¿Ya viste Oppenheimer? Este es su expediente desclasificado del FBI
La cinta que narra la vida de Robert Oppenheimer, el padre de la bomba atómica, también se basa en datos de espionaje que ya fueron desclasificados.
El filme “Oppenheimer” no solo quedará en la historia como el mejor debut de una película biográfica clasificada para adultos, al recaudar en todo el mundo más de 169 millones de dólares en su fin de semana de estreno, pues igualmente memorable es el voluminoso expediente del FBI abierto en contra del físico Julius Robert Oppenheimer, padre de la primera bomba atómica y protagonista de la cinta dirigida por Christopher Nolan.
Basada en el libro “American Prometheus”, escrito en 2005 por Kai Bird y Martin J. Sherwin, la película narra la vida de Robert Oppenheimer, junto con las dudas que el gobierno estadounidense tenía sobre su lealtad y patriotismo, a partir de diversas denuncias y del estrecho seguimiento que realizó sobre el científico la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
El material, que ya está desclasificado, suma más de 17,000 páginas que incluyen memorándums y reportes que iniciaron en 1941, como parte de la vigilancia gubernamental a la que fue sometido Oppenheimer, mucho antes de que se le solicitara encabezar el Proyecto Manhattan con el que se desarrollo la tecnología armamentística que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
La sospecha de que el físico podría pertenecer al Partido Comunista de Estados Unidos permea todo el expediente de Oppenheimer integrado por el FBI, en un contexto en el que ese país perseguía a todos aquellos que coincidieran con la hoy extinta Unión Soviética.
A este oscuro periodo de la historia estadounidense se le conoce como Macartismo, en referencia al senador conservador Joseph McCarthy, quien promovió decenas de procesos en contra de sectores liberales cuyos integrantes fueron acusados -sin pruebas fehacientes- de ser comunistas.
En ese tenor, se destaca un memorándum fechado en abril de 1950 en el que se informa de un interrogatorio hecho a Robert Oppenheimer con el que se intenta saber si este es miembro del Partido Comunista, en tanto que también se le preguntó acerca de Klaus Fuchs, un físico de origen alemán que trabajó en el Proyecto Manhattan, y que a la postre resultó ser el espía soviético que proporcionó al gobierno de Josef Stalin los detalles de la bomba atómica.
Dos años después, en abril de 1952, se reporta una denuncia hecha por el decano de la Escuela de Química de la Universidad de California, Kenneth Sanborn Pitzer, quien le dijo al FBI que, bajo su perspectiva, Robert Oppenheimer “ya no era el mismo”.
Pitzer, añade el documento, “duda de la lealtad del Dr. Oppenheimer” debido a que este se oponía al desarrollo por parte de Estados Unidos de la bomba de hidrógeno, arma mucho más poderosa que las que fueron lanzadas en agosto de 1945 en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, en cuya fabricación intervino el físico denunciado.
Justo siguiendo lo que puede observarse en el filme “Oppenheimer”, el 9 de mayo de 1952 el FBI reporta la opinión del profesor de química Willard F. Libby, de la Universidad de Chicago, quien dice que “sería muy inteligente” que Robert Oppenheimer ya no fuera ratificado en su puesto como asesor general de la Comisión para la Energía Atómica estadounidense.
La razón que esgrime el académico no se basa en factores de seguridad, “sino en la falta de entusiasmo” de parte de Oppenheimer.
La película de Christopher Nolan, en la que el actor irlandés Cillian Murphy protagoniza magistralmente a Robert Oppenheimer, nos deja un amargo sabor de boca porque -en efecto- al científico se le revocó en 1954 su autorización de seguridad en la Comisión de Energía Atómica.
No obstante, el Departamento de Energía estadounidense, agencia sucesora de la Comisión de Energía Atómica de la que fue expulsado Oppenheimer, corrigió ese error histórico el pasado 16 de diciembre de 2022.
Jennifer M. Granholm, secretaria de Energía del actual gobierno del presidente Joe Biden, revocó la decisión de 1954 al considerar que el proceso contra Robert Oppenheimer fue defectuoso y “violó las propias regulaciones de la Comisión”.
“A medida que ha pasado el tiempo, ha salido a la luz más evidencia de la parcialidad y la injusticia del proceso al que fue sometido el Dr. Oppenheimer, mientras que la evidencia de su lealtad y amor por el país solo se ha afirmado aún más”, detalla la orden de la secretaria Granholm en la que, 68 años después, el padre de la bomba atómica es reivindicado.
Consulta aquí la primera parte desclasificada del expediente del FBI contra Robert Oppenheimer.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.