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Opinión

¿Por qué el crecimiento de Estados Unidos no “contagia” a México?

11-11-2019, 6:45:17 AM Por:
© Especial

El consumo privado responde a un mayor desempleo; además, el gasto del gobierno ha mostrado un importante subejercicio, afectando el crecimiento.

Por Alejandro Saldaña*

Ha sido relevante en materia económica la publicación de los datos preliminares del Producto Interno Bruto (PIB) al 3T19 en distintas regiones del mundo. La tendencia general ha sido la de una desaceleración, pero hay países como Estados Unidos, cuyo crecimiento mantiene un importante vigor. México, pese al buen desempeño de su mayor socio comercial, sigue estancado.

La economía mundial no está en una recesión generalizada ni al borde de una crisis, pero su “salud” se ha deteriorado. La actividad se ha moderado desde EEUU hasta China, y pasando por Europa. Los síntomas, y sus causas, son similares: debilitamiento de la actividad industrial y las inversiones, en respuesta a las distorsiones que las disputas comercias y la incertidumbre política han producido en la confianza y el comercio internacional.

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Sin embargo, el menor ritmo en la actividad ha perjudicado más a unos que a otros. Economías más dependientes del comercio exterior (por ejemplo, la Eurozona y China) han sacado la peor parte; otras, cuya actividad es más dependiente de la demanda interna, han sido más resilientes. Estados Unidos está dentro del segundo grupo, razón por la cual sigue creciendo a su potencial pese a moderarse: 2.0 anual real contra 2.3% anterior. El buen dinamismo del consumo privado, con una tasa de desocupación cercana a su mínimo desde los setentas, ha logrado compensar la desaceleración en la actividad industrial. Naturalmente, al ser su mayor socio comercial, sería de esperarse que México presentara importantes tasas de crecimiento; sin embargo, ese no ha sido el caso.


Gráfica 1. Crecimiento Económico México-EEUU (Var. % Anual Real)

México sí se ha beneficiado de la expansión estadounidense. Incluso, las exportaciones mexicanas han crecido de forma constante en el año, aunque a un menor ritmo del que se registró un año antes (3.3% año contra año, en comparación con el 11.3%). Entonces, para encontrar las razones de la divergencia en el desempeño económico entre ambos países hay que fijarse en otros elementos, principalmente aquellos que reflejan la dinámica interna.

El consumo privado en nuestro país ha respondido negativamente a un mayor desempleo, no obstante que las remesas y el salario real han exhibido avances de forma constante; además, el gasto del gobierno ha mostrado un importante subejercicio, lo que incide en la aplicación de programas sociales y ejecución de obras de infraestructura; finalmente, derivado del alto grado de incertidumbre local e internacional, la inversión privada ha exhibido caídas significativas en el año.

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México y Estados Unidos ante la amenaza de una recesión
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Es importante tomar en cuenta que se espera que nuestro socio comercial del norte crezca menos el siguiente año, por lo que la “medicina” para que México logre un mejor desempeño al de 2019 se encontrará en fortalecer la dinámica interna, en especial la inversión. Es por ello que será fundamental la ratificación del T-MEC y generar un entorno de certeza para que la iniciativa privada reactive proyectos productivos, además de normalizar la aplicación del gasto público, en especial aquel destinado al desarrollo de infraestructura. Con mayor inversión, podríamos esperar un aumento en la generación de empleos que, a su vez, favorezcan al consumo privado, el cual es el principal motor de la actividad en nuestro país.

*Alejandro Saldaña es economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel

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