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Mario Aburto saldría en libertad esta semana, si no hay retrasos en su nueva sentencia

08-10-2023, 8:15:54 PM Por:

El Tribunal de Apelación tiene un plazo de 5 días para definir la situación jurídica del responsable del homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Si no se presenta ningún contratiempo en la redacción de su nueva sentencia, durante la semana que inicia este lunes 9 de octubre, Mario Aburto Martínez saldrá en libertad tras haber pasado más de 29 años preso por su responsabilidad en el homicidio del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Su inminente salida del Centro Federal de Readaptación Social número 12, ubicado en el estado de Guanajuato, se dará en cuanto se notifique la resolución del Primer Tribunal Colegiado de Apelación del Estado de México, instancia que tiene un plazo de 5 días para emitir el nuevo fallo que definirá la situación jurídica de Aburto, de acuerdo con lo ordenado en el amparo que le concedió el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal de la entidad mexiquense.

Aburto Martínez, de 53 años, no ha sido exonerado de haber accionado el arma de fuego que privó de la vida a Colosio Murrieta un trágico miércoles 23 de marzo de 1994, y aunque existe la posibilidad de que en la sentencia de apelación se le declare inocente, es previsible que la nueva resolución le imponga una pena por homicidio calificado inferior a 30 años, siguiendo las directrices establecidas en el amparo concedido por el Tribunal Colegiado, cuya copia posee ALTO NIVEL.

El beneficio que se le ha otorgado al reo, un éxito para los abogados de oficio del Instituto Federal de Defensoría Pública, tiene como fundamento la violación procesal cometida por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), dependencia que acusó a Aburto con base en el Código Penal Federal, cuando en realidad debió hacerlo con la norma correspondiente del estado de Baja California, donde ocurrieron los hechos.

Luis Donaldo Colosio Murrieta, de 44 años en 1994, fue privado de la vida al recibir dos disparos de arma de fuego, uno de ellos en la cabeza, cuando -como abanderado presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI)- había concluido un mitin de campaña en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana.

La legislación penal federal vigente en esa época preveía una sanción máxima de 50 años de prisión para el homicidio calificado, mientras que el Código Penal bajacaliforniano establecía un límite superior de 30 años para ese ilícito.

Mario Aburto fue sentenciado en primera instancia a 42 años de reclusión por los delitos de portación de arma de fuego sin licencia, y homicidio calificado con premeditación y alevosía, pena que fue aumentada a 45 años en la sentencia de segunda instancia.

Es esta última resolución la que fue revocada el pasado viernes por el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal del Estado de México, ordenándose la emisión de un nuevo fallo por parte de un magistrado del Tribunal de Apelación, quien deberá sentenciar a Mario Aburto basándose en el Código Penal de Baja California de la época.

Con esto, materialmente se estará reduciendo 16 años la sentencia que se le impuso originalmente al homicida, además de que se abre la puerta para que, tras su liberación, este promueva un nuevo Juicio de Amparo Directo con el fin de obtener una exoneración, pues Aburto ha insistido a su defensa que él no cometió el homicidio de Colosio, a pesar de que así lo reconoció -en varias ocasiones- durante su proceso penal.

Buscará exoneración

Tras dejar atrás los más de 10,793 días que ha permanecido preso, los mismos que han vivido en la orfandad paternal Luis Donaldo y Mariana, los hijos de Colosio Murrieta, Mario Aburto Martínez podría intentar reunirse con su familia que vive desde 1994 en California, Estados Unidos.

Esto solo sería posible en el caso de que las autoridades del país vecino le otorguen una visa para viajar a la Unión Americana, lo que -dado su perfil y antecedentes- será muy difícil. Otra opción es que solicite asilo en esa nación, tal y como lo hicieron hace casi tres décadas su madre, María Luisa Martínez, y sus hermanos Rafael, José Luis y Karina.

Sin embargo, fuentes de su defensa consultadas por ALTO NIVEL prevén que Aburto querrá quedarse en México, al menos hasta que cumpla el único objetivo que no ha variado en estos años en los que ha envejecido: Limpiar su nombre y que se reconozca que -según él- no asesinó a Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Si bien en la investigación de este caso se cometieron numerosas irregularidades, también fueron diversas las ocasiones en las que Mario Aburto Martínez admitió ante el juez de la causa haber privado de la vida al candidato presidencial.

Sus varias confesiones solo cambiaron en algunos detalles durante su proceso penal, sin que con ello se modificara sustancialmente el reconocimiento de haber sido el autor del disparo que el candidato recibió en la cabeza.

A su defensa le ha asegurado que fueron otros los que mataron a Colosio, que se trató de un crimen político en el que fortuitamente se le involucró, una versión que contradice no solo a sus propios dichos, sino también a las pruebas y testimonios que lo ubican como el propietario y portador del arma homicida.

De aquí en adelante dirá que debe reconocérsele su inocencia, que de ser preciso acudirá a instancias internacionales para ello, que son más las dudas que arroja el voluminoso expediente en el que, ciertamente, los fiscales del gobierno federal trasgredieron todos los protocolos para resguardar evidencias fundamentales desde la escena del crimen.

En marzo de 1994 Aburto era un joven obrero de 24 años, hoy, ya con 53 y a punto de salir en libertad gracias a un amparo, asegura que se inculpó por haber sido torturado y padecer tratos crueles e inhumanos. Estos alegatos nunca fueron investigados, por eso en este 2023, casi seis lustros después de aquella tarde en la que Luis Donaldo Colosio Murrieta pereció a balazos, el caso no está cerrado.

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autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.
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