Las malas noticias para Pemex no paran: La sobreoferta de petróleo continuará
Los escenarios que dibujan organizaciones como la OMS en torno a la pandemia, más el papel de la OPEP en el mercado, serían factores de presión para los precios.
El desempeño que podría reportar el mercado petrolero mundial en los próximos meses traerá más malas noticias para Petróleos Mexicanos (Pemex), toda vez que se estima siga la oferta excesiva de crudo y por lo tanto los precios reporten presiones bajistas.
Este es un mal augurio para la endeudada petrolera mexicana que, de concretarse, profundizará la ya crítica situación de la empresa que, de acuerdo con la actual administración, está destinada a ser palanca del desarrollo nacional a partir de la segunda mitad del sexenio, es decir a partir del año 2022.
En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021, el gobierno estima un precio promedio de barril de petróleo en 42 dólares, pero si las condiciones de los mercados y la economía global se mantienen, el precio está en riesgo, amén de que se consiga el objetivo de producir 1.86 millones de barriles diarios de petróleo, tal como también lo estiman las expectativas oficiales y de las que dudan los analistas del sector privado tanto, debido a que Pemex tiene serias dificultades para producir, así como por un mercado con exceso de oferta.
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Diversos análisis no ven un futuro prometedor en cuanto a la sólida recuperación de los precios del petróleo. De hecho, ayer lunes las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en torno a la posibilidad de que entre los meses de octubre y noviembre se incrementen sustancialmente los casos de contagio y mortandad en el mundo por el coronavirus, dejaron claro que este 2020 es un año perdido para la economía global y que la recuperación será muy lenta en 2021, junto con ello los llamados petroprecios, si es que estos se llegan a recuperar, ya que la crisis que los ha hundido ya estaba presente antes de la emergencia sanitaria.
Factores que abonarían a un superávit de producción petrolera
El pasado fin de semana, un análisis de Commerzbank sobre el sector y datos recientes aportados por la agencia Bloomberg dibujan en gran medida lo que sucede en el mercado petrolero global.
El riesgo de mayores contagios y defunciones en el mundo a causa del coronavirus, más la posibilidad de nuevos confinamientos en el planeta, son factores que juegan en contra de los mercados energéticos; por lo tanto, los precios se mantendrán erráticos y no muy arriba de las cotizaciones actuales. De hecho, en lo que va de septiembre el crudo Brent reporta una caída de 13 por ciento, colocándose abajo del piso de 40 dólares por barril, al momento de escribir estas líneas, se ubicaba en 39.5 dólares.
Pero esto no es todo, la situación productiva del mercado petrolero es muy compleja, al grado de que solamente un repunte histórico en el crecimiento de la economía mundial, permitiría que los problemas se resolvieran de inmediato.
Recordemos que el cártel petrolero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha realizado ya 3 recortes de producción en los últimos 4 años. Para efectos prácticos, la producción de petróleo en el mundo equivale a la que se registraba hace un lustro, lo que refleja la falta de dinamismo económico en el planeta. Y lo anterior tampoco es lo peor; la tambaleante economía que se pronostica para los próximos meses no permitirá que la producción actual de petróleo encuentre acomodo fácilmente, pero la OPEP no pretende realizar nuevos recortes, en su última reunión advirtió que ha llegado al límite.
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Con dicho escenario, es probable que los mercados petroleros del mundo sigan con sobreoferta, al grado de que los análisis del Commerzbank señalan la probabilidad de que en algún momento se llegue a presentar nuevamente el fenómeno llamado Contango, cuando el precio del petróleo en físico se coloca por debajo de la cotización del mismo en los mercados a futuro, prueba irrefutable de que el mercado petrolero habría entrado nuevamente en una crisis de exceso de oferta. En este escenario los países productores independientes, como México, resultan muy afectados.
2021, año de retos e incertidumbre
Por lo mencionado en este artículo y varias causas más, los analistas esperan un escenario muy complicado para los mercados energéticos los próximos meses, con presiones bajistas para los precios en determinados periodos, oferta constante que no permitirá un aumento considerable de las cotizaciones y la permanencia de excedentes que no permitirán el impulso del mercado en todo su potencial.
De hacerse realidad, 2021, el último año de la reestructura financiera, operativa y de producción de Pemex, previo a que tome su papel como palanca del desarrollo nacional, será muy complejo, y bajo dichas condiciones, será cada vez más difícil que la petrolera del país contribuya al desarrollo y deje de requerir los miles de millones de pesos en apoyos que ha necesitado estos dos primeros años de la administración federal para sobrevivir.
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