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Economía

¿Por qué no podemos los mexicanos aprovechar cuando bajan las gasolinas en el mundo?

10-08-2023, 8:58:24 AM Por:
© @sofia.ugalde.mx

Nuestro mercado tiene una flexibilidad casi nula, los subsidios distorsionan los precios e impiden a los consumidores aprovechar las ventajas internacionales.

El modelo energético de México en la presente administración tiene como gran objetivo lograr la autosuficiencia energética para el cierre del sexenio.

Hasta ahora parece poco probable que se logre, aunque es algo que urge porque la poca flexibilidad de precios de los combustibles en el país tienen condenado al mercado energético nacional a no aprovechar los beneficios cuando los precios de los combustibles bajan y tener que recurrir a subsidios con recursos públicos cuando suben.

Un ejemplo es lo que ha sucedido a lo largo de este año: los precios de las gasolinas bajaron en los meses recientes y últimamente se han recuperado ante el aumento de las temperaturas en el planeta y la reducción de la oferta en la producción petrolera.

Sin embargo, las cotizaciones de la gasolina que usamos como referente para nuestro país todavía están por debajo de lo que se vende en México; es decir, nuestro país es menos competitivo en estos momentos en su mercado energético respecto a su principal socio comercial.

Pero, si llegara a subir mucho más este precio, entonces tendríamos que México limitaría los incrementos en los precios, provocando distorsiones por medio de los subsidios, para evitar los llamados “gasolinazos”, que políticamente han registrado consecuencias para quienes están al frente de la administración pública federal.

México, “aislado” del mundo

A pesar de que las gasolinas se han incrementado en el mundo durante las últimas semanas como consecuencia de factores como el aumento de la demanda por las altas temperaturas en gran parte del planeta (históricamente el pasado mes de julio fue el más caluroso para el planeta desde que hay registros), en realidad los precios todavía están bajos, al menos en el mercado de nuestro principal socio comercial y mayor referente para el mercado energético nacional: Estados Unidos.

Lo que sucedió es que entre enero y mayo, las cotizaciones de la gasolina bajaron en el mundo porque los inventarios se incrementaron ante las expectativas de desaceleración en las economías 1 y 2 del planeta, al final solamente China ha registrado cierta ralentización.

La flexibilización de precios hace las diferencias en las economías desarrolladas y con mercados energéticos en la misma condición, respecto a mercados poco desarrollados o incluso en el atraso total, México y Venezuela son ejemplos de esto último.

Sucede que en momentos en los que los precios de los energéticos bajan en el aspecto productivo, también la reducción de costos se refleja en las cotizaciones para el consumidor final. Sin embargo, cuando suben en exceso, hay mecanismos que permiten limitar esos impactos, tal como sucedió el año pasado en Estados Unidos con el repunte de la inflación.

En contraste, mientras todo eso ha sucedido en el mundo, en México parece como si no transcurriera el tiempo. Los precios se han incrementado con respecto al cierre del año pasado, una vez que se moderaron los controles o subsidios, aunque no del todo y además pueden regresar. El mercado energético nacional pareciera que en ocasiones está “aislado” del mundo,

Precios en México, mayores a los de EE. UU.

Actualmente, los precios de la gasolina en México son superiores en 14.95 por ciento a la cotización del mismo producto proveniente de la Costa del Golfo, en la parte de Texas, la referencia para el mercado nacional.

También tiene mucho que ver la apreciación del tipo de cambio, toda vez que a inicio de año el dólar cotizaba alrededor de 19.40 pesos y hoy está en 17 pesos, considerando que el precio del litro de gasolina en la costa del golfo se ubica en un promedio de 1.0980 dólares.

Señalamos que los precios de las gasolinas en México se han incrementado; por ejemplo, en el caso de la premium registra durante el año un aumento de 2.38 por ciento, mientras que en el caso del diésel se refleja un incremento de 1.82 por ciento en lo que va del año.

Como vemos, este avance en los precios no significa en absoluto presiones para la trayectoria general de los precios, es decir, para la inflación.

En resumen, mientras que en el mundo industrializado los precios de las gasolinas son altamente flexibles, beneficiando al consumidor especialmente cuando las cotizaciones bajan, México tiene un mercado casi inflexible, sujeto a subsidios y que por el momento no refleja beneficios cuando los precios internacionales bajan.

La promesa gubernamental es la autosuficiencia energética al cierre del año, junto con el abaratamiento de los energéticos, especialmente la gasolina, a casi 12 meses de que concluya el sexenio se observa todavía un objetivo lejano.

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