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El IMSS sí es responsable de la muerte niña de 6 años en un elevador en hospital

12-07-2023, 3:23:53 PM Por:
© Sofía Ugalde

Independientemente de las posibles sanciones a funcionarios y trabajadores del nosocomio, el IMSS debe pagar a los padres una indemnización.

Homicidio culposo y diversas faltas administrativas son las conductas ilícitas de las que es responsable el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por la muerte de una niña de seis años, quien quedó prensada en un elevador defectuoso dentro de una clínica de esa institución en Quintana Roo.

Independientemente de las posibles sanciones que pudieran recibir funcionarios y trabajadores de ese nosocomio, es el IMSS -como entidad del Estado mexicano- el que debe pagar a los padres de la menor una indemnización por los daños y perjuicios sufridos tras los hechos en los que su hija perdió la vida.

Debido a que la menor y sus progenitores no tenían ninguna obligación jurídica de soportar las deficientes condiciones del lugar, el IMSS tiene una responsabilidad patrimonial, pues en estos hechos claramente se presentó una actividad administrativa irregular del instituto.

De acuerdo con la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, este tipo de responsabilidad se presenta cuando, derivado de una actividad que lleva a cabo un ente público, se ocasionan daños y perjuicios a los ciudadanos.

En este caso, además de los daños morales y personales, el IMSS debe pagar a los padres el daño emergente y el lucro cesante que se han generado por la muerte de la menor.

El daño emergente se registra por la pérdida o menoscabo en los bienes o derechos de los particulares, como consecuencia de una actividad administrativa irregular de las instituciones públicas. A su vez, el lucro cesante es la privación de cualquier ganancia lícita que dejarán de percibir los progenitores de la niña fallecida.

Además de la norma ya citada, en nuestro país la jurisprudencia de los Tribunales federales ha establecido que se presume que hay daño moral cuando se vulnera o menoscaba ilegítimamente la integridad física o psíquica de las personas.

Por ende, en estos hechos no solo se ocasionó la pérdida de la vida de la menor, a partir de severas lesiones a su integridad física, sino que también se han afectado los derechos fundamentales de su familia.

Incumplimientos oficiales

Adicionalmente, junto con la responsabilidad patrimonial del IMSS, se deben investigar y sancionar las responsabilidades civiles, administrativas y penales en las que pudieran haber incurrido -en lo particular- los servidores públicos de la clínica, y hasta la empresa encargada del mantenimiento del elevador en el que murió la niña.

En ese tenor, el IMSS dijo en un comunicado que buscará para la familia “una reparación integral del daño”, además de que tomó la decisión “de separar del cargo a los funcionarios encargados de conservación y mantenimiento del Hospital, en tanto se realizan las investigaciones”.

El Instituto también presentó una denuncia ante la Fiscalía de Quintana Roo en contra de Sitravem, la empresa que prestaba el servicio de mantenimiento de los elevadores.

No obstante, en términos jurídicos, todos los servicios públicos deben prestarse con diligencia y medidas de seguridad adecuadas, pero cuando esto no ocurre, hay una responsabilidad patrimonial que debe ser resarcida, sin importar que las instituciones prestadoras de dichos servicios contraten a terceros para que desarrollen algunas actividades dentro de sus instalaciones.

Así mismo, sin importar los orígenes o causas del malfuncionamiento del elevador en el que murió prensada la menor de edad, lamentablemente son públicas y cotidianas las enormes deficiencias que padecen las instituciones de salud en nuestro país, entre las que se incluye el IMSS.

Por eso la responsabilidad patrimonial del Estado también incluye el derecho de los afectados a una reparación integral de los daños sufridos, pues estos igualmente trasgreden el derecho fundamental a una buena administración pública.

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autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.
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