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Economía

No importa cómo lo llamen, el control de precios dañará (otra vez) la economía mexicana

28-04-2022, 12:05:19 PM Por:
© @sofia.ugalde.mx

El “acuerdo” para tener precios garantizados se anunciará el 4 de mayo. Se trata de un esquema que, en esencia, repite lo que se hizo hace 3 décadas.

El pasado miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que finalmente será el 4 de mayo de 2022, cuando su gobierno presente la estrategia para controlar la inflación.

Lo que finalmente se está negociando es un acuerdo, por no llamarlo pacto, entre productores, comerciantes y gobierno, para que no haya incremento de precios en diversos productos esenciales durante los próximos meses, la versión de que sería por el resto del año se fortalece.

Ante las críticas y protestas de una parte del sector empresarial que califican este acuerdo como un eventual control de precios, el presidente de México señaló que no habría tal, aunque sí se buscarán precios garantizados, “que un producto cueste lo mismo en cualquier lugar del país“, expresó.

No habrá gran sorpresa

En realidad, este acuerdo, al que de ninguna manera se le llamará pacto, no tendrá grandes sorpresas respecto a los que se llevaron a cabo el siglo pasado. Los pactos económicos con sus diferentes nombres fueron la única forma de terminar con cifras elevadas de inflación, aunque bajo un contexto muy distinto al que se registra en la actualidad.

En los hechos, tenga el nombre que tenga, se tratará de un pacto para tratar de conseguir el mismo objetivo, es decir controlar la inflación y/o disminuir sus efectos entre la población con menos recursos, al menos de eso parte.

También se utilizará el mismo mecanismo que en ese entonces se aplicó, aunque no será reconocido como tal y se insistirá en que hoy es diferente.

Décadas después, regresa el control de precios

Este mecanismo al que nos referimos es en realidad un control de precios, con algunas diferencias semánticas, pero que no lo hacen muy diferente a lo que vivimos hace décadas. Esto es de lo que se trata cada concepto, explicado de forma que todo mundo podamos entenderlo para quitarle la solemnidad económica.

Tope a precios

El nombre es más que elocuente, los precios de productos y/o servicios tienen un límite máximo que no pueden rebasar. El ejemplo más claro que tenemos hoy día es el del gas, producto que está “topado” desde hace varios meses. Esta medida es un claro control de precios, ya que los productos topados no pueden subir de determinado rango sin importar si los factores de producción se “salen” de los costos. Topar un precio es una medida de control, así se llame de otra forma.

El tope al precio de un producto busca, supuestamente, hacerlo más accesible a un mayor parte de población. Igual que otras herramientas económicas, puede ser una medida efectiva de corto plazo, pero con efectos nocivos si permanece demasiado tiempo.

Control de precios

Es la medida más drástica, más radical para una economía; en este caso como su nombre lo indica simplemente hay un control, generalmente gubernamental, sobre los precios de productos y/o servicios. Igual que la herramienta anterior, esta medida no considera los costos de la producción, que a la larga terminan por provocar carestía cuando son superiores.

Precios garantizados

Este no es más que otro nombre, otra forma de llamarle al control de precios. La única manera de garantizar un precio en una economía es controlándolo, interviniendo en su última fase que es la venta al público consumidor.

Esta garantía de precios, o precios garantizados, no es otra cosa más que un control de precios disfrazado, una herramienta de control inflacionario de corto plazo.

Ahora bien, los precios de garantía en realidad aplican más para los productores, a los que se les garantiza un precio para que no pierdan excesivamente en sus productos, dado el caso.

Empresarios negocian, pero…

Los empresarios que han sido llamados siguen sentados en la mesa de negociaciones, que parece durará todo este fin de semana, para tratar de convencer a su contraparte, el gobierno federal, de no incluir un mecanismo de control de precios. Han señalado incluso su disposición a sacrificar un porcentaje de sus utilidades para mantener los precios de modo que estos no se modifiquen por un tiempo.

Pero, el lenguaje presidencial ha señalado el control de precios y los precios garantizados como la probable herramienta con la que busque controlar la inflación, parece que será complicado convencerlo de lo contrario.

¿Por qué es dañino el control de precios?

El control de precios, en un contexto de inflación desbocada como es el caso actual de México, mantiene sin cambios los precios de los productos o servicios para el público consumidor.

Sin embargo, con alzas constantes en la inflación, lo único que sucede es que los costos de producción o fabricación se van incrementando hasta que llega un momento en el que la parte empresarial pierde; es decir sus márgenes de utilidad se desvanecen o se vuelven muy estrechos.

Entre 1975 y 1982 se aplicaron medidas similares por parte de los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo, lo que en parte explicó la brutal inflación y carestía de los años ochenta.

Posteriormente, en la era de los pactos, una vez más con el ejercicio del control de precios se sentaron las bases para una crisis interna de grandes dimensiones, la de 1995.

En el mundo entero los controles de precios que se aplican por largos periodos solamente han detonado en crisis.

La medida que se anunciará el próximo miércoles estará vigente al menos 8 meses, sin importar la tendencia de la inflación, indicador que para muchos podría seguir al alza más allá de 2022, hasta 2023 y podría empezar a ceder hacia 2024.

Paradójicamente, más de tres décadas después, las agendas periodísticas, de analistas y economistas en general deberán incorporar a su actividad cotidiana un fenómeno que parecía superado y sin regreso: el control de precios y sus efectos en la economía mexicana.

FMI pide evitar control de precios

Si lo que se quiere es amortiguar el golpe del alza de precios por la guerra en Ucrania, es preferible dar apoyos específicos a grupos vulnerables, permitiendo a los precios ajustarse en función de su comportamiento global, sugirió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De este modo, los gobiernos de América Latina y el Caribe van a poder garantizar la cohesión social y reducir el riesgo de tensión social, de acuerdo con expertos del organismo multilateral.

Lo anterior se deriva de un artículo publicado en el blog del FMI, titulado “América Latina enfrenta riesgos inusitadamente altos”, en donde se señala que esto ayudará a los grupos vulnerables y contendrá los costos fiscales.

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