Ciro Murayama: El poder usa la revocación de mandato para manipular a la ciudadanía
El consejero del INE afirma que este ejercicio se ha desnaturalizado por la promoción ilegal realizada por el presidente y funcionarios de Morena.
La revocación de mandato, que por primera vez se realizará en México el próximo domingo 10 de abril, formalmente es un instrumento para que el poder rinda cuentas, sin embargo, dado que el actual gobierno federal es el principal promotor de este ejercicio, es claro que la figura “se está utilizando en esta ocasión como un instrumento desde el poder para manipular a la ciudadanía”, aseveró el consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) Ciro Murayama Rendón.
En entrevista con ALTO NIVEL, el consejero dice que en el INE ya saben “que existe una narrativa en contra de la institución” de parte de la administración federal y del partido Morena, la cual “va a continuar -sobre todo- si el nivel de participación no resulta” ser el que esperan quienes han promovido el ejercicio.
“La figura de revocación de mandato que está en la Constitución es una herramienta para que la ciudadanía interpele al poder, pero lo que estamos viendo lamentablemente es que se está utilizando en esta ocasión como un instrumento desde el poder para manipular a la ciudadanía”, enfatiza.
Paradójicamente, en vez de que sean ciudadanos opositores al presidente o al partido gobernante, en nuestro país la revocación de mandato fue solicitada al INE por organizaciones simpatizantes del mandatario mexicano, y es él mismo, junto con diversos funcionarios de Morena, quienes la han promovido de manera ilegal, pues el artículo 35 de la Constitución lo prohíbe.
En ese tenor, “el INE ya ha emitido más de 20 medidas cautelares contra el presidente, gobernadores y legisladores que han abandonado su deber de neutralidad, y se han vuelto propagandistas de la figura presidencial en este periodo en que no deberían de hacerlo”, detalla.
Esta actitud del gobierno federal, de gobernadores y de diputados de Morena, y en especial del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien constantemente descalifica al INE, “ha desnaturalizado el sentido democrático del ejercicio y lo ha dañado, y de ahí pues la apatía que estamos viendo de distintos actores” de la sociedad mexicana, considera Ciro Murayama.
Como se recordará, la revocación de mandato solo será válida y vinculante (obligatoria) si participa al menos el 40% de las personas inscritas en la Lista Nominal de electores, que es de 92 millones 823,216 ciudadanos. Es decir, para que tenga efectos jurídicos y pueda surtir alguna consecuencia, deben salir a votar por lo menos 37 millones 129,286 mexicanos.
Si se logra esa participación, el presidente Andrés Manuel López Obrador deberá dejar su cargo solo en caso de que la mayoría absoluta de los votantes así lo decida, lo que equivale a 18 millones 564,644 ciudadanos.
Dañar al INE
Debido a que el INE no recibió una ampliación de su presupuesto que fue solicitada por el mismo organismo desde 2021, se instalarán 57,517 casillas para que la ciudadanía acuda a votar en la revocación de mandato, cifra que contrasta con las 160,000 que se preveían si se hubieran aumentado los recursos económicos de la autoridad electoral.
Ante esto, el presidente López Obrador acusó al INE de estar escondiendo las casillas y de no promover lo suficiente la revocación de mandato, lo que es falso, a decir de Ciro Murayama.
“El hecho de que se estén diciendo tantas mentiras sobre que el INE esconde las casillas, como si las escuelas públicas, que es el principal lugar donde vamos a poner las casillas, fueran lugares clandestinos”, se trata de espacios habilitados “justamente para recibir a la población y así hemos hecho la organización” de todo el ejercicio, comenta.
El consejero del INE añade que “el 82% de las casillas van a estar en los mismos lugares donde fue la elección de 2021, es decir, son lugares donde la gente ha acudido a votar, los conoce y además está plenamente localizable en el sitio (web) ubica tu casilla”.
El problema es que el INE no se enfrenta a hechos, sino a una narrativa gubernamental que descalifica a esa autoridad electoral haga lo que haga.
“Nosotros hemos visto que la revocación se está utilizando como una herramienta para lastimar al INE y su credibilidad, esto va a continuar”, (…) nosotros sabemos que continuará esta agresión contra la independencia institucional, y por eso tenemos que ser muy persistentes en la reivindicación de la autonomía” del INE, refiere Murayama Rendón.
Civismo ciudadano
Preguntado sobre la posibilidad de que no se alcance el nivel de participación requerido para que la revocación de mandato sea vinculante (40% de la Lista Nominal), el consejero del INE reconoce que sí hay apatía, incluso entre los partidos de oposición a Morena.
“Me temo que la mayoría de los partidos no están interesados en movilizar a su gente y en participar en las propias casillas”, afirma Murayama, a pesar de que todos los partidos políticos tienen derecho a registrar representantes para que estén presentes en las 57,517 casillas que se instalarán el próximo domingo 10 de abril.
Hasta el 1 de abril pasado, Morena había solicitado el registro ante el INE de 113,785 representantes de casilla, que equivalen al 98.91% del total de los 115,034 representantes que -como máximo- pueden participar observando el ejercicio.
El Partido Acción Nacional solo ha pedido registrar a 16,596 representantes partidistas (14.42% del total permitido); el Partido del Trabajo solicitó el registro de 12,123 (10.53%), y el Partido Verde hizo lo propio con 941 representantes (0.81%).
Los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), y Movimiento Ciudadano (MC) hasta ahora no tienen ninguna solicitud para contar con representantes de casilla en la revocación de mandato.
De cualquier forma, lo más importante en las mesas de votación son los ciudadanos, quienes son la autoridad electoral en cada casilla. En este tema, no hay ningún riesgo, pues la participación de estos está garantizada al 100%.
“Contrasta la disposición y el civismo de la ciudadanía con la animadversión del gobierno y su partido hacia la autoridad electoral, y su campaña manifiesta para violar la ley”, lamenta Murayama.
En México son los ciudadanos quienes, de manera voluntaria y a petición del INE, son elegidos de manera aleatoria para instalar y hacerse cargo de las casillas en las elecciones. Lo mismo sucederá con la revocación de mandato, son los ciudadanos, y no los partidos políticos ni el gobierno, los que habilitarán las mesas de votación, recibirán a sus vecinos que acudan a sufragar, y contarán los votos a favor o en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, para Ciro Murayama, “estamos en una paradoja: Mientras la gente está respondiendo muy bien al INE porque aceptaron ser funcionarios y funcionarias de casilla, (…) el gobierno está desconociendo ese esfuerzo ciudadano y esa disposición de participar, y atacando por un lado al árbitro (electoral), y por otro lado violando las reglas que la propia bancada gubernamental acordó para la revocación de mandato, señalando que los poderes públicos no pueden intervenir en este ejercicio” haciendo promoción del mismo, tal y como ha sucedido durante las últimas semanas.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.