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Santiago de Querétaro: el imán del Bajío que atrae al turismo mundial

24-08-2018, 6:00:23 AM Por:
© Depositphotos Querétaro

Famosa por su Acueducto y por ser escenario de acontecimientos históricos, Santiago de Querétaro ha dejado de ser una ciudad de paso para ser punto de encuentro de viajeros que disfrutan su oferta cultural y gastronómica.

Hasta hace 10 años, Santiago de Querétaro, fundada en 1531, era una ciudad de paso hacia otros estados, con un promedio de estancia de 0.6 noches. Hoy, se ha convertido en un punto de encuentro de viajeros nacionales y extranjeros, que pernoctan en promedio dos noches, atraídos por su gran oferta cultural, artística y gastronómica, la cual se ha enriquecido de la migración: de expatriados estadounidenses que llegaron a vivir a San Miguel de Allende y que se han mudado a esta ciudad, y de gente de Durango, Tamaulipas, Chihuahua y CDMX.

Se dice que cuatro familias nuevas llegan a vivir al estado todos los días. Mito o realidad, estos nuevos queretanos han impulsado el crecimiento económico y turístico de la capital. Muestra de ello es el número de hoteles, que actualmente asciende a 157, con un total de 8,700 habitaciones (casi el doble de los que existían hace cinco o seis años). Muchos son viejas casonas y exconventos, ubicados en el centro, para que los viajeros puedan hacer recorridos a pie o en tranvía.

Pero, ¿qué hace tan especial a Santiago de Querétaro, que atrae a miles de turistas año con año? En primer lugar, su historia. La ciudad ha sido escenario de acontecimientos históricos trascendentes para México, como la conspiración de Querétaro, que fraguó el movimiento de independencia de México (1810); la derrota, captura y fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo (1867); y la promulgación de nuestra Constitución (1917).

En segundo lugar, su imponente arquitectura de casonas y exconventos, que han sido transformados en museos, hoteles y teatros; así como sus templos, plazas, jardines y Acueducto: un icono de la ciudad con sus 74 arcos de cantera. Fue construido entre 1726 y 1735 por el Marqués de la Villa del Villar del Águila, a petición de la religiosa Sor Marcela, por los graves problemas que la escasez y la contaminación del agua provocaban.

Si lo tuyo es la historia y los museos, te recomendamos visitar el Museo Regional de Querétaro. Ubicado en lo que fue el antiguo Convento de San Francisco, es una de las construcciones virreinales más significativas de México, debido a su valor artístico y al papel que desempeñó como centro de evangelización y de promoción cultural.

Abrió sus puertas en 1936 y pasó a formar parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia en 1939. Sus salas contienen colecciones de piezas arqueológicas, etnográficas, coloniales y contemporáneas.

Otro recinto que no puedes dejar de visitar es el Museo de la Ciudad. Este inmueble, que en el pasado fue el convento de San José de Gracia, sirvió como la última prisión del emperador Maximiliano de Habsburgo y sus generales Mejía y Miramón, fusilados en el Cerro de las Campanas. Hoy, en este espacio se acondicionó un parque con áreas verdes, juegos infantiles y museo.

También te recomendamos visitar la Casa del Corregimiento, punto determinante para la independencia de México. Ahí vivió doña Josefa Ortiz de Domínguez, “La Corregidora”, y hoy es sede del Poder Ejecutivo Estatal.

El Teatro de la República es otro sitio histórico al que hay que asistir. En este recinto, inaugurado en 1852 con el nombre de Teatro de Iturbide, se estrenó el himno nacional mexicano. Pero eso no es todo: en 1867 ahí se sentenció a Maximiliano de Habsburgo a la pena capital y el 5 de febrero de 1917 se promulgó la Constitución Política actual.

Por último, se encuentra el templo y antiguo convento de Santa Rosa de Viterbo, que es la expresión máxima del barroco queretano del siglo xviii.

Se dice que en ese lugar murió Leonarda Martínez, la famosa asaltante de caminos apodada “La Carambada”, quien habría envenenado al presidente Benito Juárez por venganza, ya que este mandó a fusilar a su amante, un teniente de las fuerzas imperiales. Pero el exconvento de Santa Rosa no solo es famoso por esta leyenda; también por sus exorcismos y apariciones.

Un oasis donde podrás descansar y refrescarte son las plazas y jardines, entre las que destaca la Plaza de Armas, una de principales de la ciudad. De trazo puramente español, su construcción data del siglo xviii. Entre sus portales y casas de leyenda sobresale la estatua de cantera del Marqués de la Villa del Villar del Águila, quien financió el Acueducto. A su alrededor se hallan las casonas de Don Bartolo, La Casa de Ecala y la Casona de los Cinco Patios.

Plaza Fundadores es el lugar donde nació la ciudad, rodeada de estatuas de los primeros colonizadores españoles, cafés y restaurantes.

Por último, el Jardín Zenea, ubicado frente al templo de San Francisco, fue parte del atrio del monasterio franciscano. Aquí se encuentra un kiosco de finales del siglo xix y una fuente de metal con la escultura de la diosa griega Hebe.

Legado culinario

Santiago de Querétaro es famosa por su gastronomía. Entre los platillos que puedes degustar están las gorditas rellenas de queso y migajas, las enchiladas queretanas (tortilla enchilada y frita, rellena de queso con cebolla picada), la nieve de mantecado (preparado con vainilla, canela, pasas y nueces), la natilla queretana (nieve de dulce de leche con nuez), los duraznos prensados y los pedos de monja (trufas de chocolate), el dulce típico.

La Mariposa es un pequeño restaurante en el centro, famoso por sus enchiladas queretanas, molletes, nieve de mantecado y sus dulces típicos. Dongu, creado por Ricardo Antonio Aguilar Mejía, está redescubriendo la cocina mexicana tradicional.

Y aunque el menú cambia con la temporada, recomiendo el fideo seco y setas epazoteadas, el mole de betabel o el de xoconostle, la pesca del día en hoja santa y salsa de jitomate, el pastel de tres leches con helado y frutos rojos, y el buñuelo de Santa Rosa con helado y compota de guayaba.

autor Editor de Negocios de Alto Nivel.
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