Buscador
Ver revista digital
Opinión

NO + MOBBING

12-06-2023, 6:00:00 AM Por:
© Depositphotos

El mobbing no es una conducta inocente. Es una amenaza constante a la dignidad e integridad de una persona, provocando depresión, traumas psicológicos y puede derivar en suicidio.

Llevaba varios años cosechando éxitos en el ámbito profesional, era Gerente de Responsabilidad Social en una cadena de hoteles, había diseñado proyectos de sustentabilidad a nivel nacional, coordinado campañas nacionales de voluntariado con una captación de más de 5 mdp y generado alianzas internacionales con start ups convirtiendo a la compañía en Champion a nivel latinoamérica en materia de recuperación de alimentos para las personas que más lo necesitaran. Pero tenía burnout. Entonces, recibí una invitación a laborar como parte de una organización en pro de las mujeres. Era la oportunidad perfecta para utilizar todo ese conocimiento a su servicio, mientras podría enfocarme en dar significado a mi vida. Más allá de un salario económico, me interesaba el salario emocional.

Las cosas fueron muy raras desde el principio, sin plan de trabajo, tareas, rutinas… Nada. Las dinámicas generadas por mi superior, me confundían, poco a poco comencé a sentirme en un ambiente hostil, donde reinaba el gaslighting, pues cuando estábamos solo las dos, me daba una información y frente al resto me daba otra, de una forma tan segura, que creí que en verdad estaba perdiendo la razón. Cada vez que yo aportaba una estrategia brillante, ella se la adjudicaba, pero cuando algo no funcionaba, (porque estábamos experimentando, sin orientarnos a resultados), el error era mío.

Me convertí en mi propio sujeto de investigación-acción-participante. Comencé a notar el maltrato reiterado, a sentirlo, aunque paradójicamente no podía nombrarlo, ¿cómo yo, con el currículum que me había construido, podría aceptar que estaba viviendo mobbing? Era totalmente vergonzoso. Principalmente porque soy una adulta y no podía aceptar que estaba dentro de este loop bochornoso y humillante, totalmente normalizado en un entorno profesional.

Entonces investigué números. La sorpresa fue que incluso el INEGI muestra cifras de acoso laboral bastante preocupantes. Por ejemplo, datos de la ENDIREH 2021, “Del total de mujeres que ha tenido un trabajo, 27.9 % ha experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida laboral […] Las principales personas agresoras reportadas a lo largo de la vida laboral fueron las y los compañeros de trabajo (34.2 %), seguido por las y los jefes o patrones (21.7 %) y las y los supervisores capataces o coordinadores (10.7 %)[1]”.

¿Qué pasa en la vida de las víctimas de mobbing?

El mobbing no es una conducta inocente. Es una amenaza constante a la dignidad e integridad de una persona. Desafortunadamente, este hostigamiento trasciende diversas áreas en la vida de quien lo padece, dañando profundamente su autoestima, haciéndole sentir traumas psicológicos, falta de confianza en su trabajo, miedo, depresión, minusvalía y puede llevarle a cometer suicidio.

El artículo “Rasgos de personalidad y autoestima en víctimas de acoso laboral[2]”, señala que “los efectos negativos que tiene el acoso en el ambiente de trabajo, ocasionan un deficiente clima laboral, interferencia en los canales de comunicación, descenso de la creatividad e innovación, despreocupación por la satisfacción de los clientes, la productividad, la atención al cliente, la satisfacción laboral; al igual que mayor absentismo, aumento de problemas de la salud de los trabajadores y el incremento de accidentes por descuido y desatención”.

Con lo cual, inferimos que también representa pérdidas económicas.

  • ¿Por qué lo permitimos?

Francamente, por desconocimiento o vergüenza. Al entrevistar a otras personas, ellas simplemente no saben que el mobbing no sólo es acoso, sino un delito.

Existen leyes creadas precisamente para disminuir o prevenir la violencia en todos los entornos y el laboral, es uno de los principales, algunas son:

  • Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia[3].
  • Ley General de Víctimas[4].
  • Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres[5].
  • Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado[6].
  • Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad[7].
  • Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación[8].

Además, la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015[9] en Igualdad Laboral y No Discriminación, fue creada mediante la suma de esfuerzos del Inmujeres, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la CONAPRED, justamente para fomentar la igualdad laboral, la inclusión y obtener el respaldo jurídico en caso de incurrir en malas prácticas. 

La NOM-035-STPS-2018[10], fue creada precisamente para analizar, identificar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en el entorno laboral y tiene un apartado para cuestionar las medidas para prevenir riesgos que detonen enfermedades mentales como la depresión, entre estos, se encuentra el acoso

¿Qué harás para que tu empresa no caiga en esta situación?

1.- Asegúrate de capacitar a todos tus colaboradores en:

  • Resolución  no violenta de conflictos.
  • Tolerancia CERO ante cualquier tipo de acoso.

2.- Crea comités de:

  • Diversidad, equidad e inclusión.
  • Ética y compliance.

3.- Innova con:

  • Políticas de marketing ético.
  • Actividades que fomenten el compliance en mandos medios y ellos, a su vez, capaciten a sus equipos.
  • Participaciones de tus aliados, proveedores y clientes en las actividades y esfuerzos para evitar el mobbing.
  • Alianzas con OSC para generar programas que promuevan las culturas de paz en tu empresa.

Parte del compromiso que adquieres como empresa socialmente responsable, es ser congruente al trabajar en compliance, la gran oportunidad de hacer las cosas de la manera más éticamente posible, incluso si nadie te está viendo. Cuidar a tus colaboradores implica generar espacios donde se respete la diversidad, se trabaje con perspectiva de género,  y la cultura fomente un ambiente libre de cualquier tipo de violencia, incluido el mobbing.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.


[1] https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/endireh/Endireh2021_Nal.pdf

[2] Alcides Camargo, J., & Puentes Suárez, A. (2010). Rasgos de personalidad y autoestima en víctimas de acoso laboral. Diversitas, 6(1), 51–64. https://doi.org/10.15332/s1794-9998.2010.0001.04

[3] https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGAMVLV.pdf

[4] https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGV.pdf

[5] https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGIMH.pdf

[6] https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LFTSE.pdf

[7] https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGIPD.pdf

[8] https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LFPED.pdf

[9] https://www.gob.mx/inmujeres/acciones-y-programas/norma-mexicana-nmx-r-025-scfi-2015-en-igualdad-laboral-y-no-discriminacion

[10] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/503381/NOM035_guia.pdf

autor Marcela Palafox es una profesional con más de 16 años de experiencia en filantropía, activismo, procuración de fondos, sostenibilidad y alianzas con OSC, academia, gobierno y empresas. Los proyectos que lidera tienen enfoque de Derechos Humanos, perspectiva de género e infancia.
Comentarios