Con la reforma electoral de AMLO ya no podrás elegir a tus diputados y senadores
Contrario a lo que dice el presidente, su iniciativa plantea que todos los legisladores se conviertan en plurinominales, que se elegirían mediante listas.
La iniciativa de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador plantea que todos los diputados y senadores se conviertan en plurinominales, es decir, no llegarían al Congreso con el voto directo de los ciudadanos, sino que serían electos por el número total de sufragios que obtengan las listas que propondrían los partidos políticos.
Contrario a lo que afirma el mandatario sobre la eliminación de los plurinominales, su propuesta plantea que los diputados ya no compitan en los 300 distritos que actualmente tiene el país, sino que -sin necesidad de hacer campaña- para ganar solo necesitarían estar en los primeros lugares de una lista.
Hoy en día, cada que hay elecciones para renovar la Cámara de Diputados (cada tres años) tú tienes la posibilidad de votar directamente en tu distrito por el legislador de tu preferencia. Obviamente este tiene que hacer campaña en tu distrito. El voto directo de los ciudadanos también sirve para elegir al presidente.
En cambio, lo que propone la iniciativa de reforma electoral de López Obrador nos quitaría esa posibilidad, pues los diputados ya no ganarían con el voto de los ciudadanos de un distrito, sino que en conjunto llegarían a la Cámara baja dependiendo de la suma global de sufragios que obtengan las listas que harán los partidos.
Para que esto se entienda mejor, podemos poner el siguiente ejemplo: Imagina que en la calle donde vives se tienen que elegir tres representantes. En tu calle hay 10 casas y cada jefe de familia se lanza como candidato.
Todos los ciudadanos mayores de edad que forman parte de esa calle tienen 10 opciones para elegir mediante voto directo a sus tres representantes, por ende, de los 10 candidatos ganarán los tres que obtengan más votos, y estos serán de tres casas distintas. Así es como hoy elegimos a 300 diputados.
Con la reforma electoral del presidente ya no podrías votar por tres de esos 10 candidatos de manera directa, sino que cada casa propondría una lista de aspirantes. Siguiendo con el ejemplo, cada una de las 10 casas haría una lista en la que incluiría al padre de familia, a la madre, a los hijos, y hasta a los abuelos.
Los vecinos de tu calle tendrían que votar por las listas, y no por candidatos en lo individual. Así, la lista de una sola casa puede ganar la representación global de todos los vecinos, sin necesidad de que tú hayas votado por un candidato, sino que tendrías que votar por la lista completa de cada casa, aunque alguno de los integrantes de la misma no te caiga muy bien.
De esta forma, el sistema de listas con el que serían electos los 300 diputados, todos plurinominales, solo beneficiará a un partido dominante, y no como sucede ahora que en una sola entidad federativa puede haber diputados de distintos partidos, porque estos son electos en diferentes distritos.
Esto es así porque los 300 legisladores no serían electos en igual número de distritos, sino por una lista que cada partido elaborará con el número de curules que le correspondan a cada estado dependiendo de su población.
Hoy en día en cada entidad del país hay varios distritos, los candidatos ganadores de cada distrito pueden ser de manera indistinta de cualquier partido político. Así, por ejemplo, en la Ciudad de México, hay distritos que gana el PAN, y otros en los que gana Morena; en Jalisco -por poner otro ejemplo- hay distritos en los que triunfa Movimiento Ciudadano, y otros en los que el diputado que llega a la Cámara baja es de Morena, del PRI o del PAN.
En contraste, la reforma propone que ya no haya distritos, sino que -uniformemente- todos los electores de una entidad voten por los candidatos de un partido determinado. El número de candidatos dependerá de la población del estado.
Menor representación
En la iniciativa del presidente se aclara que, de acuerdo con el número de habitantes, en Aguascalientes solo podrán elegirse a 3 diputados; mientras que en Chiapas serán 13, en la Ciudad de México 22; en el Estado de México 40; en Jalisco 20; en Guanajuato 15; en Nuevo León 14, etc. El número de curules se determinaría de acuerdo con la población de cada estado reportada en el Censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Siguiendo lo que dice la propuesta, cada partido político deberá hacer en Aguascalientes una lista de solo tres candidatos. En los comicios, los electores de esa entidad ya no votarían por distritos, sino que solo tendrían que elegir la lista de esos tres aspirantes ya sea de un partido o de otro, y así en los demás estados del país.
Con este sistema las oportunidades para que los partidos de la oposición alcancen una curul se reducen, y al mismo tiempo se crearía una mayoría partidista en la Cámara de Diputados que no reflejaría la pluralidad política de las entidades federativas, ergo lo que se intenta es crear nuevamente un partido hegemónico que domine en el Congreso, tal y como ocurrió durante más de 70 años con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Reducción de legisladores
Es cierto que la reforma planteada por el presidente intenta reducir el número de diputados de 500 a 300, pero estos que quedarían -hay que insistir- serían todos plurinominales, votados por listas y no mediante el voto directo en cada distrito, ya que los distritos también desaparecerían para ser sustituidos por Circunscripciones estatales.
Para el Senado igualmente se propone una disminución: La Cámara alta pasaría de 128 a 96 integrantes, que serían electos como los diputados a través del sistema de listas en cada entidad federativa.
Hoy, cada seis años, elegimos dos senadores por cada estado del país. Es decir, 64 senadores ocupan sus curules porque los ciudadanos votaron de manera directa por ellos.
Luego, los candidatos que quedan en segundo lugar también se convierten en senadores, garantizando la pluralidad de los electores, sumándose así otros 32 legisladores a esa soberanía. Los restantes 32 senadores, para completar los 128 actuales, son plurinominales, y llegan al Senado mediante el sistema de listas.
La iniciativa presidencial que reformaría nuestro sistema de elecciones dice textualmente que “el Senado de la República se integrará por 96 senadurías -tres por cada entidad federativa- elegidas también por lista”. Esto significa que tampoco se podrán elegir directamente a los senadores, sino que los ganadores llegarían a la Cámara alta dependiendo de la lista global de un solo partido.
En síntesis, en realidad la reforma del presidente pretende reducir las opciones democráticas que tenemos hoy en día, pues se intenta eliminar nuestro derecho a votar directamente por el candidato o candidata de nuestra preferencia.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.