¿Y el Nearshoring, apá? Inversiones nuevas, en sus más bajos niveles en 9 años
El 78% del monto total de inversión extranjera directa (IED) en el primer semestre del año correspondió a reinversiones.
México se volvió esencial para los capitales foráneos, especialmente para aquellos que planean instalarse en un país cercano al mercado de mayor consumo en el mundo: Estados Unidos. Por tal motivo, nuestra nación se volverá receptora de grandes flujos de inversión directa en los próximos años.
Así lo decían los expertos hace aproximadamente dos o tres años, cuando la relocalización de inversiones empezó a tomar fuerza como una tendencia global que beneficiaría a algunas naciones en detrimento de otras. En primera instancia, parecía que México sería uno de los más beneficiados por el llamado Nearshoring, es decir la relocalización de inversiones.
Todos los días se habla de este fenómeno, no son pocas las ocasiones que se ha señalado la oportunidad histórica que tenemos para que, con base en los flujos de dinero que supuestamente recibiremos, impulsar ahora sí, el desarrollo nacional.
Pero, esto solamente es en los dichos; en los hechos el país parece ir nuevamente en la retaguardia y recibir poco de esos flujos que se supone inundarían las arcas nacionales, al menos así lo demuestran las cifras disponibles.
En IED, grandes reinversiones
Al observar el monto total de la Inversión Extranjera Directa (IED), la cifra es llamativa y muestra un crecimiento; de acuerdo a los datos de la Secretaría de Economía (SE), en el primer semestre del año, la IED total en el país alcanzó los 29 mil millones de dólares, cifra que representa un crecimiento de 41 por ciento respecto al primer periodo de 2022, cuando se registraron 20 mil 636 millones de dólares.
Sin embargo, en el desglose, las reinversiones se mantienen como la mayor fuente de recursos por parte de la IED, dejando en un monto muy bajo a las nuevas inversiones; es decir, la llegada efectiva de recursos a nuestro país.
En el primer semestre de este año, la IED total de 29 mil millones de dólares provino de 78 por ciento del rubro de reinversiones, en otras palabras, de las empresas que ya están asentadas en México y que simplemente reinvirtieron sus utilidades y/o flujos generados nuevamente en nuestro país. De esta manera el monto reinvertido en México fue de 22 mil 620 millones de dólares. Lo que deja un restante de 6 mil 380 millones de dólares.
En el rubro de Cuentas entre Compañías, es decir, recursos que de alguna manera tienen las compañías y que les pertenecen a otras empresas (actividades de proveeduría, inversiones en diferentes negocios o pagos diversos), se reportó el 15 por ciento de la IED total del primer semestre del año en México, lo que representó un monto de 4 mil 350 millones de dólares, dejando un monto de solamente 2,030 millones de dólares en nuevas inversiones.
Esta cifra, los 2,030 millones de dólares, es la IED neta, para llamarla de alguna manera, descontando las reinversiones y las cuentas entre compañías. Esta inversión nueva es la más baja en 9 años, desde el año 2014 cuando llegaron 2,050 millones de dólares en el mismo periodo.
Simplemente comparando la IED del primer semestre de 2022 con la de este año, se observa un desplome de 70 por ciento ya que el año pasado llegaron 6,800 millones entre los que destacan los generados por la fusión Televisa-Univisión.
Pero la tendencia de reinversiones es histórica, en el primer semestre del año pasado se reinvirtieron el 90 por ciento de las utilidades generadas por las empresas de origen extranjero en nuestro país; desde hace muchos años no hay trimestre, semestre o año en el que las reinversiones no bajen de 70 por ciento como mínimo.
IED muy concentrada
Otro de los factores que llaman la atención es el de la localización de los montos asignados en la IED, estas cifras se encuentran muy concentradas en destinos específicos que poco cambian. No se observa una diversificación de las inversiones en nuestro país hacia regiones o entidades que vayan a representar un cambio relevante en los beneficios generados.
Por ejemplo, la Ciudad de México acaparó el 35 por ciento de los 29 mil millones de dólares de IED en el primer semestre del año, es decir recibió inversiones por un total de 10 mil 150 millones de dólares. Le siguió el estado de Nuevo León en preferencias con el 10 por ciento de la IED total, unos 2 mil 900 millones de dólares, mientras que otras tres entidades obtuvieron el 5 por ciento de la IED, Baja California, Jalisco y Estado de México; cada una recibió 1,450 millones de dólares. El restante 40 por ciento de la IED se lo disputan las otras 27 entidades que conforman al país.
México no es favorito para la IED
La posición geográfica de México es el principal factor que ha desatado la fiebre por el Nearshoring, justificando con este elemento la posibilidad de que nuestro país sea beneficiado con grandes inversiones en los próximos años.
Sin embargo, en otras instancias globales, México no está considerado como uno de los principales destinos para la IED en este año y, de hecho, nunca ha estado en el ranking de las 25 principales economías.
El Índice de Confianza en la Inversión Extranjera Directa (FDI Confidence Index 2022, de la consultora Kearney), elaborado a finales del año pasado para medir las preferencias de la IED en este año, con base en una serie de indicadores que van desde gobernanza hasta seguridad pasando por rentabilidad, perspectiva de largo plazo y seguridad para las inversiones, no considera a México como uno de los destinos preferidos para la IED, no al menos en los 25 primeros lugares.
Este ranking es encabezado por Estados Unidos, nación que ocupa la primera posición por décimo año consecutivo. Alemania avanza hasta la segunda posición, mientras que Canadá cae al tercer lugar. Japón, por su parte, sube a la cuarta posición y el Reino Unido se ubica en el quinto sitio.
Los 10 primeros mercados del índice no varían en gran medida con respecto a 2021. Francia repite la sexta posición. Italia adelanta un puesto, hasta alcanzar la séptima posición. De la misma forma, España avanza un puesto con respecto al año pasado y consigue situarse en la octava plaza del ranking. Le sigue, en novena posición, Suiza. Por su parte, China entra en el top 10 al pasar del decimosegundo puesto hasta el décimo.
La lista se complementa con: Australia, Nueva Zelanda, Suecia, Emiratos Árabes Unidos, Países Bajos, Corea del Sur, Bélgica, Singapur, Portugal, Austria, Dinamarca, Brasil, Noruega, Qatar e Irlanda.
México tiene una gran oportunidad de volverse un gran importador de capital de largo plazo, de inversión extranjera directa, según señalan los análisis y las expectativas de analistas, funcionarios y directivos de compañías. Posiblemente así sea, pero los primeros números ya en un contexto libre de pandemia señalan que algo no está haciendo bien el país porque la IED no ha llegado en grandes proporciones como se esperaba, no lo hizo al menos en este primer semestre del año, veremos lo que sucede en los meses subsecuentes.
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