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Internacional

A un año de la guerra Rusia-Ucrania, estos son los daños colaterales a la economía

24-02-2023, 8:58:50 AM Por:
© Especial

A 12 meses de haber iniciado la invasión de Rusia a Ucrania, estos son los efectos globales que ha dejado en el mundo.

Hoy viernes se cumple un año del inicio de la guerra Rusia-Ucrania. Lo que, según “expertos”, iba a ser un conflicto bélico de corta duración, llegó a sus primeros 12 meses y todo indica que durará un tiempo indeterminado.

Los costos más relevantes e invaluables, asociados a las pérdidas humanas, dejan como saldo la pérdida de al menos 8 mil civiles ucranianos y entre 175 mil y 200 mil soldados rusos heridos o muertos, mientras que por el lado de las tropas ucranianas al menos 60 mil efectivos han fallecido. Es una auténtica tragedia humana, como toda guerra.

Estos saldos son los más dolorosos porque se pierde lo más valioso, como señalamos. Pero también hay costos económicos.

Infraestructura destruida

De acuerdo con cifras de la Escuela de Economía de Kiev, proporcionadas este jueves por Bloomberg, el saldo de 12 meses de conflicto bélico en Ucrania ha dejado destrucción en infraestructura física por un total de 138 mil millones de dólares.

Si consideramos que, en 2021, el PIB de Ucrania totalizó la cifra de 156 mil millones de dólares, tenemos que la guerra le ha costado al país, solo en destrucción de infraestructura física, el equivalente a 88.46 por ciento del total. Lo anterior quiere decir que, en términos económicos, el país está destruido; y si hoy terminara la guerra, debería enfrentar una dura crisis económica y su recuperación tardaría entre un lustro y una década, según la misma fuente.

Ucrania estaba en el top ten de los países productores de granos, era uno de sus principales productos de exportación y la nación también era totalmente autosuficiente. Este factor también ha quedado destruido.

Pero los efectos de la guerra no se limitan a la destrucción de la infraestructura y economía en Ucrania, el mundo también resiente los efectos, estos son algunos:

Efectos globales

Desaceleración económica y “trampa del crecimiento”

La guerra en Ucrania desaceleró las expectativas de crecimiento económico, pero al mismo tiempo sumió al mundo en la llamada “trampa del crecimiento”; es decir, primero provocó que la recuperación de la economía global se ralentizara después de la recuperación de 2021, y después llevó al estancamiento económico.

De acuerdo con las expectativas de crecimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI), las expectativas de crecimiento para 2022 bajaron de 3.5 a 3 por ciento, para 2023 apenas llegarán a 2.9 por ciento y en 2024 el PIB global podría llegar cuando mucho a 3.1 por ciento. El mundo está atrapado en la “trampa del crecimiento” y es más probable que tenga problemas para avanzar, a que pueda crecer con mayor potencial.

Crisis energética

Los precios de los energéticos se incrementaron a nivel global conforme la guerra avanzaba en duración, aunque posteriormente disminuyeron por la desaceleración económica, no porque se normalizara el suministro. La falta de abasto de energía en Europa generó crisis en la región y la reorientación de miles de millones de euros para tratar de disminuir la dependencia del petróleo y gas ruso.

Caída en el precio del petróleo

La caída en los precios del petróleo se convirtió en un factor que parece ir en contra de la lógica de la guerra, pero es producto de la desaceleración económica que se ha presentado, así como de medidas como el límite a la producción, impuesta de manera especial por la OPEP, con la intención de que los precios no bajen más. Al inicio de la guerra, el 24 de febrero de 2022, el barril del WTI cotizaba en 112.34 dólares, mientras que este viernes un barril de la misma modalidad se cotiza en 75.89 dólares, lo que significa una variación negativa de 32.44 por ciento. El mercado petrolero se ha visto severamente afectado y solamente medidas como el mencionado tope a la producción, han evitado un desplome de precios.

Impacto en los mercados de valores

Los mercados de valores en el mundo han reportado altibajos, aunque la tendencia primaria es bajista o cuando menos de intensa volatilidad.

El mercado de mayor influencia, Wall Street, refleja la incertidumbre generada en el mundo por la guerra y otras medidas o consecuencias como la inflación y el alza de las tasas de interés, de lo que hablaremos más adelante.

El balance del mercado de valores de mayor capitalización en el mundo, el S&P500, refleja una disminución de 5.04 por ciento en estos 12 meses. El Nasdaq, por su parte, tiene un desplome de 11.10 por ciento en el mismo periodo, mientras que el Dow Jones está casi sin variación, con una modesta ganancia de 0.06 por ciento.

En el caso de nuestra bolsa de valores, la más representativa, el IPC de la BMV, reporta un avance de 3.35 por ciento en el balance de 12 meses.

Inflación, repunte que amenazaba con desbocamiento

La demanda de productos y servicios generada en todo el mundo con la reapertura de las economías después de la pandemia, generó presiones inflacionarias que se intensificaron con la guerra Rusia Ucrania. Las presiones fueron tan intensas que en determinado momento amenazaron con desbocar la inflación en todo el mundo; tan solo en Estados Unidos se alcanzó un récord inflacionario mensual de 9 por ciento, algo no visto en 4 décadas. El repunte amenazaba con desbocarse y generar problemas mayúsculos, razón por la que los bancos centrales debieron actuar.

Tasas, del suelo al cielo

Al iniciar la guerra hace 12 meses, las tasas de interés en el mundo todavía se ubicaban cerca o en el cero absoluto, donde las llevaron los bancos centrales con la crisis global generada por la pandemia. Pero las presiones inflacionarias globales generaron presiones alcistas, lo que nadie se imaginaba en un inicio era lo intensas que serían dichas presiones.

La guerra Rusia-Ucrania fue un factor determinante para que las tasas subieran más todavía, se elevaron del suelo al cielo, ya que hoy el nivel de tasas en casi todo el mundo no se había registrado en al menos dos décadas. En algunos casos es incluso histórico, como es el caso de nuestro país, ya que un 11 por ciento nominal no se había visto nunca desde que el Banco de México utiliza la tasa de referencia como herramienta de política monetaria.

Los anteriores son solamente algunos de los efectos globales generados por una guerra que se supone sería de corta duración. El riesgo es precisamente el tiempo; entre más pase, más posibilidades hay de que sucedan eventos que sigan presionando a la economía mundial. A principios de la década nadie se imaginaba que el mundo viviría una pandemia y una guerra en Europa, ¿cuántas sorpresas más nos esperan en estos locos años veinte del Siglo XXI?

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