio”, menciona Inversiones SURA.

Diferencias entre conceptos

Es importante analizar que las inversiones realizadas deben tener un objetivo claro para evitar tomar decisiones precipitadas en momentos de minusvalías, ya que evidentemente se traducirá en pérdidas materializadas. Estas son las diferencias a detectar entre un concepto y otro.

1. Las minusvalías son fenómenos temporales. Recuerda el ejemplo de la vivienda, su valor asciende o desciende, pero no existe ganancia o pérdida mientras no se venda.
2. La minusvalía es la reducción de un activo financiero; es su entorno el que determina su valor. La pérdida, por el contrario, es la diferencia entre el precio original y el de compra con un resultado negativo.
3. Las minusvalías pueden repuntar y convertirse en plusvalías. Las pérdidas no.
4. El tamaño de las minusvalías está asociado al nivel de riesgo que asume un portafolio de inversión y que a su vez va en función del perfil de inversionista de cada individuo.
5. Las pérdidas suelen tener un impacto psicológico que dificulta la toma de decisiones para recuperar el dinero perdido.

Recuerda analizar los productos que deseas vender y su comportamiento según el mercado para obtener ganancias satisfactorias, ¿qué te parece?

Si quieres aprender más sobre inversiones, en especial las que se hacen a los negocios, te compartimos 7 elementos esenciales de un proyecto de inversión.

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