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Economía

¿Por qué México no tiene una Bolsa para el mercado agrícola?

16-06-2023, 10:58:24 AM Por:
© Notimex

La Bolsa de Chicago, referente global de commodities, muchas veces no refleja las condiciones internas del campo nacional.

México tiene alrededor de 130 millones de habitantes y al cierre de 2022 se colocó en el lugar 11 como mayor productor de granos en el mundo, además de ser uno de los grandes centros de consumo en el planeta.

Sin embargo, los precios de sus principales productos agrícolas no se fijan en México, sino en el extranjero, concretamente en la bolsa de futuros agrícolas más grande del mundo, en Chicago.

Lo anterior no es problema cuando los precios caen en ese mercado por exceso de producción de granos en Estados Unidos o de cualquier otro factor, pero se vuelve un calvario para los productores mexicanos cuando los precios a futuro se “disparan”.

Recientemente, una serie de protestas de agricultores en el estado de Sinaloa ha puesto el tema en la agenda nacional, no es nuevo, pero sí es cada vez más severo.

¿Por qué cotizamos con la bolsa de Chicago?

Se trata de una costumbre añeja, cuando el mundo era otro. Hacia mediados de la década pérdida (los ochenta) del siglo pasado, se decidió que México debía tener un precio de referencia mundial para darle más orden al mercado interno y certeza en la comercialización de granos, toda vez que por entonces el país era importador neto de granos en particular y productos alimenticios en general.

En esos tiempos la medida se consideraba adecuada ya que, a pesar de que la volatilidad cambiaria golpeaba con todo, los precios a futuro de los productos agrícolas cotizados en la bolsa de futuros de Chicago, reducían los costos en el tiempo y la incertidumbre.

Pero pasaron los años y México se convirtió en un país netamente productor de granos y semillas. Sin embargo, mantuvo sus precios de referencia ligados a la bolsa de Chicago.

Cuando el mercado de futuros registra estabilidad no hay tanto problema, tampoco cuando suben; de hecho, este último factor beneficia a los productores nacionales al recibir más ingresos.

Pero cuando los precios a futuro caen, empiezan los problemas toda vez que los productores mexicanos tienen un precio de producción; es decir, un precio mínimo al que pueden vender, no les genera ganancias, pero cuando menos les permite recuperar lo invertido.

Si las cotizaciones de los granos caen en la bolsa de Chicago, no hay forma de que los productores recuperen sus costos; por lo tanto, entran en pérdida.

Esto es un fenómeno que se ha vuelto constante ya que, pese a las turbulencias globales, la producción de granos básicos en donde Estados Unidos es líder mundial, refleja estabilidad,  y por lo tanto precios futuros a la baja.

Otros países del orbe tienen bolsas agrícolas, Argentina, por ejemplo. Cierto es que ese país está muy lejos de Chicago, pero México también está cada vez más lejos, no en términos productivos, sino de costos y estructura ¿Habrá llegado la hora de hacer una bolsa agrícola mexicana?

¿Qué se necesita para una bolsa agrícola?

1) Un mercado lo suficientemente grande para que genere los commodities sujetos a cotización: México es un país con el tamaño adecuado en cuanto a producción se requiere.

2) Marco regulatorio: ¿Sería capaz el Congreso del país de darle vida a una ley del mercado bursátil agrícola? Junto con las autoridades que estén en funciones. La respuesta debería ser sí.

3) Recursos. México y sus productores pierden o deben invertir miles de millones de pesos anuales por políticas públicas como “los precios de garantía”. Por lo tanto, hacer una bolsa agrícola posiblemente saldría más barato y eficiente.

4) Experiencia: Nuestro país tiene expertos que conocen el mercado, sin olvidar que a nivel global las bolsas siempre se asesoran, no hay un secreto de estado que deba divulgarse para operar una bolsa agrícola.

5) Riesgos y condiciones internas: Eso es lo que reflejaría una bolsa agrícola mexicana preponderantemente, sin olvidar lo externo, desde luego.

El tema no es nuevo, pero se olvida. Las recientes protestas de los productores en Sinaloa, que tomaron el aeropuerto de Culiacán prácticamente por tres días, nos recuerda que, en cierta forma, el campo necesita mucha más atención, para no decir que sigue abandonado en muchos sentidos. Seguir cotizando con el mercado de futuros de Chicago parece arcaico, inoperante y, sobre todo, de impacto negativo en momentos cruciales, como los de ahora.

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