Estos son los logros de los órganos autónomos que quieren desaparecer
Específicamente, el IFT, el INAI y la Cofece parecen ser los organismos en la mira de la iniciativa que presentará el presidente López Obrador el 5 de febrero.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prepara una reforma constitucional para la desaparición de los órganos autónomos en el país, excepto algunos que ha señalado expresamente, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El mandatario dijo que dichos órganos “no sirven para nada” y también señaló que “fueron constituidos para proteger a minorías y no representan los intereses del pueblo de México”. La iniciativa será presentada el próximo 5 de febrero y, aunque el partido del mandatario no tiene los votos suficientes en el Congreso para modificar la Constitución y lograr la desaparición de los órganos mencionados, la sola iniciativa ha despertado inquietud en el país.
Los órganos autónomos son entes que no se encuentran adscritos ni subordinados a ninguno de los tres Poderes del gobierno en México (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). Son instituciones del Estado que realizan funciones técnicas y especializadas con las que se garantizan derechos humanos, por lo que su desaparición implicaría retroceder en el reconocimiento de derechos fundamentales.
Además, sus funciones y especialización les permiten impulsar iniciativas en sus áreas respectivas para el correcto funcionamiento de los mercados en los que se desenvuelven, o bien de las áreas a las que pertenecen. Resultan un contrapeso importante a las instancias del poder, de modo que limita y regula las acciones de los políticos o tomadores de decisiones.
De acuerdo con la Constitución, son 9 los órganos autónomos vigentes, pero no se sabe si la iniciativa afectará a todos. El presidente se ha referido de manera expresa a algunos de estos órganos, y los mercados no han considerado hasta ahora la posibilidad de que el mandatario incluya en esta iniciativa a entidades como el Banco de México (Banxico), que también tiene autonomía constitucional y que, de ser considerado para desaparecer, desataría una crisis económica y de desconfianza hacia el estado de derecho en nuestro país.
Los órganos autónomos que existen en el país son:
- Banco de México (Banxico)
- Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
- Consejo Nacional para la Evaluación de la Educación (Coneval)
- Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece)
- Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI)
- Fiscalía General de la República (FGR)
- Instituto Nacional Electoral (INE)
- Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
- Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT)
Son el IFT, la Cofece y el INE, los organismos autónomos más señalados por el presidente de la República; pero, ¿cuáles son los logros o tareas que han cumplido estos organismos desde su formación? Aquí los recordamos.
IFT, diez años de hacer las telecomunicaciones más accesibles
El año pasado el IFT cumplió una década de existencia, oficialmente quedó constituido el 10 de septiembre del año 2013; es el ente encargado de regular y supervisar las redes y la prestación de servicios de telecomunicaciones y radiodifusión en México.
Su objetivo primordial es el desarrollo eficiente de la radiodifusión y las telecomunicaciones en México con apego a lo establecido en la Constitución. Para lograrlo deberá regular, promover y supervisar el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico.
En 2022 el IFT alcanzó el máximo nivel que reconoce la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para un regulador: el estándar de oro G5 Benchmark, que se otorga a los reguladores con los más altos estándares de profesionalismo, planificación prospectiva, inclusión y un fuerte compromiso internacional.
Los logros y beneficios del IFT a la economía de México son varios: acciones regulatorias que han generado una disminución de 28.7 por ciento en los precios de servicios de comunicaciones; este trabajo regulatorio ha generado ahorros por 540 mil millones de pesos, eso significa que por cada peso que invierte el IFT para cumplir con su función, genera beneficios por 47 pesos para la población, lo que en otras instancias se llama rentabilidad.
También, se logró mayor penetración y cobertura, lo que redunda en más personas que están conectadas. En el segmento móvil, se triplicó el número de líneas de internet móvil, al pasar de 27.4 millones en 2013 a 110 millones en 2021, con lo que se tienen 86 líneas por cada 100 habitantes comparado con 23 líneas por cada 100 habitantes en el año de nacimiento del IFT. En telefonía móvil, el crecimiento en líneas es de 22.11 por ciento al llegar a 127 millones desde 104 millones. Además, los precios de telefonía móvil se redujeron en un 45 por ciento desde entonces.
En los servicios de radiodifusión, México fue el primer país de América Latina en migrar a la Televisión Digital Terrestre (TDT), y gracias al apagón analógico y la multiprogramación, hoy se transmiten 1,269 canales digitales de TV abierta, luego de que en el primer trimestre de 2013 había 311 canales.
El IFT realizó 2 licitaciones para ofrecer servicios de televisión abierta, lo cual dio lugar a una nueva cadena de TV abierta nacional con 123 canales y a 32 nuevos canales de TV abierta regionales.
Se señala que las funciones del IFT la podrían tomar y realizar algunas entidades del estado, en este caso la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), justo esa es la diferencia entre una economía competitiva con entes reguladores autónomos, y una atrapada en la burocracia y la falta de dirección y planeación estratégica, como suelen ser las secretarías de estado en su mayoría, con intereses políticos más que económicos y de competitividad.
Cofece, diez años de combatir prácticas monopólicas
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) también cumplió el año pasado una década de vida.
La Cofece es un órgano constitucional autónomo que tiene a su cargo vigilar, promover y garantizar la libre competencia y concurrencia en el mercado mexicano, siendo la autoridad de competencia a nivel nacional.
Tiene entre sus funciones prevenir, investigar y combatir los monopolios, las prácticas monopólicas, las concentraciones y demás restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados, en los términos que establecen la Constitución y las leyes.
Son muchos los beneficios que la Cofece ha aportado a la economía mexicana, pero mencionemos uno de ellos solamente para ilustrar. De acuerdo con la entidad autónoma, el beneficio total generado por las intervenciones de la Comisión durante el año 2019 ascendió a 3 mil 940 millones 391 mil 660 pesos, lo cual equivale a 6.76 veces el presupuesto de la Cofece en ese periodo; es decir, por cada peso asignado a la Comisión, se generó un beneficio a la sociedad mexicana de más de 6 pesos.
De no existir la Cofece, hoy habría prácticas monopólicas en diversas ramas de la economía, desde las telecomunicaciones hasta sectores inimaginados como el de los taxis o las tortillerías. Es algo que no se evalúa correctamente, pero organismos como la Cofece existen en las economías más avanzadas del planeta, y su papel es igual de relevante.
INAI, transparencia indispensable para la democracia y competitividad
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, (INAI), es una institución que permite a los ciudadanos del país contar con acceso a la información pública de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y de los Órganos Constitucionales Autónomos.
Tan solo hasta el año 2021, el INAI había recibido dos millones de solicitudes de información para saber cómo se gastan los recursos públicos, y también para saber qué hacen con nuestros impuestos los servidores públicos de los Poderes y Órganos Autónomos, sobre todo en actos de autoridad de los que deben rendir cuentas.
En ese mismo periodo, el INAI había resuelto más de 100,000 quejas cuando el gobierno y los servidores públicos han negado la información solicitada. El INAI, utilizando su capacidad de atracción, también ha intervenido en más de 1,000 ocasiones cuando el gobierno de la Ciudad de México, los gobiernos estatales y los gobiernos municipales han negado información sobre casos importantes en el uso de los recursos públicos y la actuación de los gobernantes.
Con el INAI, la población logró por primera vez en México tener acceso a sus expedientes clínicos. Y que todos los días la población en general, incluidas las comunidades rurales o indígenas, puedan defenderse de los abusos de los servidores públicos.
Además, el INAI es responsable de que los datos personales, en posesión de los Poderes Ejecutivo y Judicial y de las empresas, estén debidamente resguardados y seguros, y que no sean compartidos sin el conocimiento, consentimiento y aprobación explícita de sus dueños. Esto es de particular importancia en instituciones como el INE, la SEP, el SAT, IMSS, ISSSTE, INFONAVIT y los tribunales, así como en cinco millones de empresas, despachos, consultorios, hospitales, laboratorios, hoteles, gimnasios, etcétera.
Se ha señalado por parte del presidente de la república que las funciones del INAI pueden ser realizadas por la Secretaría de la Función Pública; sin embargo, estas no pueden ser sustituidas por dependencias donde el presidente o los gobernadores nombren a los servidores públicos en puestos políticos que carecen de independencia e imparcialidad. De ser así, serían juez y parte. Eso va en contra no sólo de la rendición de cuentas y los contrapesos necesarios al poder, sino de los intereses más sagrados de los ciudadanos: libertad y privacidad.
Otros organismos autónomos
Mencionar los logros y relevancia de otros organismos quizás sería demasiado extenso. Por ejemplo, la alternancia política en el poder Ejecutivo y Legislativo que ha caracterizado a este siglo en México no podría explicarse sin el papel de un órgano autónomo como el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), hoy convertido en Instituto Nacional Electoral (INE). ¿De qué manera explicar el avance de la situación del nivel educativo en México, o de su retroceso, sin la existencia del Coneval?
Y quizás más relevante, la estabilidad de la economía en México no tiene muchas explicaciones que no pasen por la presencia de un órgano autónomo esencial para la economía del país, el Banco de México.
Los órganos autónomos no parecen ser esos entes dedicados al privilegio de unos cuántos como se asegura. Por sus logros, la mayoría de ellos parecen cumplir una función específica de forma eficiente y, sobre todo, con claros resultados para la economía del país. Seguramente mucho puede hacerse para mejorar sus funciones; los órganos autónomos también deben ser revisados y, en su caso, ajustar su forma de operar. Sin embargo, desaparecer a muchos de ellos, o quizás a todos, regresan a México al pasado, en el que las decisiones y acciones eran casi unipersonales y unidireccionales, con las consecuencias que todos conocimos y padecimos en su momento. Lamentablemente, vivimos un momento electoral y una función tan relevante como la que realizan los órganos autónomos, puede contagiarse.
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