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Cáncer de hígado, una enfermedad silenciosa cuya detección oportuna puede salvar tu vida

02-08-2023, 1:04:08 PM Por:
© Hospital Angeles

YTRIUM 90 es una terapia de baja toxicidad que ofrece el Hospital Angeles Mocel y el Dr. Ríos Reina contra el cáncer hepático.

¿Sabías que el cáncer hepático (hepatocarcinoma HPC) es el sexto tumor más frecuente a nivel mundial y provoca aproximadamente 750,000 muertes al año? En México el cáncer representa la tercera causa de muerte. A pesar de los esquemas terapéuticos existentes, el pronóstico en el HPC es malo, con un promedio aproximado de vida de un mes en casos avanzados.

Los expertos advierten que en la mayoría de los casos de cáncer hepático aparecen como consecuencia de cirrosis. Sin embargo, en los últimos años se ha demostrado un incremento asociado a hígado graso a causa del síndrome metabólico.

Qué tipos de cáncer de hígado hay

Existen tres tipos de cáncer hepático siendo el carcinoma hepatocelular el tipo más común, este puede hacer metástasis y, cuando lo hace, suele ir a los ganglios linfáticos cercanos y a los pulmones. En segundo término, pero a mucha distancia, se encuentra el colangiocarcinoma, que se origina en las células de los conductos biliares.

Factores de riesgo

El cáncer de hígado se vincula a muchos factores de riesgo. No todas las personas con uno o más de estos factores de riesgo tendrán la enfermedad.

  • Infección por el virus de la hepatitis B (VHB). El VHB se transmite por la sangre, el semen o los otros líquidos del cuerpo. Es posible que la infección se transmita de la madre al hijo durante el parto o mediante el contacto sexual o el uso compartido de agujas para inyectarse drogas. Esta infección a veces causa inflamación (hinchazón) del hígado, lo que produce cáncer. La vacunación de rutina contra el VHB durante la lactancia reduce la incidencia de la infección por este virus.
  • Infección por el virus de la hepatitis C (VHC). El VHC se transmite por la sangre. Es posible que la infección se transmita mediante el uso compartido de agujas para inyectarse drogas o el contacto sexual, con menos frecuencia. Antes, también se transmitía durante las transfusiones de sangre o los trasplantes de órganos. En la actualidad, los bancos de sangre analizan toda la sangre donada para detectar el VHC, lo que reduce mucho el riesgo de infección por este virus mediante las transfusiones.
  • Cirrosis. El riesgo de cáncer de hígado aumenta en las personas con cirrosis, una enfermedad en la que el tejido sano del hígado se reemplaza por tejido cicatricial. El tejido cicatricial obstruye el flujo de sangre a través del hígado e impide el funcionamiento normal. El alcoholismo y las infecciones crónicas por hepatitis son causas comunes de cirrosis. Las personas con cirrosis por el VHC tienen un riesgo más alto de presentar cáncer de hígado que las personas con cirrosis por el VHB o cirrosis por el consumo de alcohol.
  • Hígado graso. Esta patología se debe a la presencia de grasa en el hígado que, con el tiempo, puede llegar a dañar las células hepáticas, que son sustituidas por cicatrices (fibrosis) hasta desarrollar cirrosis.

Prevención del cáncer de hígado

Los factores de protección contra el cáncer de hígado son los siguientes:

  • Evitar el consumo de alcohol.
  • El tabaco contribuye a aumentar más el riesgo cuando ya existe una condición que aumenta el riesgo de hepatocarcinoma.
  • Prevenir la hepatitis C (no compartir agujas o jeringas y usar preservativo durante las relaciones sexuales) y diagnosticar a todas las personas afectadas por esta infección, con el fin de administrarles los fármacos que eliminan eficazmente el virus.
  • Vacunación frente a la hepatitis B
  • Cambios de estilo de vida para prevenir el hígado graso: evitar la obesidad, dieta sana, ejercicio, control de los niveles de colesterol y triglicéridos.
  • Evitar la exposición a ciertas sustancias tóxicas, como las aflatoxinas, que pueden aumentar el riesgo de cáncer de hígado. Para ello, se recomienda almacenar los alimentos adecuadamente y evitar el contacto con productos químicos tóxicos.

Si bien el cáncer hepático es silencioso, una detección oportuna puede ayudar a salvar la vida.

Presta atención a los primeros síntomas

Entre los síntomas del cáncer de hígado cabe citar el dolor abdominal, náuseas y vómitos, hinchazón abdominal con acumulación de líquido, pérdida de peso inexplicable, fatiga y debilidad; sin embargo, puesto que son bastante inespecíficos y suelen aparecer cuando el tumor ya está avanzado, no tiene sentido incidir en su utilidad como signos de alerta.

Lo que sí se ha demostrado eficaz para detectar precozmente el hepatocarcinoma y tratarlo a tiempo es el seguimiento y la realización de pruebas periódicas a las personas con más riesgo.

Hospital Angeles Dr. José Luis Ríos Reina.

Ytrium90, una terapia de baja toxicidad

En Hospital Angeles Mocel, actualmente el Dr. José Luis Ríos Reina y su equipo médico, ofrecen una terapia de baja toxicidad para los casos de cáncer de hígado: Ytrium90.

Este procedimiento de mínima invasión se realiza mediante la colocación de un catéter conectado en la arteria principal del hígado con la finalidad de dirigir las micro partículas inyectadas directamente al tumor a través de los vasos sanguíneos. Ahí las microesferas de vidrio emiten Ytrium90, un tipo de radiación que destruye las células cancerosas”.

Dr. José Luis Ríos Reina.

“Las dosis para cada paciente son personalizadas de acuerdo con los resultados que dicten los estudios de laboratorio. La radiación emitida no es peligrosa para los acompañantes del paciente y no requiere cuidados especiales al respecto”, explica el Dr. Ríos Reina.

El procedimiento

Este procedimiento está diseñado principalmente para tratar casos de cáncer que se han iniciado en el hígado, así como para reducir el tumor hepático a fin de que los pacientes se puedan someter a cirugía o trasplante. Para optimizar la terapia, el médico deberá tener en cuenta el estado funcional del hígado, historial médico y flujo sanguíneo hepático. Así mismo es importante la participación de diferentes especialistas, como radiólogos intervencionistas, radioterapeutas, anestesiólogos y médicos especializados en medicina nuclear

El procedimiento es totalmente ambulatorio ya que después de tres horas de haber sido intervenido el paciente puede ir a casa. Cuatro semanas después de la dosis, se debe realizar una resonancia magnética y una tomografía para conocer el resultado. Si bien hay tendencia a que el tumor casi desaparezca, cada paciente es diferente por lo que es difícil determinar el grado de beneficio que puede aportar en cada caso.

Es importante tener en cuenta las visitas de seguimiento y determinar si es necesario un segundo tratamiento ya que, para maximizar el resultado de la terapia, se trata un solo lóbulo a la vez.

Algunos de los efectos secundarios son: sensación leve de fatiga, dolor, pérdida de apetito y náuseas aproximadamente. Por lo general, los pacientes pueden reanudar sus actividades después de 24 horas de haber recibido la dosis.

Actualmente, Hospital Angeles Mocel es el único hospital en México certificado para llevar a cabo este procedimiento.

Para conocer más de este tratamiento, visita este enlace. Te recomendamos agendar una cita de valoración para conocer si eres candidato al procedimiento.

En Hospital Angeles Health System queremos un México lleno de vida.

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