Jesús Murillo Karam logra suspensión en amparo, pero no consigue su libertad
La protección solo es para que no se le incomunique, y para que en el Reclusorio Norte se le garanticen condiciones que no afecten su salud.
El Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México concedió una suspensión de plano al exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, aunque el beneficio no implica que obtenga su libertad, de acuerdo con el auto emitido por el juez Antonio González García, cuya copia posee ALTO NIVEL.
“La suspensión de plano (es) para el efecto de que cesen los actos de incomunicación que reclama, así como cualquier otro de los prohibidos por los numerales 22 de la Carta Magna y 15 de la citada ley. En el entendido que de encontrarse (…) sujeto a un procedimiento, sea de naturaleza penal, o de cualquier otro tipo, lo anterior no trae consigo que deba dejársele en libertad”, apuntó el togado en su determinación.
La protección de la justicia federal otorgada a Murillo Karam, quien desde la noche del sábado se mantiene en prisión preventiva justificada en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, incluye que el director de dicho centro de reclusión “queda obligado a garantizar, por sí o por conducto de quien corresponda, la salud e integridad física y psicológica” del exfuncionario de 74 años.
Así, el titular del Reclusorio Norte “de manera inmediata deberá tomar todas las prevenciones, acciones y medidas pertinentes para controlar y/o evitar” que el exservidor público se contagie de Covid-19, añadió el juez González García.
La suspensión de plano, que hace las veces de definitiva, obliga a las autoridades penitenciarias para que permitan, en beneficio de Jesús Murillo Karam, “el acceso de familiares, abogados y/o autorizados de aquellos”, además de que deben evitar cualquier acto que viole sus derechos humanos o que ponga en peligro la integridad física y emocional del exprocurador.
El también exgobernador de Hidalgo, detenido el viernes pasado por la Fiscalía General de la República (FGR), está acusado de delitos en contra de la administración de la justicia, tortura, y desaparición forzada, en el marco de la indagatoria por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
En la suspensión concedida, el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México también determinó que, en un plazo de 24 horas, se le deberá informar a esa instancia el motivo por el que Murillo Karam se encuentra privado de su libertad.
Versión histórica en su contra
El exfuncionario quedó recluido la noche del sábado solo de manera preventiva, a fin de que no se evada de la justicia, aunque su situación jurídica se determinará el próximo miércoles, cuando se deberá definir si se le vincula o no a proceso penal.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, el exprocurador sería presunto responsable de los delitos de tortura y desaparición forzada, como autor intelectual; y autor material de delitos contra la administración de justicia, debido a las numerosas irregularidades de la indagatoria sobre la desaparición -en 2014- de los 43 estudiantes de la escuela normal Isidro Burgos, en Ayotzinapa, Guerrero.
La autoría intelectual presumida por la Fiscalía se fundamenta en que, como titular de la ya desaparecida Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam toleró e impulsó acciones con la “verdad histórica”, y con ello puso fin a cualquier línea de investigación que pudiera llevar al paradero de los normalistas.
De manera específica, la versión de la PGR en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, era que los 43 estudiantes fueron secuestrados por miembros del grupo delictivo Guerreros Unidos, que para ello contaron con la colaboración de policías municipales. Posteriormente, los normalistas habrían sido privados de la vida e incinerados en el basurero del municipio de Cocula.
En realidad esa versión no es cierta, pues los hechos ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 se desarrollaron en varios escenarios, toda vez que en ningún momento los 43 estudiantes estuvieron juntos, de acuerdo con el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.
En el último informe rendido por Encinas, el jueves de la semana pasada, el funcionario reiteró que los cuerpos de los normalistas no fueron quemados en el basurero de Cocula, como afirmaba la PGR, sino que -después de ser asesinados en grupos separados- sus cuerpos habrían sido desaparecidos en distintos lugares.
Posibles penas
De ser vinculado a proceso, y posteriormente -cuando concluya el juicio- encontrado responsable de los delitos por los que se le acusa, Jesús Murillo Karam podría ser sentenciado a penas de entre 10 y 60 años de prisión.
Estas sanciones son menores a las que actualmente se aplican sobre todo en los delitos de tortura y desaparición forzada, ya que en el momento en el que se habrían cometido (entre 2014 y 2015) no estaban vigentes las leyes especiales que hoy castigan esas conductas, a saber: La Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; y la Ley General en Materia de Desaparición Forzada.
La FGR considera que Murillo Karam es presunto responsable de que, en la indagatoria sobre los hechos de Ayotzinapa, se hayan ocultado e inventado hechos, desaparecido pruebas, y torturado a decenas de imputados, a fin de llegar a una conclusión que no se apega a lo que realmente sucedió con los 43 normalistas.
Al respecto, este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró que más allá de las pruebas que se presenten en este caso, el exprocurador reconoció ser el responsable de la investigación que derivó en la llamada “verdad histórica” de los hechos de Ayotzinapa.
“En el caso del procurador Murillo Karam, su detención independientemente de las declaraciones de los implicados, él mismo se inculpa, de acuerdo al informe y a la investigación de la fiscalía”, dijo el mandatario.
López Obrador hizo referencia así de unas declaraciones hechas por Jesús Murillo Karam, en una rueda de prensa en la que el entonces procurador admitió que él y varios de sus subordinados eran los responsables de las pesquisas, que concluyeron con la detención de más de 90 personas.
Sin embargo, la mayoría de los detenidos en esa época ya se encuentran en libertad, debido a las irregularidades encontradas en las distintas acusaciones del Ministerio Público Federal, entre las que destacan la tortura para obtener confesiones de parte de los imputados, con las que se construyó una versión de los hechos que no corresponde con lo que realmente sucedió.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.