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Economía

Pide SHCP a inversionistas tener al sureste “en su corazón”, pero pobre infraestructura se los impide

10-08-2022, 6:15:00 AM Por:
© Especial

El sureste de México requiere de mayor desarrollo por medio de un impulso económico que ha demorado generaciones enteras.

El 9 de agosto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pidió a empresarios interesados en la relocalización de inversiones tener en su mente y corazón al sureste de México.

En voz del subsecretario de hacienda, Gabriel Yorio González, la dependencia aseguró que en esa región habrá oportunidades, sobre todo para el sector agroindustrial y de logística.

Sin duda, el sureste de México requiere de mayor desarrollo por medio de un impulso económico que ha demorado generaciones enteras, es una deuda histórica. El gobierno actual ha buscado abatir ese rezago con cuantiosas inversiones; de hecho, podemos decir que esta es la administración del sureste de México, los grandes proyectos de inversión gubernamental están focalizados en esa parte del país.

Sin embargo, las inversiones en México y en el mundo entero tienen muchos más ingredientes de rentabilidad que de sentimentalismo. En nuestro país como en cualquier otro.

Abatir el rezago generacional requerirá de inversiones generacionales, de proyectos de inversión múltiples, precisos y constantes, así como de miles de millones de pesos, un sureste más activo, que se iguale con el centro o sur del país solamente será realidad dentro de muchas décadas, siempre y cuando se mantenga, o en el mejor de los casos se multiplique el ritmo de inversiones que se han detonado en esta administración.

Pedir a los inversionistas que actúen con el “corazón” y no con criterios de rentabilidad es una buena forma de tocar los sentimientos de los inversionistas, pero los capitales no funcionan así.

Rentabilidad, palabra clave para los proyectos de inversión

No se trata de ser ambiciosos, de poner siempre y primero que nada la rentabilidad como condición para realizar proyectos de inversión. Pero, todo negocio necesita ser rentable para generar dos cosas: empleos y utilidades.

Los primeros son los que benefician directamente a una sociedad, los segundos no benefician únicamente a los capitalistas la rentabilidad de un negocio también se traduce en impuestos para los gobiernos local y federal, en crecimiento para las empresas por la reinversión de utilidades y en más empleos con dicha expansión y nuevos negocios.

Seguramente todos o casi todos los capitalistas quieren a México y lo llevan en su corazón, y la mejor manera de demostrarlo es invertir en proyectos que garanticen ciertos niveles de rentabilidad, para beneficio de todos. El sureste necesita ser visto más que con el corazón, con los ojos del desarrollo de largo plazo.

Infraestructura en el sureste, el talón de Aquiles

El interés del Gobierno Federal en funciones por desarrollar el sur-sureste del país, tiene que ir más allá de la construcción de nueva infraestructura de soporte. Son necesarios planes integrales de desarrollo que aún no se conciben.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador puso mucho énfasis en el desarrollo de proyectos de infraestructura, particularmente de transporte, en esta región: el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y varias iniciativas de ampliación, mantenimiento y construcción carretera, el Gobierno Federal ha demostrado su compromiso con la zona.

Incluso se observa la intención de trabajar con la iniciativa privada (IP), algo en lo que el Gobierno ha sido reacio en otras áreas y sectores, a través de acuerdos como el Pacto Oaxaca o los paquetes de infraestructura. Estos esfuerzos ya se notan en entidades como Quintana Roo, Guerrero y Yucatán, estados que más dinero presupuestal invierten en obras de infraestructura.

Pero revertir los añejos rezagos en esas regiones del país, tomará mucho más tiempo, recursos y una visión más amplia.

México tiene 117 puertos marítimos, 26 mil km de vías férreas, 77 aeropuertos, 150 mil km de carreteras, 14 corredores logísticos y 49 puertos aduanales, pero esto es poco para el sureste porque gran parte de dicha infraestructura no está focalizada ahí, construirla requerirá décadas.

Peor todavía, aunque existe esa cobertura logística en una parte de la región, el estado actual de la misma es deplorable, en particular para el caso de las carreteras. Hay carreteras literalmente hechas pedazos, con baches, con riesgos de que se desplome un puente, etc.

También es un hecho que hacen falta inversiones en otros tipos de infraestructura de soporte que deberían estar presentes en un contexto de desarrollo económico más robusto en el sur-sureste.

Pero, la dificultad para el desarrollo económico de la zona, en los términos que el Gobierno federal ha planteado, es que la existencia de la infraestructura de soporte por sí misma no basta para justificar que se instalen nuevas compañías y actividades productivas más complejas.

Asimismo, se necesitarán, además de inversiones más agresivas en tareas de mantenimiento, una vigilancia más precisa en materia de cumplimiento a la ley para asegurar que la infraestructura de soporte se mantenga en buen estado por más tiempo.

Dejar de lado los sentimentalismos y ver al sureste y en general a todo México con otros ojos, entre ellos los de la rentabilidad y las oportunidades, nos abrirán los espacios para más desarrollo. Los capitales no sólo buscan generar ingresos, pero estos son la única manera de que a su vez provoquen el desarrollo. Raras palabras de un subsecretario de hacienda, se entienden, pero en el contexto actual de nuestro país no hay muchas explicaciones.

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