Jesús Murillo Karam cambia de estrategia y se desiste de amparo
La defensa del exprocurador piensa impugnar, en amparo o apelación, su vinculación a proceso, argumentando que no hay pruebas de la acusación.
Debido a que la aprehensión y la subsecuente prisión preventiva justificada en su contra ya son hechos consumados, el exprocurador Jesús Murillo Karam decidió cambiar de estrategia desistiéndose del amparo indirecto que había promovido el fin de semana, con el que consiguió -el pasado lunes- una suspensión de plano que le protegía de ser incomunicado.
Ante un actuario del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, que le visitó en el Reclusorio Norte capitalino, el exfuncionario manifestó que “no es su deseo ratificar la demanda de garantías fundamentales por así convenir a sus intereses”, de acuerdo con el auto emitido este jueves por el juez Antonio González García, cuya copia posee ALTO NIVEL.
En consecuencia, el togado determinó tener por no presentada la demanda de amparo, dejando “sin efectos las providencias dictadas” en el caso, que protegían a Murillo Karam de ser incomunicado, además de que ordenaban al director del Reclusorio Norte garantizar la salud e integridad física y psicológica del también exgobernador del Hidalgo.
El desistimiento del amparo muestra que la defensa de Jesús Murillo Karam, de 74 años, pretende impugnar en conjunto la vinculación a proceso que el miércoles se le dictó al exprocurador, junto con la prisión preventiva justificada que se le ratificó en la audiencia inicial a cargo del juez de Control Marco Antonio Fuerte Tapia.
Apelación o nuevo amparo
El abogado José Javier López García, quien encabeza la defensa del exservidor público, dijo a la prensa la noche del miércoles que evaluarían las opciones de impugnación en contra de los dictados del juez Fuerte Tapia.
Estas alternativas solo son dos: Recurrir en apelación la prisión preventiva justificada y el auto de vinculación a proceso, de acuerdo con las fracciones V y VII del artículo 467 del Código Nacional de Procedimientos Penales, o promover un amparo indirecto argumentando la inconstitucionalidad de ambas determinaciones.
Para la apelación, los defensores tienen un plazo de tres días para interponer este recurso, contados a partir del miércoles; en tanto que para el amparo cuentan con 15 días para promover la demanda ante un juez federal.
En ambos casos, la defensa del extitular de la desaparecida Procuraduría General de la República (PGR) debe exponer los agravios que le causan -a Murillo Karam- el permanecer en prisión preventiva, y el que tenga que enfrentar un proceso penal.
Según lo que dijo el litigante José Javier López García en la audiencia inicial del exfuncionario, la Fiscalía General de la República (FGR) “no tiene una prueba directa” que demuestre la participación de Jesús Murillo Karam en los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia.
Estos ilícitos presuntamente habrían sido cometidos por el exprocurador en el curso de la indagatoria por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, al ser el superior jerárquico de personal de la PGR, que actuó en las pesquisas y detenciones realizadas entre 2014 y 2015.
Faltan pruebas
Sin embargo, de acuerdo con lo expresado por el defensor de Murillo Karam, en lo que se refiere al delito de tortura, la Fiscalía dice que esta habría sido llevada a cabo en contra de presuntos delincuentes por parte de elementos de la Marina y el Ejército, “cuando el justiciable (el exprocurador) no era el superior jerárquico” de estos.
Además, argumentó el abogado López García, “no hay un dato de prueba de que (su defendido) tuviera conocimiento de las torturas, eso no existe y no tiene lógica, no se puede vincular a una persona con una teoría conspirativa”, aseguró.
En contraste, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas afirma que sí hay un testimonio que imputa de manera directa a Murillo Karam en actos de tortura, de acuerdo con Daniela Aguirre, representante de esa institución que participó en la audiencia del exfuncionario.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas es parte del proceso en contra del exprocurador, porque defiende a cuatro hombres que fueron detenidos por su presunta participación en los hechos y la indagatoria del caso Ayotzinapa.
Según Daniela Aguirre, el autor del testimonio que imputa en actos de tortura a Jesús Murillo Karam es Carlos Gómez Arrieta, exjefe de la Policía Federal Ministerial en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, quien en mayo pasado obtuvo su libertad condicional luego de pasar 19 meses detenido en el penal del Altiplano, en el Estado de México.
Gómez Arrieta está acusado del delito de tortura por la actual Fiscalía General de la República. El ilícito lo habría cometido el expolicía en contra de los detenidos por el caso Ayotzinapa, cuando formaba parte de la PGR y su superior jerárquico era Murillo Karam.
Finalmente, el juez de Control Marco Antonio Fuerte Tapia concedió a la Fiscalía tres meses para la ampliación de la investigación en contra de Murillo Karam, por lo que será hasta finales de noviembre próximo cuando deba llevarse a cabo la audiencia de imputación del exfuncionario, abriéndose la segunda etapa del proceso penal en su contra.
De ser encontrado responsable de los delitos por los que se le acusa, Jesús Murillo Karam podría ser sentenciado a penas de entre 10 y 60 años de prisión.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.