Renuncia todo el Consejo Consultivo de la CNDH y estas son sus razones
Los consejeros acusan a la Ombudsperson Rosario Piedra Ibarra de seguir una agenda política, y de no defender verdaderamente los DDHH.
Los seis integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que fueron nombrados por el Senado en diciembre de 2021, decidieron renunciar en bloque la tarde del lunes debido a que la presidenta del organismo, Rosario Piedra Ibarra, ha obstaculizado constantemente su trabajo, llegando al extremo de ignorar, “amenazar y calumniar” a sus miembros.
La presidenta de la CNDH “no nos hace caso, no sirve de nada, ese es el problema, y nada más estando ahí la estamos legitimando, entonces mejor nos salimos, (y) ya no nos llenamos el hígado de piedritas”, explicó en entrevista con ALTO NIVEL, Bernardo Romero Vázquez, uno de los consejeros renunciantes.
El Consejo Consultivo de la CNDH es un órgano colegiado que nombra el pleno de la Cámara alta, cuyos integrantes laboran de manera honorífica, sin cobrar un sueldo. Por ley está facultado para establecer los lineamientos generales de actuación de la institución; aprobar el Reglamento interno de la Comisión; y opinar sobre el proyecto de presupuesto para el ejercicio del organismo autónomo.
En casi dos años de actuación del Consejo, a decir de Romero Vázquez, Rosario Piedra Ibarra no solo no consideró la opinión de sus miembros, sino que impidió que estos ejercieran las funciones que expresamente señala la Ley de la CNDH, y en esto coincide otra de las consejeras.
“La ley es muy clara sobre cuáles son las atribuciones y facultades del Consejo, y ni siquiera esas atribuciones y facultades nos eran reconocidas”, apuntó Tania Espinosa Sánchez, hasta el lunes también consejera de la CNDH, quien además es integrante de la organización internacional Women in Informal Employment (Mujeres en el Empleo Informal).
Conflictos y arbitrariedades
En su renuncia, la cual fue presentada al Senado, los consejeros Tania Espinosa Sánchez; Adalberto Méndez López; Bernardo Romero Vázquez; Jorge Alejandro Saavedra López; Ángel Trinidad Zaldívar, y Georgina Diédhiou Bello, manifestaron que han diferido con la presidenta de la CNDH en temas tan simples como el significado del quórum y la mayoría de votos.
Pero también hubo desacuerdos más profundos como los conflictos de interés en la contratación de personal, en los que habría incurrido Rosario Piedra. Lo mismo ocurrió en la publicación de posicionamientos en los que la presidenta de la CNDH “decide manifestarse exactamente en sentido contrario a lo unánimemente aconsejado”.
De hecho, añade el documento de los consejeros renunciantes, desde la llegada de Piedra Ibarra, la Comisión “pareciera estar atendiendo a intereses diversos a los de la defensa y protección de los derechos humanos”.
Así, los consejeros decidieron dimitir a sus cargos considerando que su presencia en la CNDH “parece solamente legitimar algunas arbitrariedades, interpretaciones sesgadas y decisiones unilaterales” de la Ombudsperson.
En ese tenor, el exconsejero Bernardo Romero Vázquez detalló que todo lo expuesto en su renuncia solo es la expresión somera de una crisis mucho más profunda.
“Es un problema de mucho fondo, la señora (Rosario Piedra) no tiene formación política, no tiene formación en derechos humanos, lamentablemente no es como su mamá (la activista Rosario Ibarra de Piedra), perdón que lo diga, pero no se parece nada”, considera Romero.
El ya exconsejero añade que en el funcionamiento actual de la CNDH se registran importantes fallas, como la “falta de integridad en los procedimientos, falta de credibilidad a los quejosos, (y) corrupción”.
Hay “cosas turbias, oscuras, que nunca aclaraban, les pedíamos información y no nos mandaban la respuesta, (…) yo pedí varias veces información por escrito y nunca me contestaron, o sea, era una tomada de pelo y muy cansado”, aseveró.
Política vs. DDHH
De su lado, Tania Espinosa comentó que más de una vez vieron “que en la CNDH se asumieron posturas violatorias a los derechos humanos, en vez de protectoras” de estos. Adicionalmente, la presidenta de la CNDH ha hecho diversos pronunciamientos públicos en los que “se defienden temas con argumentos políticos, y no con argumentos jurídicos” y de derechos humanos, lamenta.
Otro problema es que en cinco visitadurías, de las seis que integran la CNDH, formalmente no hay titular, ya que Piedra Ibarra nombró en esos cargos a personas de su confianza que no son licenciadas en derecho, un requisito que establece la ley.
Por ello, los nombramientos de los visitadores no pudieron concretarse, pero en su lugar, Rosario Piedra decidió que esas mismas personas ocuparan puestos de directores generales, y al mismo tiempo fungieran como encargados del despacho de las visitadurías.
En su momento, el Consejo Consultivo le señaló -sin éxito- a la Ombudsperson que debía nombrar a abogados para ser titulares de las visitadurías, tal y como lo señala la ley. No obstante, Piedra Ibarra se mantuvo en su postura.
Al final, lo que hizo fue “simular que hay una persona encargada, cuando en realidad esas personas encargadas son las personas titulares de esas visitadurías y no cumplen con los requisitos de ley” para desempeñarse en dichos puestos, refiere Tania Espinosa.
El exconsejero Bernardo Romero detalla que la funcionaria “había puesto a sus amigos y ninguno era abogado o abogada, y cuando se da cuenta que la ley dice que (los visitadores) tienen que haber estudiado derecho, los quita de visitador y los pone como directores generales en funciones de visitador”.
Esta irregularidad se produjo desde los primeros meses de gestión de Rosario Piedra al frente de la CNDH, y continúa hasta la fecha.
Otras renuncias
Esta no es la primera vez que renuncian integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH. En noviembre de 2019, a pocos días de la llegada de Rosario Piedra a la institución, dimitieron las consejeras María Ampudia González; Mariclaire Acosta; Angélica Cuellar, y María Olga Noriega, además del consejero Alberto Manuel Athié Gallo. Todos consideraron que no podían trabajar con la presidenta de la CNDH.
Meses después, en marzo de 2020, renunció el consejero José de Jesús Orozco, quien acusó a la Omdusperson de no observar el marco legal, incumpliendo su misión de proteger los derechos humanos. Le siguió, en noviembre de 2022, la renuncia de la consejera Gloria Ramírez Hernández.
Al estar al frente de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra le ha restado autonomía al organismo, subordinándolo al proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, la hoy funcionaria era inelegible como Ombudsperson, ya que la Ley de la CNDH establece que -para desempeñar ese cargo- no se debe haber ocupado ningún cargo directivo en algún partido político, en el año anterior a su designación. Rosario Piedra fue consejera nacional de Morena hasta el 14 de noviembre de 2019, día en el que informó haber renunciado a esa posición partidista, 48 horas después de haber rendido protesta como presidenta de la CNDH.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.