Estados Unidos crece 6.5% en segundo trimestre, pero se queda por debajo de lo esperado
Resurgimiento de las infecciones por COVID-19, inflación persistente y disrupciones en cadenas de suministro son los riesgos para la economía más poderosa del mundo.
La economía de Estados Unidos tuvo un crecimiento sólido en el segundo trimestre, pero el ritmo fue inferior a lo previsto, ya que el sólido gasto de los consumidores y la inversión empresarial en equipos fue contrarrestado por una fuerte caída de inventarios ante las limitaciones de la cadena de suministro.
El Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa anualizada de 6.5% el trimestre pasado, dijo el jueves el Departamento de Comercio. La economía creció a una tasa del 6.3% en el primer trimestre, revisada a la baja desde el ritmo del 6.4% informado anteriormente.
El pronóstico era que el PIB aumentaría a una tasa de 8.5% el trimestre pasado.
Con la estimación del segundo trimestre, el gobierno publicó revisiones a los datos del PIB, que mostraron que la economía se contrajo un 3.4% en 2020, en lugar de 3.5% como se había estimado anteriormente, de todas formas, fue la mayor caída del PIB desde 1946.
Las revisiones del crecimiento en otros años y trimestres fueron menores. De 2015 a 2020, el PIB aumentó a una tasa promedio anual del 1.1%, sin revisar las estimaciones publicadas anteriormente.
La Oficina Nacional de Investigación Económica, el árbitro de las recesiones en Estados Unidos, declaró la semana pasada que la recesión pandémica, que comenzó en febrero de 2020, terminó en abril de 2020.
Incluso con el segundo trimestre marcando el pico de crecimiento de este ciclo, se espera que la expansión económica se mantenga sólida durante el resto de este año.
Sin embargo, un resurgimiento de las infecciones por COVID-19 representa un riesgo para las perspectivas. Una mayor inflación, si se mantiene, así como las continuas interrupciones de la cadena de suministro también podrían desacelerar la economía.
El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la economía estadounidense, creció a una tasa del 11.8% en el segundo trimestre, impulsado por la demanda de servicios.
Un informe separado del Departamento de Trabajo mostró que las solicitudes iniciales de ayuda estatal por desempleo cayeron en 24,000 a 400,000 ajustados estacionalmente para la semana al 24 de julio. Economistas sondeados por Reuters habían pronosticado 380,000 pedidos.
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