El sistema público de salud “nórdico” en México tampoco será realidad en 2023
Aunque subirá el gasto en salud en 2023, el gobierno terminará pagando más por deuda pública que en mejorar estos servicios a la población.
El pasado martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en 2023 habrá un sistema de salud pública “a la altura de lo que merece el pueblo”.
Luego de que a lo largo de su administración señaló en varias ocasiones que el país contaría con un sistema de salud “nórdico”, el objetivo fue ligeramente modificado, aunque “lo que merece el pueblo” es sin duda un sistema eficiente y que satisfaga las necesidades en la materia.
El problema es que, para alcanzar estándares de calidad cercanos en los servicios médicos que se prestan los países nórdicos, se requiere mucho más que una buena intención, se necesita dinero, mucho dinero, mismo que sale de los recursos públicos que son orientados por los gobiernos.
Si el año que viene el país va a contar con un sistema de salud a la altura de “lo que merece el pueblo”, debería empezarse por canalizarse muchos más recursos de los que están considerados ahora, de otro modo el objetivo simple y llanamente no se conseguirá.
Para no entrar en una lluvia de cifras que solamente confunden, hagamos comparativos de los porcentajes que destinan algunas de las naciones que más destacan en servicios de salud públicos de alta calidad.
Sistema nórdico, de primera, pero costoso
Los países nórdicos (Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca) son, sin duda, un referente en servicios de salud pública, no por nada durante los primeros tres años de la actual administración se tomaron como referencia y objetivo para nuestro país, aunque no se logró ni siquiera un mínimo parecido a los servicios de estos países.
Pero los países involucrados destinan amplios recursos para financiar estos sistemas públicos de salud.
Si el objetivo es contar con un sistema de salud nórdico, debemos de gastar en este como si fuéramos nórdicos.
Pero, ¿cuánto gastan los países y algunos otros que tienen sistemas de salud de primera?
Sistema de salud mexicano vs nórdico
Pongamos primero el caso de México; nuestro país gastó el año pasado el equivalente al 5.3 por ciento del PIB en salud pública
La buena noticia es que dicho porcentaje se incrementará este año, la mala es que será marginal ya que solamente subirá a 5.4 por ciento.
Esta tasa de porcentaje del PIB para salud pública, es casi constante desde hace ya más de 20 años.
La ocasión más reciente que hubo un repunte significativo fue en el año 2001, en el periodo neoliberal como lo llaman hoy, en ese entonces la tasa subió de 3.8 a 5 por ciento, y desde entonces se mantiene en rangos muy cercanos.
Este nivel actual, de 5.4 por ciento, es bajo, muy bajo respecto a lo que se gasta en los países nórdicos y en otras naciones, para la salud pública.
No es ningún secreto los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrolllo Económicos (OCDE), con los niveles más elevados de aseguramiento (seguridad social) de su población, son también los que más destinan a salud, entre ellos varios nórdicos.
Por ejemplo: Noruega destina el 10.9 por ciento del PIB en este sector; Dinamarca gasta el 11.2 por ciento; por su parte, Suecia destina el 11.9 por ciento del PIB.
Islandia, un pequeño país que tiene apenas poco menos de 400 mil habitantes, entiende en dónde está la clave para un sistema de salud público de primer nivel y gasta el 9.5 por ciento de su PIB para conseguirlo; el Reino Unido destina prácticamente el 10 por ciento de su PIB a su sistema público de salud.
Por su parte, Finlandia, otro país nórdico de referencia, gasta el 9.8 por ciento de su PIB en salud pública, y para no ir muy lejos a otro continente, tenemos el ejemplo de nuestro socio comercial, Canadá, que destina el 10.7 por ciento del PIB al sistema nacional de salud.
En el caso de México, debido a los recortes presupuestales el nivel actual de PIB destinado al sector salud se ha deteriorado y está abajo del 6.2 por ciento, nuestro máximo histórico, registrado a mediados de la administración de Enrique Peña Nieto.
Un buen deseo
No se trata de criticar sin ton ni son, tampoco de querer que le vaya mal al país, simplemente es aplicar el sentido común.
A principios del sexenio se dijo que México merecía e iba a contar con un sistema de salud como el de los países nórdicos. Hoy, se dice que el año siguiente, es decir en 2023, se tendrá un sistema de salud pública a la altura de “lo que merece el pueblo”.
Uno u otro concepto, no podrá alcanzarse con los niveles de gasto que hoy tiene el país en sus sistemas de salud pública.
Está demostrado por décadas en los países nórdicos que alcanzar sistemas de salud eficientes requieren de intensas inversiones, lo demás no deja de ser un buen deseo. En 2023 no tendremos un sistema de salud nórdico y ese concepto de “lo que el pueblo se merece” es muy ambiguo, pero el año siguiente tendremos algo parecido a lo que hoy vemos, los niveles de inversión pública no dejan lugar a dudas.
Para 2023, el gobierno federal propone un gasto de 892 mil 849 millones de pesos (mdp), un 4.2% más que en 2022, pero a todas luces insuficiente para las necesidades del país. Para dimensionar qué tan poco el es gasto público en salud, el próximo año México pagará cerca de un billón de pesos en el pago de intereses de deuda pública. Es decir, gastaremos más en deuda pública que en salud.
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