Tribunal confirma suspensión del Tren Maya que afecta a pobladores de Yucatán
El proyecto no puede ejecutarse por el momento en el trazado que incluye a tres municipios yucatecos de Mérida, Izamal y Chocholá.
Un Tribunal Colegiado en materias de Trabajo y Administrativa en el estado de Yucatán confirmó una suspensión provisional que paraliza las obras de dos tramos del Tren Maya, debido a que -preliminarmente- el proyecto afecta el derecho a un medio ambiente sano de los habitantes de los municipios de Mérida, Izamal y Chocholá.
El fallo del Tribunal, cuya copia está poder de ALTO NIVEL, ratifica los argumentos de una jueza de Distrito que, al otorgar inicialmente la suspensión provisional, reconoció que el Tren Maya “puede generar desarrollo” económico en la zona, además de que se trata de “un medio de trasporte ideal”.
Sin embargo, “frente al desarrollo económico, está la protección de las personas y de sus derechos, incluido en estos el derecho a un medio ambiente sano”, por lo que es procedente la suspensión provisional otorgada en un juicio de amparo promovido por habitantes de los municipios de Mérida, Izamal y Chocholá, todos ubicados en el estado de Yucatán, en contra de una parte del proyecto emblemático de la actual administración federal.
El derecho humano a un ambiente sano tiene “protección de rango Constitucional e Internacional, lo cual obliga a ponderar qué alcances podría tener la afectación a las regiones en las que tendrá injerencia el proyecto” del Tren Maya, consideró el Tribunal al resolver una queja que interpuso Fonatur en contra de la suspensión.
Los tramos del proyecto que deben paralizarse son el número tres, y una parte del tramo 4, que ya fueron adjudicados por el gobierno federal a empresas constructoras por un monto de 40,000 millones de pesos.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental, otorgada por la Secretaría del Medio Ambiente el 30 de noviembre de 2020, el tramo 3 inicia en la comunidad de Calkiní, en el estado de Campeche, y concluye en Izamal, Yucatán. El recorrido incluye pasar por los municipios de Chocholá y Mérida. A su vez, el tramo 4 del Tren Maya tiene un trazado que da comienzo en Izamal, finalizando en Cancún.
¿Para qué sirve la suspensión?
El Tribunal recordó a Fonatur que, de acuerdo con jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la finalidad de la suspensión es “asegurar provisionalmente el derecho cuestionado, para que la sentencia que se dicte en el proceso principal no pierda su eficacia”, por lo que la decisión de otorgar la suspensión no es de ninguna forma arbitraria.
Será hasta que el Juzgado Tercero de Distrito en el estado de Yucatán resuelva el fondo del amparo cuando se pondere cuál es el derecho que debe prevalecer, es decir, esa instancia será la que decida, de conformidad con la Constitución y los Tratados internacionales en materia de Derechos Humanos, si se debe privilegiar el desarrollo económico o el derecho a un ambiente sano.
El juicio de amparo en México está dividido en dos fases, una es la que se desarrolla de manera incidental, en la que los jueces de Distrito pueden otorgar suspensiones, y otra es en la que se resuelve el fondo del asunto.
La suspensión, ya sea provisional o definitiva, no prejuzga sobre la resolución final, sino que sirve -principalmente- para mantener vigente el tema del amparo, protegiendo así de manera precautoria que no se consume de manera irreparable la violación a los derechos humanos que defienden quienes promueven este juicio.
En este caso, la suspensión provisional que se otorgó a los habitantes de los municipios de Mérida, Izamal y Chocholá, tiene como objetivo evitar que el Tren Maya altere la tierra, la biodiversidad, y la flora y fauna de la región, además de que la medida cautelar detiene -temporalmente- la posibilidad de que se cause un daño irreparable al derecho humano a un ambiente sano.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.