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México

6 meses después del sismo, los damnificados siguen sin vivienda

20-03-2018, 8:15:33 AM Por:

Han pasado 6 meses desde los sismos de septiembre de 2017 y muchas zonas afectadas están lejos de una fase de reconstrucción. La situación de miles de damnificados es la misma que en septiembre y la ayuda se ha desvanecido, especialmente en zonas de Oaxaca.

La atención mediática y la ayuda para los damnificados de los sismos de septiembre de 2017, en especial para el Istmo de Oaxaca se ha desvanecido, sin embargo, la situación de miles de personas es la misma de hace 6 meses: viven con la incertidumbre de cuándo volverán a tener una vivienda, mientras que los alimentos y las medicinas se vuelven escasos.

Esta situación, sumada a la falta de información a nivel local, es algo que puede convertirse en un caldo de cultivo para el malestar social de la región, alertó la organización Save the Children, quien tan solo en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, tiene contabilizadas a 2,500 personas que ni si quiera han sido consideradas en los censos para la reconstrucción de sus viviendas.

“En el tema de infraestructura y sobre todo vivienda, estamos sumamente preocupados, porque todavía es un tema de demolición. Cuando preguntamos a nivel local a un regidor en Juchitán cuántas casas están demolidas o construidas a la fecha, no tienen el dato”, comentó en entrevista Nicolás Villa, coordinador de proyectos especiales de Save the Children México, quien llama a la sociedad a voltear a ver una vez más a los damnificados.

Un sismo de magnitud 8.2 sacudió el estado de Oaxaca el 7 de septiembre del 2017, entonces el reporte fue de 110,000 inmuebles dañados, sin embargo, fue el sismo del 19 de septiembre de 7.1 que también afectó a la Ciudad de México, que llevó realmente la atención a Oaxaca, que fue declarada en estado de emergencia.

De acuerdo con Villa, a pesar de que la ayuda ha llegado a la región, hay un gran rezago, por lo que la situación de los damnificados debe ser considerada como una emergencia nacional, en un contexto en el que está desapareciendo de los medios de comunicación y en el que el proceso electoral está acaparando toda la atención.

Aunque la página de Transparencia Presupuestaria, en la que se concentra la información sobre los recursos del gobierno, privados y organizaciones, no hay información a nivel municipal o local sobre la ayuda que reciben los damnificados.

Los recursos

El gobierno federal indicó a inicios de octubre pasado que para los damnificados de Oaxaca y Chiapas habría 7,000 millones de pesos. Los afectados con daños totales en su vivienda recibirían 120,000 pesos y aquellos con daños parciales 15,000 pesos,  recursos del Fonden que les llegarían a través de tarjetas del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi).

No obstante, una investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), encontró que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) halló irregularidades en la entrega de los recursos por parte de Bansefi.

Bansefi emitió 4,574 tarjetas a nombre de 1,495 beneficiarios, esto es, emitió 3,079 tarjetas de más, de acuerdo con MCCI.  La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) realizó el censo de damnificados, el cual entregó a Bansefi.

Este no es el único problema que enfrentan los damnificados. Tan solo en Juchitán, cerca del 60% de las viviendas sufrieron daños y algunos de los afectados que fueron censados con deterioros parciales consideran que su vivienda debe ser demolida.

Mientras que aquellos que han recibido los recursos, se encuentran con que la mano de obra y los materiales para la reconstrucción se han encarecido hasta tres veces más.

“Por lo menos en Juchitán, la mano de obra promedio aumentó 100%, el material, vemos que se duplica o incluso triplica, eso es algo sumamente llamativo, porque los cálculos que hizo el Fonden o Sedatu para evaluar los montos de apoyo no contemplaron esta alza descomunal de precios”, dijo Villa.

Sin vivienda

A poco más de seis meses, en zonas que se conocen como la séptima y la octava sección de Juchitán el problema es mayor, ya que de acuerdo con Villa, gran parte de las viviendas están demolidas y ante el cierre de albergues, algunos damnificados han vuelto a lo que queda de sus casas y se protegen con lonas, mientras que otros viven hacinados con sus familiares.

“Si ves las calles de Juchitán estamos muy lejos de hablar de una fase de reconstrucción. Tememos que esto se vuelva un caos, sobre todo en la zona del Istmo donde las lluvias ya están casi a la vuelta de la esquina”.

En Oaxaca, 70.4% de la población vive en pobreza, de la cual, 26.9% vive en condiciones de pobreza extrema, de acuerdo con datos del Coneval.

La devastación que han dejado los sismos y el retraso en la reconstrucción de viviendas se pueden convertir en un riesgo social

“Gente que vive en las zonas más humildes (de Juchitán) consideran que zonas más cercanas al centro gozaron de mucho más ayuda. El clima se puede poner tenso entre los lugareños, porque hay desesperación. La gente mantiene su dignidad, la calma pero después de seis meses está difícil y se va a poner peor durante la temporada de lluvias si esto no mejora a la brevedad”, dijo Villa.

El directivo de Save the Children comentó que los damnificados han subrayado la ayuda que recibieron del pintor Francisco Toledo, quien instaló cocinas comunitarias junto con voluntarios y otras organizaciones. También destacó el papel que tuvo el Ejercito, pero advirtió que la ayuda ya comienza a escasear, aunque los afectados buscan la manera de salir adelante.

¿Cómo han ayudado?

Dese la emergencia de septiembre pasado Save the Children ha atendido a cerca de 22,000 niños en Oaxaca, Puebla, Morelos y Ciudad de México. El primer paso que instrumentan es el apoyo psico-emocional, que se usa incluso en casos como el de la guerra de Siria, el cual consiste en que un niño pueda tener una rápida resiliencia a la tragedia.

El trabajo lo reparten en cuatro pilares: educación, protección, agua e higiene y vivienda. E incluye desde revisión de daños, reconstrucción de alguna escuela o instalación de aulas provisionales, por mencionar algunos.

El tema de la educación es el que más ha mejorado, ya que varias escuelas ya tienen clases aunque en algunas no hay turnos completos.

“La idea es regresar a la normalidad lo antes posible, si bien es un paso muy importante para nosotros el tema de regreso a clase,  la normalidad de una familia no es estar viviendo hacinada o con familiares”.

El directivo indicó que México debe entender que seguirá sufriendo problemas derivados de desastres naturales, sin embargo, la sociedad debe aprender cómo resarcir los daños que causan.

“Llama la atención el tema de tarjetas. hay que preguntarnos si es la mejor opción y si la gente debe enfrentarse sola a las constructoras creo que podríamos pedir un seguimiento del gobierno en apoyo, que va mucho más allá de dar dinero”, dijo Villa.

Esta semana, Save the Children tendrá una conferencia en la que hará un ejercicio de transparencia para explicar en qué ha aplicado los recursos con los que cuenta.

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autor Economista-Reportera, escribo sobre política fiscal y monetaria
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