Incierto el cumplimiento de las metas de México en energías renovables
Legisladores apuntan que la inseguridad jurídica, privilegiar a la CFE, y el bajo presupuesto, afecta las metas del país y a empresas de energías limpias.
Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió el pasado 17 de junio a que México cumpliría con la meta de generar 35% de electricidad con energías limpias, la misma Sener estimaba en su plan maestro, presentado también en junio, que eso no sería posible… pero ya modificó el documento para alinearse al discurso del mandatario.
El cumplimiento de las metas de México en la generación de electricidad con energías renovables es incierto, debido a que el gobierno federal ya no publica en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), y porque se está privilegiando a la Comisión Federal de Electricidad, lo que en conjunto ocasiona inseguridad jurídica y afectaciones a las empresas.
“Simplemente los privados no ven seguridad en este gobierno y pues han volteado a ver a otros países, entonces es lamentable que tengamos fugas de inversiones que generan empleos, que generan estabilidad en la producción del sistema eléctrico”, dijo en entrevista con ALTO NIVEL, la senadora del PAN Guadalupe Saldaña Cisneros.
La legisladora, integrante de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Cámara alta, ya ha exigido en esa soberanía al gobierno federal que el Prodesen se publique en el DOF, tal y como lo ordena la Ley de Planeación, a fin de evitar contradicciones y cambios injustificados en un documento que es esencial en la regulación del sistema eléctrico mexicano.
Al respecto, se destacan las dos versiones del Prodesen que fueron emitidas por la Secretaría de Energía (Sener) en este mes de junio. En la primera versión, esa dependencia reconoce que en 2024 no se cumplirá el objetivo de producir el 35% de la electricidad del país a partir de fuentes no contaminantes.
La razón: Cuando se estableció la meta “no se evaluó la viabilidad técnica y económica que garantizara la Confiabilidad del SEN (Sistema Eléctrico Nacional)”.
Ese documento adelantó que será hasta 2036 cuando pueda alcanzarse plenamente un 35% de electricidad proveniente de energías renovables. Entre tanto, de aquí al año 2025 se aumentará primero la energía de las centrales de ciclo combinado, luego la que producen las plantas de combustión interna, y en último lugar la electricidad fotovoltaica y solar.
No obstante, en una segunda versión, la Sener omitió ese diagnóstico, y el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, en el año en el que concluirá su gobierno, México sí alcanzará la meta de producir el 35% de la electricidad a través de fuentes renovables.
ALTO NIVEL intentó consultar a la Sener sobre cuál de las dos versiones del Prodesen es la que prevalece, pero la dependencia declinó opinar al respecto.
“Desafortunadamente el presidente de la República cambia de opinión todos los días, (…) efectivamente hace unos días decían que no íbamos a alcanzar la meta hasta más allá del 2030”, pero luego hubo un cambio en el discurso del mandatario, apunta el diputado del PRD Mauricio Prieto Gómez, miembro de la Comisión de Energía de la Cámara baja.
Ambos legisladores coinciden que, en la realidad, la meta no podrá cumplirse, independientemente de los dichos del presidente y de las contradicciones en las que incurre la Sener, porque la actual política energética privilegia el fluido que genera la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que es altamente contaminante, además de que a las energías renovables no se le destinan los recursos suficientes.
“No lo vamos a lograr, desafortunadamente, (…) la CFE tiene todo el control y ellos van a decidir si transitan a energías limpias o no, y yo te puedo garantizar que no, y te digo por qué: Porque tenemos exceso de producción de combustóleo y eso en algo lo tienen que ocupar, y lo están ocupando para generar electricidad”, enfatiza el diputado Prieto Gómez.
Esta problemática tiene una “afectación a la salud de los mexicanos, por esa insistencia, esta terquedad de querer producir energía con fuentes fósiles que produce daños y que también es la más cara”, se queja la senadora Guadalupe Saldaña Cisneros.
No aprueban recursos
Actualmente, de acuerdo con un diagnóstico de la Asociación Mexicana de Energía Eólica, México solo produce el 29% de su electricidad a través de fuentes renovables, por lo que se requiere una inversión de al menos 10,000 millones de dólares (unos 200,000 millones de pesos) para llegar al 35% de generación eléctrica con energías limpias.
Se trata de una cifra que la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados no está dispuesta a aprobar en el Presupuesto de Egresos, comenta el diputado Mauricio Prieto.
“Lamentablemente quien lleva las riendas en este país hoy están distraídos en temas electorales, y lo verás en el próximo Presupuesto, cómo se va a reflejar en aumento a los programas sociales y no en aumento a las energías limpias”, adelanta el legislador.
Si bien los programas sociales son importantes, el gobierno federal los está utilizando para crear clientelas políticas que benefician electoralmente a Morena, al tiempo que se deja de lado cualquier esfuerzo presupuestal que permita contar con electricidad más limpia y barata.
“En el Congreso, por más que en la oposición tengamos claro que necesitamos transitar a las energías limpias, pues los diputados mayoritarios no lo permiten. De nada sirve tener buena voluntad si no tienes recursos”, reconoce Prieto Gómez.
El reto no es menor, pues la situación financiera de la CFE no permite solventar las inversiones que se requieren para lograr una verdadera transición energética, a decir de Oscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Al comparecer ante legisladores en el Parlamento Abierto sobre la iniciativa de reforma eléctrica del presidente López Obrador, la cual fue rechazada por la Cámara de Diputados el pasado 17 de abril, Ocampo advirtió que “no es realista suponer que una empresa (como CFE) podrá con la carga financiera de las inversiones que se requieren para la transición energética, sin comprometer de forma innecesaria las finanzas públicas”.
Por eso, además de mayor presupuesto, se necesitan las inversiones del sector privado en energías renovables, porque si hablamos de “los sistemas de energías limpias, es mínimo lo que produce el gobierno” a través de la Comisión Federal de Electricidad, argumenta la senadora Guadalupe Saldaña.
“Es lamentable que estemos dejando que esas inversiones se vayan a otros países en donde sí tienen seguridad jurídica”, concluye.
En estos momentos, el gobierno federal está revisando todos los contratos de compromiso de capacidad de generación de electricidad suscritos con empresas que producen el fluido con energía eólica y solar, gracias al aval que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio a la Ley de la Industria Eléctrica en abril de este año.
Con esto, se está privilegiando el despacho de la energía que produce la CFE, a pesar de ser contaminante, relegando a los consorcios que le vendían a la paraestatal electricidad más barata que se produce con los rayos del sol o el viento.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.