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Economía

Mientras Rusia y Arabia tratan de estabilizar petroprecios, Tesla bate récord de entregas de autos

04-07-2023, 9:20:38 AM Por:
© Depositphotos

El mercado petrolero se debate en el piso de 70 dólares por barril y ninguna medida ha logrado estabilizar los precios y menos impulsarlos.

Mientras los precios internacionales del petróleo difícilmente pueden respetar el piso de 70 dólares por barril, en una trayectoria descendente que tratan de contener desesperadamente el cártel de la Organización de Países Exportadores de Petróleo junto con sus socios (OPEP+), la automotriz Tesla bate récord de entrega de vehículos eléctricos en el trimestre pasado. ¿Qué tienen que ver ambos hechos?, ¿en qué se conectan?

Ambos factores son reflejo de los cambios de los tiempos, así como de las condiciones socieconómicas determinadas después de la pandemia y el regreso de los grandes confinamientos globales.

Maniobra desesperada de la OPEP+

El pasado lunes Rusia anunció que recortará su exportación de petróleo en 500 mil barriles diarios en agosto, en un esfuerzo desesperado por mantener equilibrado el mercado mundial; estas últimas palabras no las pronunció el viceprimer ministro Alexander Novak, encargado del sector energético ruso, pero los mercados lo perciben así porque este país, junto con sus aliados de la OPEP, han aceptado que no están dispuestos a dejar que los precios del petróleo se hundan.

El ajuste es adicional, expresó Novak, aunque no aclaró si esta medida afecta al volumen ya programado por el gobierno ruso de reducción de la extracción de crudo; el recorte entrará en vigor en agosto próximo.

Rusia decretó un recorte voluntario de la misma cantidad de barriles diarios en el mes de marzo, para extenderlo después hasta finales de junio; después en abril extendió la reducción de la producción hasta fin de año. Por su parte, en octubre pasado los países de la OPEP dieron luz verde a la reducción de la producción de crudo en dos millones de barriles por día hasta finales de 2023.

La OPEP ha intentado muchas cosas para tratar de estabilizar los precios del petróleo, las reducciones en la producción ya son considerables, influyó incluso para que se aplicaran reducciones en otras partes del mundo, incluyendo México, pero nada ha funcionado, el mercado simple y sencillamente no responde. A pesar de todo, Arabia Saudita también anunció que extenderá el recorte de 1 millón de barriles diarios al mes de agosto.

Ni siquiera la compra de reservas estratégicas de los Estados Unidos, o las amenazas de los países árabes de reducir su producción, han impulsado los precios, estos siguen obstinadamente pegados a los 70 dólares por barril.

Para algunos analistas la inminencia de una recesión y el adelanto que hicieron algunos clientes a las compras de invierno en base a los precios bajos que se observan, está detrás de la trayectoria de los precios, aunque no lo explica por completo; otros factores también influyen, la debilidad de la economía china, que todavía no reacciona, está entre los más importantes.

Pero otros analistas van más allá, ellos dicen que la transición e inevitable reconversión energética está en marcha, que nada la detendrá; está en marcha de hecho desde hace varios años, pero ahora los pasos serán más rápidos y profundos.

El petróleo no va a desaparecer de la noche a la mañana como fuente energética del mundo, pero el avance de la sostenibilidad energética reducirá cada vez más su influencia y eso tiene que ver directamente con los precios de este combustible fósil. Cuando observamos lo que sucede con empresas y sectores que de manera indirecta están ligados a la industria energética, quizás podamos entender lo que sucede.

Autos eléctricos aceleran entregas en segundo trimestre

El fabricante de autos eléctricos Tesla, propiedad del magnate Elon Musk, sorprendió a los mercados el lunes al informar que entregó 466,140 coches en el trimestre terminado en junio, lo que indica un aumento interanual de 45.5 por ciento; el mercado esperaba que las entregas de la compañía alcanzaran la suma de 445,900 unidades.

Las sólidas entregas del segundo trimestre de Tesla confirman la recuperación del mercado y más allá, podrían ser el inicio del boom que el mercado esperaba y que fuera interrumpido por la pandemia.

La gran cantidad de entregas de autos eléctricos impulsan la expectativa de que el fabricante llegue a su expectativa de entregar 1.88 millones de unidades para todo el año, sin problema alguno. La cifra todavía es baja comparada con los de las fabricantes de autos clásicos, pero el incremento nominal es por mucho superior a la de estos fabricantes. Tesla aplica asimismo políticas de eficiencia administrativa y operativa que, a decir de los analistas, la puede colocar como una seria competidora de las fabricantes de autos tradicionales en cuestión de dos años, cuando su cuota de fabricación empiece a preocupar en serio a estos fabricantes.

Y Tesla no debería ser la única preocupación de los fabricantes de automóviles que se mueven con combustibles fósiles; las armadoras de autos eléctricos en China tampoco quieren “dormirse en sus laureles”, China está considerada hoy como el mayor mercado de consumo actual de automóviles eléctricos, y se considera que no perderá el primer sitio al menos en lo que resta de la presente década.

Así, empresas como Xpeng, Nio y Li registraron también sólidas cifras de entregas de autos en el trimestre pasado y anunciaron que podrían rebasar sus proyecciones para los próximos trimestres del año.

Así, dos factores que en apariencia no están conectados se entrelazan; los nuevos tiempos están cada vez más presentes y, en apariencia, eso es determinante para que los precios del petróleo no suban más allá de determinado precio pese a las desesperadas maniobras de algunos de los principales países productores de petróleo. Mientras que la era del automóvil eléctrico parece tomar cada vez más forma, lo que reducirá la demanda de combustible de manera sustancial, ya que detrás de los automóviles vendrán con toda seguridad los camiones de carga y el transporte de pasajeros en las grandes ciudades. ¿Suena muy descabellado y con una expectativa de muy largo plazo? Pensar así podría ser un error.

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