Economía mexicana, estancada otra vez; estaría en recesión desde segunda mitad de 2021
México estaría en recesión nuevamente y sería la segunda ocasión en la presente administración que sucede.
La economía mexicana cayó nuevamente en un bache y el crecimiento prometido tendrá que dejarse para mejor ocasión.
De acuerdo con analistas, México estaría en recesión nuevamente y sería la segunda ocasión en la presente administración que sucede, sin considerar el desplome de 2020, que estuvo casi absolutamente ligado a la gran caída económica global por la pandemia. A reserva de que las cifras se confirmen, al parecer estamos en el peor periodo económico desde la “década perdida” de los años ochenta y no hay señales de que la economía del país vaya a reaccionar por sí sola.
Cada día son más los especialistas que señalan la muy fuerte probabilidad de que en el segundo semestre del año pasado México entró en recesión, aún sin conocerse plenamente el desempeño de la economía del país en el último tramo del año pasado, el cual dará a conocer el Inegi el 31 de enero.
Esta semana tocó el turno a BBVA México, su economista en jefe advirtió sobre la fuerte probabilidad de que el país haya entrado a una recesión en la segunda mitad de 2021 si asumimos la definición técnica oficial de “recesión” que existe en Estados Unidos y que se refiere a la misma como la presentación de dos trimestres consecutivos con caída en la actividad económica.
Con base en los datos preliminares, existe la probabilidad muy alta de que el crecimiento del cuarto trimestre del año haya sido negativo, lo que sería el segundo periodo consecutivo después de que en el tercer trimestre del año pasado México reflejó un PIB negativo de 0.4%, y que de concretarse serían la confirmación de que economía mexicana ha entrado en recesión. Pero el asunto va más allá, es en los hechos algo muy serio para el presente y para el futuro de corto plazo de la economía del país.
Rebote en 2021, y solo eso
Las cifras conocidas hasta ahora dan cuenta que el crecimiento experimentado en México el año pasado se explica única y exclusivamente por lo que sucedió en el primer semestre y que provino en un amplio porcentaje desde el exterior. Es decir, el crecimiento de hasta 5.5 por ciento reportado en 2021 obedeció a un “rebote” proveniente básicamente de Estados Unidos, es evidente que por sí misma la economía mexicana no tiene “tracción”, no al menos si nos atenemos a los datos.
El rebote del año pasado terminó tan pronto como el primer semestre, después la economía mexicana tenía que impulsarse por sus propios medios, pero conforme se incrementaron los riesgos por las variantes del Covid (Delta y más tarde Ómicron), más otros aspectos de la economía global, fue claro que no tenía fuerza para ello.
¿Y ahora qué?
El problema no es siquiera que en las siguientes semanas se confirme la recesión de 2021, todos los analistas lo consideran ya prácticamente como un hecho. Lo que más preocupa es lo que viene para el país este año.
Esta incertidumbre explicaría en parte los ajustes a la baja en las expectativas de crecimiento para el país en este 2022, excepto la proyección oficial que todavía se mantiene en 4.1 por ciento. El PIB final para este año está más cerca del 2 que del 4 por ciento.
En realidad, el escenario dibujado en materia de crecimiento económico para este año no es tan drástico para la economía mexicana, simple y sencillamente refleja el potencial histórico de expansión que tiene el PIB de nuestro país, un máximo de entre 2 y 2.5 por ciento, no mayor.
Sin embargo, al colocarse a la economía mexicana en su zona de crecimiento potencial, los riesgos se profundizan en momentos de incertidumbre y con el desempeño errático o negativo de algunos indicadores. No es lo mismo que se resientan efectos con un PIB del 5 por ciento que cuando este es de 2 por ciento.
En este sentido, los analistas advierten sobre factores como la evolución de la inflación en este año, que permanecerá elevada al menos durante la primera mitad, de acuerdo con las expectativas. Por no señalar el riesgoso contexto global, con temas como pandemia, geopolítica, energías y alza de tasas.
Como dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) al actualizar sus proyecciones de crecimiento para este año: “El mundo entra a 2022 menos fuerte de lo esperado”, lo que debe prender las alertas en todos los países del orbe, especialmente en aquellos que no tienen tracción para tomar impulso definitivo por sí mismos, como México.
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