Fentanilo, qué es, su nombre comercial y efectos en el cuerpo humano
El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió recientemente que en México sí se produce y consume fentanilo. Te explicamos en qué consiste esta sustancia.
El fentanilo es una sustancia adictiva que se ha vuelto un problema de salud en Estados Unidos y que es el motivo de fricciones entre México y el vecino del norte, debido al tráfico ilegal de este fármaco que ha causado miles de muertes desde que se popularizó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió recientemente que en México sí se produce y consume fentanilo, aunque afirmó que la mayoría del que entra a Estados Unidos proviene de China.
Pero, ¿qué es exactamente el fentanilo?, ¿qué provoca en el cuerpo humano que lo hace tan adictivo?, ¿es legal?, ¿para qué se usa? Aquí te contamos
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un analgésico opioide sintético muy potente utilizado para aliviar el dolor intenso. Es similar a la morfina, pero es mucho más potente. Debido a su alta potencia, se utiliza principalmente para el tratamiento del dolor agudo postoperatorio y el dolor crónico en pacientes que no responden a otros tratamientos.
¿Qué tipo de fármaco es?
El fentanilo es un potente analgésico opioide sintético, que actúa en el sistema nervioso central para aliviar el dolor.
El fentanilo es similar a otros opioides, como la morfina, la oxicodona y la hidrocodona, pero es mucho más potente. De hecho, el fentanilo es aproximadamente 50-100 veces más potente que la morfina, lo que significa que se necesitan dosis mucho más bajas para lograr el mismo efecto analgésico.
¿Qué provoca el fentanilo en las personas?
El fentanilo actúa en el cerebro mediante la unión a los receptores opioides, lo que produce una liberación intensa y rápida de dopamina, una sustancia química asociada con el placer y la recompensa. Esta respuesta de recompensa puede llevar a la adicción, especialmente en personas que tienen una predisposición genética o psicológica a la dependencia de drogas.
Además, el fentanilo tiene un alto potencial de abuso debido a su rápida acción y a la intensidad de sus efectos. Las personas que abusan del fentanilo pueden desarrollar tolerancia rápidamente, lo que significa que necesitan tomar dosis cada vez más altas para obtener el mismo efecto.
La interrupción abrupta del uso de fentanilo puede provocar síntomas de abstinencia, que pueden incluir ansiedad, irritabilidad, dolores musculares, sudoración excesiva, náuseas, vómitos y diarrea. Estos síntomas pueden ser muy intensos y desagradables, lo que hace que muchas personas que intentan dejar de tomar fentanilo necesiten ayuda profesional para lograr una recuperación exitosa.
¿Cuándo se usa?
El fentanilo se usa comúnmente en el ámbito médico para el tratamiento del dolor agudo y crónico, especialmente en pacientes que no responden a otros analgésicos. También se puede usar en situaciones médicas específicas, como la anestesia quirúrgica o el alivio del dolor en pacientes con cáncer avanzado.
Sin embargo, debido a su alta potencia y capacidad para generar dependencia, el fentanilo también tiene un alto potencial de abuso y puede causar adicción y sobredosis si se usa incorrectamente o sin supervisión médica adecuada. El fentanilo también es una droga ilegal popular en el mercado negro, lo que contribuye a su uso indebido y a las consecuencias negativas asociadas con su consumo.
¿Cuál es su nombre comercial?
El fentanilo se vende bajo varios nombres comerciales, dependiendo de la forma en que se administra y de la empresa farmacéutica que lo fabrica. Algunos de los nombres comerciales más comunes incluyen:
- Actiq
- Duragesic
- Fentora
- Abstral
- Onsolis
- Lazanda
- Subsys
Cada una de estas formulaciones de fentanilo se usa para diferentes propósitos médicos, como el tratamiento del dolor crónico, el alivio del dolor agudo postoperatorio, la anestesia y el control del dolor en pacientes con cáncer.
¿Dónde se encuentra el fentanilo?
El fentanilo es un medicamento recetado que solo se puede obtener a través de una prescripción médica. Se puede encontrar en farmacias y hospitales, y se usa comúnmente en entornos médicos para el alivio del dolor agudo y crónico en pacientes que no responden a otros analgésicos.
Sin embargo, el fentanilo también se puede encontrar en el mercado negro, donde se vende ilegalmente como una droga recreativa. El fentanilo ilegal a menudo se fabrica en laboratorios clandestinos y se vende en forma de pastillas, polvo, líquido o parches falsificados.
El fentanilo también puede ser una sustancia peligrosa y mortal para los trabajadores de la salud, los trabajadores de emergencias y los oficiales de policía que pueden estar expuestos accidentalmente a través del contacto con la piel o la inhalación de partículas en el aire durante una emergencia médica o policial relacionada con el fentanilo. Por esta razón, es importante que cualquier persona que pueda estar expuesta a esta sustancia reciba una formación adecuada sobre los riesgos y los procedimientos de seguridad adecuados.
¿Qué es más adictivo y peligroso, la morfina o el fentanilo?
Tanto la morfina como el fentanilo son opioides y tienen un alto potencial de adicción y riesgo de sobredosis. Ambos medicamentos son muy efectivos para aliviar el dolor, pero también tienen efectos secundarios peligrosos.
La principal diferencia entre la morfina y el fentanilo es la potencia. El fentanilo es mucho más potente que la morfina, lo que significa que se necesitan dosis mucho más bajas para lograr el mismo efecto analgésico. Debido a su alta potencia, el fentanilo puede ser más peligroso que la morfina si se usa incorrectamente o sin supervisión médica adecuada.
En términos de adicción, tanto la morfina como el fentanilo pueden ser altamente adictivos si se usan incorrectamente o sin supervisión médica adecuada. La adicción a los opioides es una enfermedad crónica y puede ser difícil de tratar. Ambos medicamentos tienen un alto potencial de abuso y pueden causar dependencia física y psicológica.
En general, tanto la morfina como el fentanilo son medicamentos muy potentes y peligrosos que deben usarse con precaución y bajo la supervisión de un médico. Siempre es importante seguir las instrucciones del médico y no tomar más del medicamento de lo recetado.
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