El “Superpeso” pega a los exportadores, a las remesas… y a Banxico
La apreciación del peso ha llevado a Banxico a una situación financiera-contable prácticamente inédita en su vida autónoma.
El Banco de México (Banxico) no vive los mejores momentos de sus finanzas, aunque no es nada para alarmarse, pero sí es algo que reviste una gran paradoja, porque las finanzas de nuestro banco central están severamente afectadas desde hace varios meses, y de hecho todo indica que así seguirán.
Se trata de un problema de valuación de activos, Banxico tiene la mala fortuna de tener invertidos sus activos en una moneda que se deprecia constantemente, pero no es porque los estrategas de Banxico sean pésimos inversionistas, sino porque así los obliga la ley.
Banxico reflejó al cierre del año pasado resultados muy negativos, que lo ha llevado a reportar contablemente un saldo igualmente negativo y prácticamente inédito en su vida autónoma, por el monto tan elevado. ¿Qué es lo que está pasando?
Peso fuerte, finanzas débiles de Banxico
La extrema fortaleza del peso, que tanto se celebra en ciertas instancias gubernamentales y que, efectivamente, ha sido una muy buena noticia para la economía mexicana y una factor incluso inesperado para la actual administración y para prácticamente todo el mercado, también tiene su lado negativo.
Como sabemos, la fortaleza cambiaria le afecta al sector exportador, que afortunadamente ha podido compensar la extrema fortaleza del peso que se traduce en menos dólares en sus ventas, con el aumento de las importaciones o ventas indirectas que han podido realizar ante el aumento del intercambio comercial con nuestro principal socio, Estados Unidos.
En una situación menos ventajosa están millones de familias receptoras de remesas, que han resentido la caída del dólar contra el peso con una trayectoria similar en su poder adquisitivo, se calcula que en marzo la caída anualizada del valor de remesas se ubicó en 15.3 por ciento, mientras que en el sexenio se reporta un descenso del poder adquisitivo de prácticamente 20 por ciento. Las expectativas señalan que los trabajadores migrantes han tenido que incrementar el monto de sus envíos para, de alguna manera, compensar este deterioro del poder adquisitivo, pero tampoco hay evidencias contundentes al respecto más allá de incrementos en los montos anuales de remesas, que también podrían estar ligados al aumento de la migración o también a otros motivos.
Sin embargo, el Banco de México (Banxico) tiene sus activos denominados en dólares porque así lo obliga la ley, básicamente dichos activos son las reservas internacionales de nuestro país, también existen reservas en algunas otras monedas, pero en menor proporción.
Esto es una desventaja para Banxico porque dichos activos los debe valuar a un precio cada vez más bajo porque el dólar se ha depreciado contra el peso. Por ejemplo, a principios de 2023 el peso valía contra el dólar 0.0522 dólares, mientras que al cierre de ese mismo año se colocó en hace un año el dólar 0.0591 dólares; visto en pesos, el precio de inicios de 2023 fue de 19.1953 unidades, mientras que al cierre se colocó en 16.9190 pesos por dólar.
Los dólares deben valuarse cada vez más baratos. En otro punto de vista: cada vez se requieren más dólares para comprar un peso. El dólar se ha depreciado y quienes tienen dólares en sus manos están sufriendo, es el caso de nuestro banco central que tiene más de 200 mil millones de dicha moneda.
Capital contable negativo en Banxico, la relevancia del tipo de cambio
El Banco de México acaba de publicar sus estados financieros correspondientes al año pasado, las cifras no son nada favorables.
El resultado del ejercicio señala una cifra negativa de menos 440,016 millones de pesos; es decir, una pérdida contable.
Asimismo, el capital contable del banco se ubicó en menos 728,684 millones de pesos.
En otro tipo de empresa, un capital contable de esta magnitud significaría la quiebra absoluta, pero recordemos que Banxico no es una empresa, no tiene fines de lucro, sino que es una institución monetaria.
Como sea, Banxico no había reflejado nunca en su balance anual un capital contable negativo desde que es autónomo.
El ejercicio no es estéril, revela con total claridad los efectos positivos y/o negativos del tipo de cambio sobre las empresas y la economía en general.
No son pocos los analistas que consideran al tipo de cambio como el precio y el indicador más importante en México, superior al de los salarios, los precios de la tortilla y el maíz, y muchos más.
Lo sucedido con las finanzas de Banxico es revelador; en realidad el banco central podría reportar un beneficio extraordinario si el peso llegara a depreciarse de manera considerable, con eso recuperaría su capital contable, que para efectos de Banxico y sus funciones en la economía mexicana no afecta tanto.
Pero, los efectos del tipo de cambio en empresas, gobiernos, familias e individuos, sí que es de gran impacto.
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