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Caso Colosio: FGR no sabe dónde está el revólver de Mario Aburto

20-04-2023, 6:10:00 AM Por:
© Cortesía

Dando traspiés en los juzgados, la Fiscalía está buscado el arma -usada en 1994- en el homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Se fabricó en Rio Grande Do Sul, en Brasil, el calibre es 38 especial, su número de matrícula es 958400, la marca es Taurus y, en específico, es el revólver que utilizó Mario Aburto Martínez para cometer -en 1994- el homicidio del entonces candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta: Un arma que la Fiscalía General de la República (FGR) no sabe dónde está, por lo que la dependencia se ha lanzado en su búsqueda para poder responder a los amparos promovidos por el sentenciado.

De hecho, la FGR también desconoce el sitio en el que se resguardan las ojivas encontradas en el sitio en el que Colosio fue privado de la vida, la tarde del miércoles 23 de marzo de hace poco más de 29 años.

A fin de subsanar esa ignorancia, y con el objetivo de acceder al arma y a los proyectiles, el Equipo Especial de Investigación y Litigación para el Caso Colosio de la FGR ha emitido diversas solicitudes para dar con el paradero de estos elementos probatorios, fundamentales en el proceso penal en el que Mario Aburto fue sentenciado a 45 años de prisión.

Como si se tratara de una botella lanzada al azaroso mar de la burocracia del Poder Judicial de la Federación, la Fiscalía hizo una primera solicitud para acceder a los objetos incriminatorios en el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Estado de México, instancia en la que Aburto Martínez promovió un Amparo Directo para que se revirtiera su sentencia.

En ese expediente, consultado por ALTO NIVEL, la FGR ya solicitó -a través de un oficio- se le autorizara acceder al revólver, a un proyectil calibre 38, y a “un casco (sic) percutido del mismo calibre”, objetos asegurados en los trágicos hechos ocurridos en la colonia Lomas Taurinas, en la ciudad de Tijuana, hace casi tres décadas.

Sin embargo, el revólver no está ahí, por lo que no resultó procedente la petición de la Fiscalía. “No ha lugar a proveer de conformidad lo solicitado, en virtud de que los instrumentos objetos del delito por el que se le sentenció al prenombrado quejoso, (…) no se encuentran en resguardo o a disposición de este Tribunal Colegiado”, apunta un auto emitido por la instancia que analiza el amparo de Aburto en contra de su sentencia.

Consultada al respecto, una fuente del Equipo Especial de Investigación y Litigación para el Caso Colosio de la FGR apuntó que ya se ha pedido información en otros Juzgados y Tribunales federales, aunque -por el momento- el único que ha respondido con una negativa ha sido el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de esa entidad.

La bala problema

La misma fuente, que pidió no ser identificada, añadió que la Fiscalía General de la República quiere acceder al arma homicida y las ojivas para argumentar que Mario Aburto Martínez no fue torturado, sino que este reconoció -voluntariamente en diversas declaraciones- haber accionado el arma que privó de la vida a Colosio.

Esos dichos del sentenciado serían coincidentes con las características del revólver, pues Aburto incluso llegó a relatar la forma en la que adquirió el arma.

No obstante, ese argumento en realidad es muy endeble, pues el revólver y el proyectil que Aburto disparó en la cabeza del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fueron limpiados, por lo que nunca se encontraron las huellas del acusado.

De hecho, en su informe final, el último fiscal del Caso Colosio, Luis Raúl González Pérez, detalló que “no obstante que la bala encontrada en el lugar de los hechos presentaba adherencias que pudieran reportar datos sobre si había interesado (penetrado) el cuerpo del licenciado Colosio, el proyectil fue lavado sin dar intervención a peritos en química, histopatología o genética forense”.

Esa “bala problema”, que nunca se supo quién y cómo se encontró, limpia, sin rastros biológicos de ningún tipo, es la que los primeros fiscales del caso incluyeron como la evidencia que sustenta una parte de la teoría del asesino solitario.

Pruebas para el amparo

Como se recordará, el pasado 6 de marzo, el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en materia Penal de la Ciudad de México concedió parcialmente un amparo a Mario Aburto, debido a que la FGR ha sido omisa en investigar diversos actos de tortura que habría sufrido el detenido.

El titular de ese Juzgado, Antonio González García, ordenó en su sentencia que la Fiscalía debía investigar la tortura alegada por Aburto, y en su caso probar fehacientemente que el sentenciado no fue objeto de malos tratos. Ergo, al pretender acceder al revólver, la FGR quiere argumentar que no hubo tortura alguna, pues en el expediente del proceso penal el mismo Aburto admitió ser el propietario del arma.

De hecho, en una reconstrucción de las circunstancias del crimen, la cual fue videograbada, puede observarse a Mario Aburto escenificando la forma en la que disparó en contra de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Esa filmación puede consultarse en el sitio de internet de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, colectivo que logró la desclasificación del expediente del proceso penal de Aburto.

En esa causa, identificada con el número 41/1994, se detalla -por cierto- que el revólver y las balas usadas para el homicidio se encuentran archivadas y a resguardo del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México.

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autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.
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