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Economía

¿A cuántos trabajadores beneficia el aumento al salario mínimo?

05-12-2023, 1:28:42 PM Por:
© Especial

Aunque en los últimos 6 años el salario mínimo está recuperando poder adquisitivo, este beneficia a menos de la mitad de los trabajadores formales.

En 2024, el aumento al salario mínimo general será de 20 por ciento, pasando de 207.44 a 248.93 pesos y de 312.41 a 374.89 pesos diarios en la Zona Libre de la Frontera Norte.

En lo que va de la presente administración, uno de los grandes logros es el ajuste a los salarios más bajos, concretamente al llamado “mínimo”, tan solo el aumento para el año próximo será 4 veces superior a la expectativa de inflación que tenemos en este momento para el cierre de 2023.

Sin embargo, el aumento al salario mínimo es simplemente un referente y un beneficio que recibe, cuando mucho, una tercera parte de los trabajadores formales en nuestro país. Lo cierto es que el resto de la masa laboral del mercado mexicano tiene una expectativa de aumento salarial mucho menor porque, legalmente, no hay obligación para el sector patronal de incrementar el salario superior al mínimo en la misma proporción en la que se incrementa este, como por el factor de costos e impactos en las finanzas empresariales, muchas de las cuales seguramente colapsarían de aplicar aumentos como el decretado en el salario mínimo.

De acuerdo con la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), el aumento al salario básico no se utiliza como referente para el resto de los salarios; es decir, aquellos trabajadores que perciben más de un salario mínimo en el país, alrededor de 15.4 millones de trabajadores formales, no tienen ni deben contar con una expectativa de incremento de 20 por ciento en su salario para 2024.

La Conasami explica que el aumento de los salarios mínimos generales se integra a partir del salario mínimo vigente en 2023, más la suma de un Monto Independiente de Recuperación (MIR) de 41.26 pesos para la ZLFN y de 27.40 pesos para el Resto del país, y un incremento por fijación de 6% sobre la suma de éstos.

Por lo tanto, el MIR, que se aplicó por primera vez en la fijación de los salarios mínimos vigentes en 2017, “es un mecanismo cuya única finalidad es la recuperación del poder adquisitivo de los salarios mínimos y es una cantidad absoluta en pesos, que no debe ser utilizada como referente para fijar otros salarios vigentes como los contractuales, federales, estatales, ni municipales”, aclara el organismo tripartita en un comunicado.

Entonces, ¿a cuántos trabajadores beneficia subir el salario mínimo?

Si consideramos que en México al cierre de octubre (el dato más reciente), existen un total de 22 millones 302 mil 690 trabajadores formales, es decir trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y de estos trabajadores el aumento al mínimo para 2023 beneficiará a 6.9 millones, tenemos que el impacto real de este aumento llega al 30.94 por ciento del total, mientras que el restante 69.06 por ciento está sujeto a otras políticas de ajuste salarial que se sintetizan básicamente en dos:

1) Aumentos salariales equivalentes al porcentaje de inflación del año previo, y eso cuando se dan porque, legalmente, no existe obligación patronal. Eso significa que recibirán para 2024 aproximadamente un 5 por ciento de incremento sobre su salario actual.

2) Negociaciones con base en Contratos Colectivos o directos entre empresa y trabajadores. En la inmensa mayoría de los casos, los aumentos salariales constan del porcentaje de la inflación más algunos puntos adicionales por concepto de productividad y prestaciones adicionales, pero no rebasan en términos generales los dos puntos porcentuales. Es decir, estos trabajadores podrían recibir un incremento de, cuando mucho, 7 por ciento para 2024, pero no hay una estimación oficial sobre cuántos del gran total lo recibirían, seguramente muy pocos.

Así, la expectativa de aumento salarial en México está totalmente acotada a los salarios básicos o mínimos, el beneficio directo es para una tercera parte de los trabajadores del país; fuera de ahí el resto reciben incrementos muchos menores, cuando los recibe, sujetos a otros criterios.

Éxito del sexenio, pero con limitaciones

Al cierre de octubre de este año la cifra de trabajadores formales, registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ascendió a 22 millones 302 mil 690 personas. De acuerdo con la propia institución, el 86.1 por ciento de los trabajadores son permanentes.

Es decir, un total de 19 millones 202 mil 616 trabajadores pertenecen a la categoría de permanentes, mientras que los restantes 3 millones 100 mil 74 son trabajadores eventuales.

En este sentido, el aumento al salario mínimo realizado cada año desde hace mucho tiempo, ha tenido como característica en ese sexenio un fuerte incremento, hay que reconocer que su recuperación es importante, como no se había observado en muchas décadas.

El salario mínimo registra en términos acumulados, ya considerando el aumento de 20 por ciento que se decretó para el año siguiente, un avance nominal de 181.72 por ciento, al pasar de 88.26 a 248.93 pesos diarios, es decir 160.57 pesos más que al inicio de la administración.

Un avance como este siempre es importante y debe reconocerse. Sin embargo, todavía no hay mucha claridad respecto a qué tanto beneficia el aumento salarial a toda la masa laboral, considerando que el aumento en los mínimos se aplica justamente a los salarios mínimos y que si bien existen también los salarios profesionales, no es seguro que todos los que no ganan el mínimo ganen un salario mínimo profesional.

Beneficios, solamente para la tercera parte de los trabajadores mexicanos

Si revisamos los aumentos salariales de la presente administración, y sobre todo para quiénes van dirigidos, no cabe duda que aquellos que ganan el salario mínimo se han visto beneficiados ampliamente, lo cual es muy loable. Sin embargo, se observa también que en México es prácticamente nulo el avance laboral, ya que tenemos prácticamente el mismo número de trabajadores con salario mínimo desde el inicio del sexenio, por lo tanto, el aumento a los salarios mínimos beneficia de manera directa a un determinado porcentaje de trabajadores, los demás quedan a expensas de las decisiones salariales de sus empresas.

Por ejemplo, en 2019, el primer año completo de la presente administración, se registró un aumento al salario mínimo de 16 por ciento, tasa que ya era todo un parteaguas en lo que hasta entonces se había registrado. En aquellos años, se dijo que el aumento al mínimo beneficiaría a 6.2 millones de trabajadores; es decir al 30.36 por ciento del gran total.

El año 2020 es un periodo difícil de evaluar por la pandemia, en ese periodo se registró de hecho un descenso abrupto en el número de trabajadores registrados ante el IMSS.

Para 2021 el aumento al salario mínimo fue de 15 por ciento, lo que benefició a alrededor de 6.3 millones de trabajadores, equivalente al 30.55 por ciento de los 20 millones 620 mil 148 trabajadores registrados ante el IMSS.

En el año 2022 se registró el mayor aumento del sexenio en los salarios mínimos con 22 por ciento, lo que se tradujo en un beneficio directo para 6 millones 400 mil trabajadores, equivalente al 29.94 por ciento.

Como observamos el porcentaje de trabajadores beneficiados directamente es incluso inferior, debido a que en ese año subió el número de trabajadores registrados ante el IMSS, con un total de 21 millones 372 mil 896 trabajadores.

Finalmente, en 2023 se registró un aumento de 20 por ciento en los salarios mínimos, lo que significó un beneficio directo para el 28.69 por ciento del total, de 22 millones 302 mil 690 trabajadores registrados ante el IMSS al cierre de octubre pasado.

En 2024 se espera que el aumento al salario mínimo beneficie a alrededor de 6.9 millones de trabajadores; si se mantuvieran las cifras constantes tendríamos un beneficio directo para el 30.93 por ciento, recuperándose este indicador, aunque en esencia manteniéndose cerca de lo registrado a inicios del sexenio.

Falta desarrollo laboral, sector informal abandonado

En conclusión, el aumento a los salarios mínimos ha sido en esta administración uno de los principales logros, pero existen dos factores que no son del todo benéficos:

1) El beneficio directo es solamente para aproximadamente una tercera parte de los trabajadores formales en nuestro país. Las otras dos terceras partes no se sabe bien a bien en dónde quedan, seguramente habrá beneficios también para los trabajadores con salario mínimo profesional, pero no hay cifras certeras.

2) Todo indica que la recuperación del empleo tiene consigo un ingrediente que no es del todo positivo: hay más trabajadores en la línea de los salarios mínimos; es decir, muchos de los empleos que se han generado son de baja calidad salarial.

Por supuesto, también queda relegado el sector informal de la economía. No hay ningún estudio o cifra oficial que pudiera decir si de verdad en este sector se pagan los salarios mínimos, y para cuántos trabajadores, amén de la desprotección de seguridad social que es una constante y que con los años llevará a una generación de jubilados con bajas o nulas pensiones. Se trata, en los hechos, de un sector abandonado, pero esa es otra historia.

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